La belleza de una voz y su proyección internacional
Su tesón le lleva a conseguir una depuración artística que la consagra como a una de las sopranos más admiradas. Podemos definir a Pilar Lorengar como soprano lírica pura (lírica ligera al comenzar su carrera y lírica spinto posteriormente). Poseía una gran voz, amplia y clara, rotunda y fácil, que manejaba siempre desde el personaje, pues ella se situaba dentro de la mujer que interpretaba. Personajes que, sufriendo y gozando en distintas circunstancias y por varias razones, participaban todas de un rasgo común, que hacía que sus interpretaciones fueran únicas y personales. Además, poseía un especial vibrato, el cual daba una impronta particular y distintiva a su voz.
En 1955, después de unos recitales para la BBC, obtuvo un sonoro triunfo en el Festival de Aix-en-Provence con el papel de Cherubino, de las Bodas de Fígaro, con l que dio un impulso definitivo a su carrera.
Debutó en el Town Hall de Nueva York, con la obra de Enrique Granados, Goyescas, y prosiguió con una gira de conciertos por la Costa Oeste de E.E.U.U.
Ese mismo año debutó en La Traviata, en el Covent Garden de Londres y en La Monnaie de Bruselas.
En 1956, Carl Ebert la invita a cantar en el Festival de Glyndebourne, en el papel de Pamina de Die Zauberflöte, que también cantará en Buenos Aires en 1958.
En noviembre de 1958 firma un contrato con la Berliner Tammersagerin (futura Deutsche Oper de Berlín), llegando a convertirse en su primera figura. Este hecho limitó un poco su proyección, ya que sus actividades con esta institución permitían poco margen para aceptar otros contratos. Allí estudió con Carl Ebert y Hertha Klust.
Vuelve al Festival de Glyndebourne para interpretar el papel de la Condesa, en las Bodas de Fígaro, con Teresa Berganza en el papel de Cherubino.
En sus tres primeras temporadas en la Deutsche Oper de Berlín cantó Carmina Burana, Mathis der Maler, Pelles et Melisande, Madama Butterfly, y La Novia Vendida. Cabe destacar su participación en la famosa representación de Don Giovanni, que inaguró la nueva Deutsche Oper de Berlín.
En 1960, Pilar se casa con el odontólogo alemán Jürgen Schaff, en la ciudad de Berlín.
En 1961 debuta en el Festival de Salzburgo representando a Ilia en Idomeneo.
En 1962 cantó el papel de Donna Anna, en el Covent Garden de Londres, ciudad a la que volvió en años posteriores para interpretar los roles de Fiordiligi o Alice Ford.
En 1963, debuta en La Scala de Milán cantando las bodas de Fígaro, Olimpia de Spontini y Don Giovanni.