Ópera germana.Sé que son agrupaciones algo extrañas; si no, no hay manera de abarcar la gran cantidad de óperas en que intervino y muy brillantemente; lástima perder alguna o que no haya grabación (por ejemplo, un simpático Kilian en
Der Freischütz de Weber), pues realmente lo que muestro aquí ofrece un panorama tremendamente interesante de la ópera de compositores del área germana coetáneos a Wagner y de aquéllos que vivieron la Segunda Guerra Mundial y que dan testimonio, cada uno a su manera, de una época desde su propia visión y perspectiva.
LortzingUndine. Veit.
La
Rusalka germana, en tanto que toma los personajes femeninos fabulosos como ninfas u ondinas para protagonizar sus cuatro actos: ópera romántica mágica de poderosa y sugestiva orquestación. Wunderlich interpreta la parte de tenor buffo, simpático, es el escudero del protagonista Von Ringstetten y aquí canta "Vater, Mutter, Schwestern, Brüder hab ich auf der Welt nicht mehr“ (algo así como que está solo en el mundo), del acto tercero.
http://open.spotify.com/track/3UHgQpoIGpmvQNnltlo5shDer Waffenschmied o El armero. Georg.
Ópera cómica en tres actos donde encontramos (de nuevo) a Wunderlich en la piel de escudero Georg, el del conde Conrad en una trama de verdadero lío amoroso, con final feliz... O no, según se mire. Lo más "popular" está en voz del tenor, canciones muy alegres de melodías vivas, ideales para la voz de Wunderlich.
"Man wird ja einmal nur geboren"
http://open.spotify.com/track/1GfxcY0j8OzWBlCbsjOLzT "War einst ein junger Springinsfeld"
http://open.spotify.com/track/3tboD6ECD9rTFReHke08SCDer Wildschütz: Baron Kronthal.
Verdadero "imbroglio" que nada debe envidiar a las tramas italianas o francesas; el compromiso del maestro Bauculus, de dos felices amantes se ve en peligro ante el poder del Conde que quiere llevarse a la joven prometida y de la Condesa por evitarlo; sumemos la presencia del hermano, que es Barón (Wunderlich) y que también se fija en la joven y si ya mezclamos una dama disfrazada para recuperar a su antiguo amante (el Barón) y una idea m
uy original de la Baronesa (dar una cita a su marido de noche y presentarse ella disfrazada de la joven). El título (
El cazador forestal) hace referencia a que el pobre maestro alguna vez cazó en tierras del conde, sin su permiso. Wunderlich es aquí un seductor y noble intérprete, no sólo por el personaje, más bien por la elegancia de su canto.
a) 1958: Fritz Wunderlich (Baron Kronthal), Karl Schmitt-Walter (Graf von Eberbach), Hetty Plümacher (Gräfin von Eberbach), Lore Wissmann (Baronin Freimann), Sieglinde Kahmann (Nanette), Fritz Linke (Baculus), Friederike Sailer (Gretchen), Hubert Buchta (Pancratius), children of the Scottisch Ballet School, members of the Choir of St. Mary's Chathedral, Palmerston Place; Chor der Württ. Staatsoper Stuttgart, Württembergisches Staatsorchester Stuttgart, cond. Ferdinand Leitner.
http://open.spotify.com/track/0ZsGDslaUXUMilR3hh7rml b) 1963/1964: Fritz Wunderlich (Baron Kronthal), Hermann Prey (Graf von Eberbach), Gisela Litz (Gräfin), Anneliese Rothenberger (Baronin Freimann), Fritz Ollendorf (Baculus), Lotte Schädle (Gretchen), Gertrud Vordemfelde, Walter Ehrengut, Karl-Heinz Schmidtpeter, BR Choir, Chor der Bayerischen Staatsoper, Bayerisches Staatsorchester, cond. Robert Heger
Zar und ZimermannO
Zar y carpintero, otra ópera cómica en tres actos o
Les deux Pierres, Pedro el Grande y Pedro, el carpintero; la más famosa y aceptada de todas las óperas de Lortzing, donde el Zar se disfraza de carpintero (en pro del bien de su pueblo) y a éste le confunden con el verdadero rey: ya está servido el enredo. Wunderlich encarna al embajador francés (aquí le cambian el nombre) que es quien descubre al zar verdadero, enamorado de Marie (a la que ama el otro Pedro).
a) 1959: Fritz Wunderlich (Baron Kronthal), Hermann Prey (Graf von Eberbach), Gisela Litz (Gräfin), Anneliese Rothenberger (Baronin Freimann), Fritz Ollendorf (Baculus), Lotte Schädle (Gretchen), Gertrud Vordemfelde, Walter Ehrengut, Karl-Heinz Schmidtpeter, BR Choir, Chor der Bayerischen Staatsoper, Bayerisches Staatsorchester, cond. Robert Heger
http://open.spotify.com/track/2jtPw5kgpWLdrenMpFMfC2b)1966: Fritz Wunderlich (Marquis), Karl Christian Kohn (van Bett), Ingeborg Hallstein (Marie), Dietrich Fischer-Dieskau (Peter I.), Friedrich Lenz (Peter Iwanow), Claudia Hellmann (Witwe Browe), BR Choir, Bamberger Symphoniker, cond. Hans Gierster
Otto Nicolai.Die lustigen Weiber von Windsor: Fenton
Aquí aparecen
Las alegres comadres de Windsor o el
Falstaff; ya en su momento, se dijo esto:
En Berlín, en el Königliches Opernhaus, el 9 de marzo de 1849 estrena y dirige Carl Otto Nicolai el singspiel Die lustigen Weiber von Windsor, con libreto en alemán de Salomon Hermann von Mosenthal.
Ya su denominación auf Deutsch es pertinente: Spieloper fantastiche comique; la acción se acerca mucho más a la conocidísima verdiana: ya aparecen los enamorados Fenton y Anna, demandada por otros dos pretendientes. He aquí el reparto de su estreno y el argumento de esta brillantísima y muy popular obra.viewtopic.php?f=6&t=16283¿Qué decir del Fenton de Wunderlich Lástima que no hubiera cantado, además, el de Verdi: un prodigio de elegancia, de pasión.
Jeremy Noble,
The Metropolitan Opera Guide To Recorded Opera: "
. Wunderlich, not surprisingly, is an ideal Fenton, ardently lyrical in the love music; his scene with Herr Reich (a finely authorative Kieth Engen) has real dramatic bite. "
Fritz Wunderlich (Fenton), Gottlob Frick (Falstaff), Ernst Gutstein (Herr Fluth), Kieth Engen (Herr Reich), Friedrich Lenz (Spärlich), Carl Hoppe (Dr. Cajus), Ruth-Margret Pütz (Frau Fluth), Gisela Litz (Frau Reich), Edith Mathis (Jungfer Anna Reich), Walter Ehrengut (Kellner), Chor der Bayerischen Staatsoper, Bayerisches Staatsorchester, cond. Robert Heger
Flotow.Martha. Lyonel.
A
Marta o la feria de Richmond le corresponde el aria de tenor más conocida y traducida, sin necesidad de escuchar el resto, esto es "M'appari tutt'amor" o "Ach, so fromm!" y que narra los equívocos que provocan una aristócrata y su sirvienta, aburridas de la corte y disfrazadas de las campesinas Martha y Julia, siendo contratadas en una subasta para ayudar a los pobres Plunkett y Lyonel (que han perdido a su madre), aunque de poca ayuda van a servir para el trabajo de una granja (además de negarse completamente) aunque sí para enamorar a los dos jóvenes que, finalmente (después de un enredo con una reina metida de por medio) comerán perdices y serán felices.
La versión es maravillosa (divertida la Rothenberger imitando la zafiedad de una campesina) y lo único que se le puede criticar a Wunderlich es que no parece ningún campesino: rezuma refinamiento por todas sus cuerdas, a la par que aquí tenemos una de las mejores "Ach, so fromm!" de la historia lírica (quizá, la mejor).
Fritz Wunderlich (Lyonel), Anneliese Rothenberger (Lady Harriet Durham), Hetty Plümacher (Nancy), Gottlob Frick (Plumkett), Georg Völker (Lord Tristan Mickleford), Chor der Deutschen Oper Berlin, Berliner Symphoniker, cond. Berislav Klobucar
http://open.spotify.com/track/2pEfYlsnoXbpS10AXRMzcaEgkDer Revisor: Bobtschinskij
Una historia muy curiosa, basada en un relato de Gogol: a un pueblo llega la noticia de que llegará un Inspector general y como el grado de corrupción es bastante grande, deciden recibirlo a lo grande y que el pueblo completo le sirva; creen al joven Bobtschinskij como el funcionario de incógnito y éste se deja servir y engaña al pueblo completo, largándose con todo el dinero...Justo cuando llega el verdadero revisor.
Melódicamente, ya vamos a cambiar de tercio y mucho ya nos contó Supermaño:
Había estudiado composición y dirección en Munich con Carl Orff y, tras unos años de modestos empleos musicales en su Baviera natal, se trasladó al febril Berlín de los años veinte, donde trabó relaciones artísticas y personales con los Schoenberg, Eisler, Weill, Brecht y compañía, que le incorporaron a la vanguardia del momento. Escribió numerosas piezas de música vocal e instrumental, colaboró en radio y en teatro y mostró un especial interés en la composición de pequeñas óperas destinadas al público infantil. En aquella época su influencia más clara es Igor Stravinsky. La llegada del nazismo al poder le sorprendió de vuelta en Munich, donde se había hecho cargo de la dirección de la Orquesta de la Radio Bávara. Sorprendentemente –teniendo en cuenta su trayectoria artística y su estilo de composición- no solo sorteó cualquier sospecha de “degeneración”, sino que su estrella no dejó de ascender: la citada Die Zaubergeige recibió la bendición de Joseph Goebbels, se le encargó la música olímpica de los Juegos del 36 y su siguiente ópera, Peer Gynt, se convirtió en una de las favoritas de Hitler. Llama la atención que con estos antecedentes saliera bien librado de los procesos de desnazificación en la posguerra y mantuviera su prestigio y reconocimiento en Alemania durante los años cincuenta y sesenta. Tan llamativo como el olvido que ha padecido en las últimas décadas.
viewtopic.php?f=2&t=14268&p=645527&hilit=werner+egk#p645527La melodía se convierte en un
continuum al que las voces se unen, dotándole de expresividad mediante la voz y los ritmos (bien lentos, bien cortantes, raudos), un auténtico parlato cantado en que, en esta obra (como en la siguiente) el propio compositor dirigió a los cantantes; de ellos hay que destacar precisamente esa interpretación lírica mediante la sugerencia de la voz. Aquí trabajó bastante Wunderlich, más que nada para conseguir dotar de picaresca y cierta perfidia a su personaje en este lenguaje musical.
a) 1957:Fritz Wunderlich (Bobtschinskij), Gerhard Stolze (Chlestakow), Heinz Cramer (Ossip), Fritz Ollendorff (Stadthauptmann), Hetty Plümacher (Anna), Friederike Sailer (Marja), Hubert Buchta (Mischka), Alfred Pfeifle (Postmeister), Frithjof Sentpaul (Kurator), Fritz Linke (Richter), Gustav Grefe (Dobtschinskij), Ellinor Junker-Giesen (Eine junge Witwe), Paula Kapper (Frau des Schlossers), RSO Stuttgart, cond. Werner Egk
b) 1960:Fritz Wunderlich (Bobtschinskij), Gerhard Stolze (Chlestakow), Heinz Cramer (Ossip), Fritz Ollendorff (Stadthauptmann), Hetty Plümacher (Anna), Friederike Sailer (Marja), Hubert Buchta (Mischka), Alfred Pfeifle (Postmeister), Frithjof Sentpaul (Kurator), Fritz Linke (Richter), Gustav Grefe (Dobtschinskij), Ellinor Junker-Giesen (Eine junge Witwe), Paula Kapper (Frau des Schlossers), RSO Munich, cond. Werner Egk
Die Verlobung in San Domingo: Christoph von Ried
Basado en un relato de Von Kleist, aquí está esta sugerente y hermosa obra que trata sobre el enfrentamiento racial, encarnado por Herr Weiss (Señor blanco) y Herr Schwarz (Señor negro) que discuten sobre la revuelta en Santo Domingo, tras ellos unas figuras reviven la verdadera historia en una serie de "flash-back" que sirven para mostrar al espectador cómo se tergiversa una historia. En ella, Wunderlich representa al noble Von Ried, enamorado de la hija de su enemigo (y de sangre "impura", aunque no lo parezca) y correspondida aunque la fatalidad (encarnada en la mulata Babekan) se encargará de que muera a manos de su gran amor.
Aquí tenéis a Wunderlich, preparándose y discutiendo (amablemente) sobre la actitud de su personaje por la posición.
Fritz Wunderlich (Christoph von Ried), Evelyn Lear (Jeanne), Margarete Bence (Babekan), Hans Günter Nöcker (Hoango), Hamid Nasseri (Nanky), Mino Yahia (Gottfried von Ried), Richard Holm (Herr Schwarz), Karl Christian Kohn (Herr Weiß), Bayerisches Staatsorchester, cond. Werner Egk
Columbus: Ferdinand.
Ésta, junto con la anterior, las he podido disfrutar gracias a un buen amigo.
Aquí es el Rey Fernando y no le causa gran problema: nobleza tiene su voz y virtud para la música de Werner Ekg (si Supermaño desea, que narre el origen curioso de este apellido).
Fritz Wunderlich (Ferdinand), Ernst Gutstein (Columbus), Lia Montoya (Isabella), Hans-Herbert Fiedler (1. Rat), Willy Ferenz (2. Rat), Wolfgang Anheisser (3. Rat), Max Proebstl (Mönch), Georg Pappas (Herold), Friedrich Lenz (Vorsänger), Romuald Pekny (1. Sprecher), Rolf Boysen (2. Sprecher), Hans Stein, Karl Hanft, Eduard Linkers (Auswanderer), Wolfried Lier, Til Kiwe, Sigurd Fitzek, Walter Holton (4 Soldaten), Peter Eschberg (Herold), BR Choir, RSO Munich, cond. Werner Egk
PfitznerPalestrina: Palestrina.
Leyenda musical en tres actos del moscovita de nacimiento y berlinés de adopción Hans Pfitzner que nos relata cómo en una noche y supuestamente inspirado por los ángeles y bajo su dictado, Pierluigi Da Palestrina compuso una Misa. En su favor juega que es compositor y autor del libreto.
Si nos trasladamos en el tiempo, tenemos la época del Concilio de Trento, la Contrarreforma, que vigiló con lupa la forma y el significado de toda forma artística novedosa que saliera de lo ortodoxo; en el terreno musical (y es lo que cuenta la ópera) se intenta regresar a la monodia gregoriana frente a la polifonía, hecho que se discute en el acto segundo (y algo en el primero). Situados intemporalmente, veríamos las presiones al artista y el dictado de lo que debe componer (encarnados por toda la curia papal) frente a la libertad de la creación (Palestrina). La solución aquí (basada en esta leyenda) es curiosa y cuento brevemente la obra:
En el
acto I se le impone a Palestrina que componga una obra sacra, quien se niega pues hace tiempo que no crea nada (exactamente, desde la muerte de Lucrezia, su esposa, su inspiradora). Palestrina se queda en su escritorio con la cabeza apoyada en las manos mientras lo rodean sombras, relampaguean luces;
lentamente aparecen figuras borrosas, neblinosas, y sin embargo con rostros que destacan en la oscuridad: son los grandes maestros del pasado, cuyas voces oye; el artista no es libre; es esclavo de la época y de la obra. Está llamado a crear, en la alegría o en la tristeza. Mientras Palestrina oye sus graves palabras casi con angustia, el retrato de Lucrezia se ilumina con un suave resplandor y rodeado de un coro de ángeles. Voces dulces suben al cielo. junto a la voz resplandeciente de Lucrezia, por lo que Palestrina comienza a escribir, obedeciendo a un dictado celestial. Su mano vuela febrilmente sobre el papel. En el
acto II, se escenifica el Concilio de Trento en medio de todas las miserias e hipocresías personales y, sobre Palestrina, se llega a una conclusión: la obra debe terminarse a tiempo, aunque haya que detener y torturar al compositor. En el
acto III, encarcelado Palestrina, es liberado cuando sus hijos llevan el manuscrito al Papa que lo reconoce como sobrehumano y le rehabilita en su puesto en la Capilla Sixtina; aclamado por el pueblo (que celebra la maravillosa música), el músico se encierra y comienza a tocar, tras mirar a el retrato de su esposa.
En este caso, en tela de juicio y de opinión la obra de arte y del artista, su obligación: ¿crear según un canon ya establecido? ¿Seguir su modelo? ¿Renovar? ¿Mostrar su parecer sobre la época en que vive? ¿Doblegarse ante sus mecenas o los "tiranos críticos"? ¿Inspiración o meditación? De todo esto trata la ópera de Pzitner, que retoma fragmentos musicales coetáneos al arte de Palestrina vinculados a su propio estilo, abigarrado.
Y aquí llega la interpretación de Wunderlich, protagonista de inicio a fin (sus compañeros, en lo que he podido escuchar, están a la altura): interioriza el drama del personaje, preocupado como padre y como compositor, dolorido ante la desaparición de su Musa y exultante en la composición (es un momento que a mí me ha gustado particularmente). Las críticas:
Herbert Schneiber in
Kurier, 16/12/1964: "Fritz Wunderlich has fully adopted the part with his precious tenor voice. His sense and sensibility seal this property to such an extent that it seems virtually implausible that this performance was his role debut. But this is the case, and the audience, which was more enthusiastic than usual recently, was quite right to fête him particularly."
Karl Löbl in
Express, 16/12/1964: "Mr Wunderlich sang his first Palestrina, and he could not only stand against the memory of Patzak but also really convince in the part. Although he should be too young of age for this role, he has wonderfully adopted Palestrina's mood, resignation and unworldliness to such an extent that he really stands and sits on the stage like a tired old man, repelled by all the bustle around him. His gestures are terse and calm, and his singing is of a mild tranquillity, nearly Lieder-like simplicity, never operatically ariose, rather emerged from a quiet internal dialogue. A moving rendering of the difficult part."
Fritz Wunderlich (Palestrina), Gottlob Frick (Pope Pius IV.), Walter Berry (Morone), Gerhard Stolze (Novagerio), Walter Kreppel (Madruscht), Otto Wiener (Borromeo), Ludwig Welter (Kardinal von Lothringen), Peter Klein (Abdisu), Harald Pröglhöf (Müglitz), Robert Kerns (Luna), Gerhard Unger (Bischof von Budoja), Erich Majkut (Theophilus), Alois Pernestorfer (Avosmediano), Sena Jurinac (Ighino), Christa Ludwig (Silla), Hans Braun (Severolus), Fritz Sperlbauer (Dandini), Kurt Equiluz (Bischof von Fiesole), Ljubomir Pantscheff (Bischof von Feltre), Dagmar Hermann (Doctor), Hans Christian (Spanish Bishop), Hildegard Rössel-Majdan (Lukrezia), Mimi Coertse, Lucia Popp, Gundula Janowitz (Angels' Voices), Chor der Wiener Staatsoper, Orchester der Wiener Staatsoper, cond. Robert Heger
BergWozzeck: Andres
Una de grandes obras más significativas de la ópera del siglo XX y que responde con toda perfección y asombrosa fidelidad a la ruptura entre el ser humano y la sociedad, lo que se muestra en el discurso melódico, asimismo deslabazado, sin sentido y en crisis tras la guerra: Wozzeck lleva una vida miserable, enloquece, asesina y se suicida ya que la sociedad le empuja a ello, incapaz de escapar a su destino, impuesto. La división en escenas que con ritmo cinematográfico nos muestran la historia ofrecen una gran efectividad narrativa, una galería de personajes delineados con dos o tres trazos, una sensación de inmediatez, de rapidez que ahoga a los personajes y que los muestra cautivos de y en su época, un momento terrible que no les da un respiro para reaccionar; gran protagonista es el tiempo, de carácter cíclico, que nos ofrece la repetición de los hechos más crudos, más salvajes: el hombre no puede aprender de su pasado, está condenado a repetirlo, parece decirnos Berg en su obra. Un estudio muy interesante es éste:
http://solomonsmusic.net/wozzeck.htmCada personaje se presenta en una escena y posee una melodía determinada: Andres (amigo que consuela a Wozzeck pero no le aporta ni ayuda en nada), es una rapsodia, fragmento musical con varios elementos que muestran los diálogos (alienados) entre el protagonista y su amigo. Son Fischer Dieskau y Wunderlich, cuyas voces entonan melodías que no se unen, más bien se cruzan, cada uno encerrado en su propio mundo, vocal y narrativo. Un lujo las dos.
a)1956: Fritz Wunderlich (Andres), Toni Blankenheim (Wozzeck), August Seider (Tambourmajor), Gerhard Stolze (Hauptmann), Fritz Linke (Doktor), Heinz Cramer (1. Handwerksbursch), Gustav Grefe (2. Handwerksbursch), Hubert Buchta (Narr), Maria Kinas (Marie), Hetty Plümacher (Margret), Chor der Württembergischen Staatsoper Stuttgart, Württembergisches Staatsorchester Stuttgart, cond. Ferdinand Leitner
b)1965: Fritz Wunderlich (Andres & whistling in Act 2/Scenes 4&5), Dietrich Fischer-Dieskau (Wozzeck), Evelyn Lear (Marie), Helmut Melchert (Tambourmajor), Gerhard Stolze (Hauptmann), Karl Christian Kohn (Doktor), Kurt Böhme (1. Handwerksbursch), Robert Koffmane (2. Handwerksbursch), Martin Vantin (Der Narr), Alice Oelke (Margret), Walter Muggelberg (Soldat), Schöneberger Sängerknaben, Chor der Deutschen Oper Berlin, Orchester der Deutschen Oper Berlin, cond. Karl Böhm
A partir del minuto 9, se encuentra ese "diálogo" entre Wunderlich y Dieskau.
http://open.spotify.com/track/1d12cMRLe2s4s7kMTQHhIehttp://open.spotify.com/track/57klol9rYX892GfoAvHypkhttp://open.spotify.com/track/4KY8trfLLkdmeDSs5nHHlR