Giuseppe Sabbatini es un señor muy parecido a Pepu Hernández, el seleccionador español de baloncesto:
(en la primera foto, es el señor de la derecha...)
Este señor compareció ayer con una camisa negra por fuera del pantalón (que motivó las críticas de una ilustre forera consorte) ante el público coruñés para cantar. Porque resulta que es tenor. Tenor lírico, para más señas. Graves poderosos (como se molestó en recordarnos continuamente, haciéndolos resonar más de lo debido, en plan "eh, que tengo graves! escuchadme, no soy uno de esos tenorinos sin graves..."), zona aguda tensa (al borde del gallo todo el recital), bastante poca homogeneidad entre los registros (a veces un tanto blancuzco arriba) y un vibrato un tanto excesivo.
Pero...qué importa cuando quien maneja ese instrumento es un artista que comprende bien cuál es el camino correcto del canto? Qué importa esa sensación de "dios mío, va a gallear!" cuando, finalmente, no lo hace en un recital tan complicado y, además, nos regala medias voces, filados, messas di voce, sfumature, voces mixtas canónicas...?
Impresionante recital, amigos, impresionante y lleno de anécdotas, pues este Sabbatini es todo un showman. Como Villazón, pero sabiendo cantar...
Primera parte del recital, dedicada a arias del XVIII (impresionante "Caro mio ben", lleno de filados...le hubiese encantado a Pertile...
- demasiado enfático "Dalla súa pace", pero...cuánto hacía que no escuchaba un lírico DE VERDAD en Mozart!!), Bellini (línea de canto irreprochable) y Verdi (Un "L'esule" vibrante, que le granjeó la primera ovación de la noche...
)
La segunda parte del recital comenzó con la mejor "una furtiva lagrima" que he oido nunca en un teatro (superó con creces, para mí, a JDF y a Villazón). Impresionantes sus filados, sus agudos, sus pianissimi...colosal fiato, haciendo virguerías con la línea de canto...apoteósico.
Siguieron tres canciones de Tosti, excelentemente delineadas (sobre todo ese "l'ultima canzone", lleno de intención dramática) y un Lamento de Federico de Cilea absolutamente ejemplar (y sin dar el agudo inventado del final, como a mí me gusta...).
Esta segunda parte del recital debería haber finalizado con "María" de West Side Story y "E lucevan le stelle" de Tosca, pero las cambió por "The music of the night" de El Fantasma de la ópera y "Matinatta" de Leoncavallo...y si en esta última estuvo bien, sin más, en el Fantasma estuvo maravilloso. No me gusta el musical, siempre lo he dicho, pero lo de ayer fue una maravilla, algo mágico. Qué bien sabe entender las peculiaridades del canto de musical!! qué sabiduría al darle el carácter adecuado a cada sílaba!! Increíble su nota final, suspendida durante largos segundos, etérea...alucinante.
Y, tras la ovación cerrada, un verdaderamente satisfecho Sabbatini comenzó el show...
(ya había empezado durante el recital haciéndole gestitos al pianista de haberse dejado las gafas en el camerino..."no puedo seguir bien la partitura" le decía al pianista, mientras éste le hacía gestos italianísimos de "mamma mía, pero qué cruz tengo contigo!" ...
).
Primera propina: "A vuchella" de Tosti. Impresionante ovación. Vuelve al escenario. Saluda. Se va. EL público espera un instante y no vuelve. Muchos comienzan a abandonar la sala precipitadamente (feísima costumbre que hay en mi ciudad, como la de traer como mínimo un tísico y una tuberculosa para amenizar los recitales).
Sabbatini sale. Observa a los abandonadores...les saluda con la mano "adiós, adiós...gracias...adiós". Se gira hacia el público sentado y dice con gestos (a partir de aquí traduzco sus gestos): "Dejen que éstos se vayan, que yo vuelvo ahora"...risas del público...Sabbatini dice "voy a cantar cuatro propinas, así que pónganse cómodos".
Se va y vuelve al minuto, con el pianista. Parte del público que se estaba yendo se queda parado para oirle y él dice: "ah, no, no...no querían irse? váyanse, váyanse...", motivando, nuevamente, las risas del público sentado. Y cantó "Somewhere" de West Side Story (a decir verdad, como no estoy muy puesto en la materia, me tuvieron que soplar qué era la propina...
). Ovación, aplausos...Sabbatini comienza a pasear por el escenario saludando, haciendo gestos.
Se oye un grito: "tosca, tosca!!" y más gente "Tosca!!". El tenor niega con la mano. "Tosca!!!". "Que no, pesaos!". "Algo de Verdi!" grita un señor. Sabbatini pone cara de susto. "pero qué dice?? están locos estos gallegos".
Y canta la tercera propina...Sabbatini se convierte en un bebé...comienza a hacer gestos y a caminar como un bebé mientras canta una canción cuya letra decía: "mamá, pipí...papá, caca...oh, no, popó"...desconcierto del público (yo me descojoné, todo hay que decirlo)...y de repente, se produjo lo que Inki llamó "una singular tangana"...un señor grita "FUERA!!!". El tenor pone cara de "a ver si he sobreestimado el humor de los gallegos...". Acaba la canción. Griterío del público, enfebrecido. Sabbatini dice:
-"Esto era "la chanson du bebé" de Rossini. No crean que me la he inventado, eh? que es de Rossini..." (posiblemente, el único Rossini del que disfrutaría Mariodelmonaco...
)
Comienzan los gritos de "TOSCA!!! TOSCA!!!". Sabbatini hace gestos de "que me dejéis, pesaos", niega rotundamente y, a pesar de la presión del público dice con las manos "al carallo!" y canta...O sole mío...
...y muy bien, por cierto.
Acabadas sus 4 propinas, abandonó un escenario al que espero que vuelva pronto, pues no me hacía disfrutar un tenor tanto desde el recital de JDF del 2000...
Desde A Coruña, corta y cierra "o neno"...
PD.- Espectacular reseña en
La voz de Galicia:
"Sabbatini cantó
áreas conocidas (sic!!) como Una furtiva lagrima, María de Leonard Bernstein y el adiós a la vida de Tosca"
Pero si las dos últimas no las cantó!!!