EL ESTRENO
El teatro donde se realizó el estreno de La Flauta Mágica se llamaba el “Freyhaus Theatre”. Ya hemos visto que se llamaba así por estar ubicado cerca del complejo “Freyhaus” (casa libre, ya que gracias a los dueños, estaban exentos de impuestos) que consistía en un enorme conjunto de casas conectadas entre sí mediante patios. Tenían su propia iglesia, talleres, boticas, molinos, etc. Era en los jardines de la Freyhaus donde se reunía Schikaneder y su gente luego de los ensayos y representaciones. El teatro tenía un aforo de mil personas, y estaba equipado con todos los requisitos necesarios para un teatro de la época: escenario de 12 metros de profundidad, maquinaria de teatro, doble fila de palcos, platea en dos partes y dos galerías. Posteriormente Schikaneder añadiría una tercera.
La forma que tenía Schikaneder de concebir el teatro, era muy particular y leal a sus convicciones. Llevaba el arte en la sangre, y lo respetaba mucho. Prueba de ello es un manifiesto que hace en el prefacio de su libreto “Der Spiegel von Arkadien” (el espejo de Arcadia), Viena 1795:
“Escribo para entretener al público y no deseo parecer un erudito. Soy actor –y director- y trabajo para la taquilla, pero no para estafar al público, porque el hombre inteligente sólo se deja engañar una vez”
Mozart llegó a Viena alrededor del 15 de septiembre de 1791, a presenciar los últimos ensayos de La Flauta Mágica.
Cartel del estreno - 30 de Setiembre de 1791
<a href="http://www.flickr.com/photos/yoly/293857352/" title="Photo Sharing"><img src="http://static.flickr.com/119/293857352_3ae718ebed_b.jpg" width="655" height="1024" alt="afiche" /></a>
Lo que dice el afiche
Teatro Priv. Imperial y Real del Wieden
Hoy, viernes 30 de septiembre de 1791
Los actores y actrices del Teatro Priv. Imp. y Re. del wieden tienen el honor de representar, por primera vez,
LA FLAUTA MÁGICA
Gran Ópera en Dos Actos de Emmanuel Schikaneder
Personajes
Sarastro - Hr. Gerl
Tamino - Hr. Schack
Orador - Hr. Winter
Primer Sacerdote - Hr. Schikaneder, senior
Segundo Sacerdote - Hr. Kistler
Tercer Sacerdote - Hr. Moll
Reina de la Noche - Mad. Hofer
Pramina [sic] - Mlle. Gottlieb
Primera Dama - Mlle. Klöpfler
Segunda Dama - Mlle. Hofmann
Tercera Dama - Mad. Schack
Papageno - Hr. Schikaneder, junior
Una anciana [=Papagena] - Mad. Gerl
Monostatos, un moro - Hr. Nouseul
Primer esclavo - Hr. Giesecke
Segundo esclavo - Hr. Frasel
Tercer esclavo - Hr. Starke
Sacerdotes, Esclavos, Acompañantes
La música es de Herr Wolfgang Amade Mozart, Kapellmeister y actual Compositor de la Cámara Imp. y R. Herr Mozard [sic], por respeto a un público amable y respetado, y por amistad con el escritor de la obra, hoy dirigirá la orquesta en persona.
Los cuadernillos con la letra de la ópera, que contienen dos grabados en los que Herr Schikaneder aparece haciendo el papel de Papageno con el disfraz auténtico, se venderán en la taquilla a 30 kr.
Herr Gayl, escenógrafo, y Herr Nesslthaler como decorador, se congratulan de haber trabajado con la mayor diligencia artística, siguiendo el plan preconcebido de la obra.
Los precios de las entradas son los acostumbrados.
El comienzo es a las siete.
Siguiendo el orden del cartel, los cantantes que participaron del estreno eran: Franz Xaver Gerl (bajo); Benedikt Schack (tenor), buen amigo de Mozart; Winter (el Narrador) era un principiante. El papel del Primer Sacerdote lo hizo el hermano mayor de Schikaneder, Urban; Johann Michael Kistler hizo de Segundo Sacerdote (tenor) y un bajo, Moll, hizo el tercero. Josepha Hofer, hermana de Constanze Mozart, hizo de Reina de la Noche. Anna Gottlieb había cantado el papel de Barbarina en el estreno de Las Bodas de Fígaro en 1786; tenía entonces 12 años, y 17 al representar la Flauta Mágica. Se dice que era alumna de Mozart, que estaba enamorada de él, y que abandonó los escenarios después de La Flauta Mágica, lo que no está confirmado por fuentes modernas. Los papeles de las tres damas, estuvieron a cargo de una soubrette (mlle. Klöpfler), una tal mlle. Hofmann (que se dedicaba a papeles de jóvenes enamoradas) y la esposa de Benedikt Schack, de soltera Weinhold. Schikaneder era Papageno. De anciana y Papagena hizo la esposa de Gerl, Barbara, de soltera Reisinger. Johann Joseph Nouseul, actor y cantante, había trabajado ya en el Burgtheater (donde se estrenó Las Bodas de Fígaro). El primer esclavo era el famoso Kart Ludwig Giesecke (su nombre real era Metzler), que posteriormente se atribuyó la autoría de partes extensas del libreto de La Flauta. El segundo esclavo era Wilhelm Frasel y el Tercero era un super o “extra” llamado Starke. No se indican los nombres de los tres geniecillos.
Mozart dirigió la ópera desde el piano. Acerca de la reacción del público, la mayor parte de las crónicas que existen proceden del siglo XIX. Casi ninguna es verificable, y muchas han resultado ser inventos. Una de esas leyendas adorables es la que cuenta que Johann Schenk, joven compositor, consiguió de último momento un asiento en el foso de la orquesta, y que después del silencio tras la Obertura, gateó hasta el atril y le besó la mano a Mozart. Esto no se ha podido comprobar, solamente conocemos lo que cuentan los mitos populares.
Constanze Mozart
Constanze, esposa de Mozart, permaneció en Viena hasta el estreno de La Flauta Mágica, pero en la primera semana de octubre volvió a Baden para proseguir con su tratamiento. Mozart le escribe constantemente. A continuación, extractos de algunas cartas de Mozart a Constanze, referentes a su nueva ópera:
Viernes 7 de octubre, 10.30 de la noche
“¡Queridísima, excelente mujercita!
Acabo de volver de la ópera; estaba llena, como de costumbre. Han repetido el dúo “Mann un Weib, etc” y el Glockenspiel del 1er acto, como de costumbre, y también del 2do acto el trío de los niños -pero lo que más me complace es el aplauso silencioso- no hay duda sobre lo mucho que sigue creciendo esta ópera. (…) Puedes darle a [nombre tachado, probablemente Süssmayr] varios cachetes de mi parte, y mando a [nombre tachado, probablemente la hermana de Constanze, Sophie] 1000 besos y puede darle unos cuantos a él -¡por Dios, que no le falte de nada!- [Hace otras sugerencias groseras sobre qué hacer con Süssmayr]…¡adiós, querida mujercita! –el correo quiere salir. Espero leer algo de tu puño y letra, y con esta dulce esperanza te beso 1000 veces y soy siempre tu amante esposo, W.A. Mozart”
Sábado 8 de Octubre
“Con la mayor alegría y placer he encontrado tu carta al volver de la ópera; -la ópera, aunque el sábado siempre es mal día porque es día de correo, se representó ante un teatro muy lleno, con los habituales aplausos y bises; -mañana vuelven a representarla pero el lunes no- por tanto Siessmayer [sic] debería traer a [Anton] Stoll aquí el martes [para ver La Flauta Mágica] (…) [nombres ilegibles]… tenían un palco hoy. -…estaban dispuestos a aplaudirlo todo de buena gana, pero él, el sabelotodo, estuvo tan bávaro que no pude quedarme o hubiera tenido que llamarle imbécil; -por desgracia, yo estaba precisamente en su palco cuando empezó el 2do acto con la escena solemne. –Se reía de todo; al principio me armé de suficiente paciencia para decirle que se fijara en la letra, pero –se reía de todo; -aquello fue demasiado para mí, le llamé Papageno y me marché- pero creo que el muy idiota no lo entendió. Me metí en otro palco, donde estaban Flamm [Franz Kart Flamm] y su mujer; allí me sentí muy a gusto y me quedé hasta el final...”
Viernes 14 de Octubre
“Queridísima, excelente mujercita,
Ayer, jueves 13, Hofer me acompañó a ver a Carl [hijo de Mozart, de 7 años, hospedado en el campo en Perchtoldsdorf, cerca de Viena], comimos allí y volvimos en coche, a las 6 fui en coche a recoger a Salieri y a [su querida, la cantante Catarina] Cavalieri y les llevé al palco –después fui rápidamente a buscar a Mamá y a Carl, a quienes había dejado en casa de los Hofer. No puedes imaginarte lo amables que estuvieron los dos [Salieri y la Cavalieri], -lo mucho que apreciaron, no solo mi música, sino también el libreto y todo en general. –Ambos dijeron que es una ópera grande, digna de representarse en un gran festival ante los más grandes monarcas, y que la presenciarán a menudo, porque jamás habían visto una producción tan hermosa y agradable. Él escuchó y observó con la mayor atención y desde la Obertura hasta el último coro no hubo ni una sola pieza que no le arrancara un “bravo” o “bello”, y no hacían más que darme las gracias por la amabilidad…”
Mozart y Salieri (de la ópera de Rimsky-Korsakov)
Es interesante darnos cuenta que Mozart respetaba mucho el libreto y los temas que se trataban en La Flauta Mágica. Tal vez intentó explicarle al espectador “profano” el verdadero contenido y mensaje del segundo acto, y ante la ineptitud de esta persona, terminó por llamarlo “Papageno” y marcharse. También es destacable el especial empeño que puso Mozart en describir los elogios de Salieri hacia el libreto y la música de La Flauta Mágica. Sin duda, estos elogios deben haber sido tales como los describe Mozart en sus cartas.
La Flauta mágica empezó a tener mucho éxito en Viena, luego de su estreno, y debería haber sido el inicio de una nueva época para Mozart. Pero esta nueva época terminaría en el mes de diciembre, en que se realizó su vigésimo cuarta representación. Aquel mes de diciembre fue testigo de lo que sin duda ha sido la mayor tragedia de la historia de la música.
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