Kaija Saariaho es una compositora finesa, nacida en Helsinki en 1952 y uno de los más solicitados compositores de ópera en la actualidad.
Tan envidiable situación se debe principalmente al enorme éxito de su primera ópera,
L’amour de loin, estrenada en el festival de Salzburgo el año 2000, y representada desde entonces en Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Finlandia, Estados Unidos,… La ópera tiene un libreto del conocido escritor libanés Amin Maalouf y trata sobre una relación amorosa en el siglo XII, entre un trovador francés que canta a la belleza de una dama residente en Trípoli y la propia dama, que es informada por un peregrino de esta circunstancia. Finalmente, el trovador viaja a Trípoli para morir entre los brazos de la dama que, embargada por el dolor, decide retirarse a un convento para allí consagrar el resto de sus días a orar por el alma de su “amor de un país lejano”.
El DVD de esta ópera es un
must para todo buen aficionado a la ópera (en versión audio se encuentra con facilidad en las verdes praderas):
La ópera de Saariaho, de una habilidad realmente encomiable, tiene como una de sus principales bazas el juego entre la declamación, un resultón arioso y el canto lírico, siempre jugando con las inflexiones del francés de una manera absolutamente excepcional, teniendo en cuenta que no es el idioma nativo de la compositora. La música se puede calificar de sensual, y en ningun momento cede a la tentación del orientalismo fácil; sí juega con alusiones medievales y coquetea con la música electrónica. Es una obra que da primacía a la melodia, a una melodia moderna, del siglo XXI, con elecciones tímbricas muy pensadas y una orquestación que incorpora al coro como un instrumento más, pero que es siempre cómplice de las voces solistas. La invención rítmica, por el contrario, no es el fuerte de Saariaho en esta obra.
Tras el triunfo de
L’amour de loin, Saariaho recibió el encargo de la Opera de París para un estreno mundial, de nuevo con Maalouf de libretista. En Abril del 2006 tuvo lugar la 'prémière' mundial de
Adriana Mater. Una reflexión sobre la maternidad, el amor, el perdón, el odio… el libreto no carece de buenas intenciones, pero no llega en ningun momento a alcanzar la calidad de la primera obra. Saariaho mantiene su propuesta musical para la ocasión, pero tampoco consigue remontar el vuelo hasta las alturas de su anterior creación. No obstante,
Adriana Mater no es una mala ópera, ni siquiera una ópera mediocre. Por ejemplo, la escena del encuentro entre el Padre violador y el hijo resultado de esa violación es de una enorme calidad. Merece realmente la pena escuchar esta obra, que se puede encontrar en las verdes praderas.
Un breve fragmento:
Saariaho Adriana Mater