ANNA TOMOWA-SINTOW. BIOGRAFÍA
Anna Tomowa-Sintow nació el 22 de septiembre de 1941 en la ciudad búlgara de Stara Zagora. Comenzó estudiando piano a los seis años, ya los 16 ya ganó una competición nacional de canto. Estudió en el Conservatorio Nacional de Sofia, donde estudió canto con Georgi Zlatev-Tcherkin y Katja Spiridonowa. Se graduó con las máximas calificaciones en canto y piano, interpretando en su master class final a Tatiana en
Eugene Onegin de Tchaikovsky.
Después de esto, Anna Tomowa-Sintow fue invitada para formar parte de la compañía de la Ópera de Leipzig, en la que debutó en 1967 interpretando a Abigaille en la ópera
Nabucco, de Verdi.
Poco a poco fue aumentado su repertorio con los principales papeles de
Madama Butterfly, La Traviata, Il Trovatore, Otello, Manon Lescaut, Don Giovanni y Arabella. También interpretó a Ninabella en
Die Zaubergeige, de Werner Egk. La mayoría de estos papeles los interpretó bajo la dirección del director de la ópera de Leipzig, Peter Schmitz, alumno de Richard Strauss.
Ópera de Leipzig
En esta época, Anna comenzó a realizar diversos conciertos y grabaciones con la Gewandhaus Orchestra, bajo la batuta de Kurt Masur. En 1971 ganó las medallas de oro de los concursos internacionales de canto de Sofia y Río de Janeiro.
En 1972, Anna Tomowa-Sintow entró a formar parte de la compañía operística de la Deutsche Staatsoper de Berlin, donde se le concedió el título de Kammersängerin en su primer año. En Berlín aumentó aún más su repertorio interpretando
Le Nozze di Figaro, Cosi fan Tutte, Ariadne auf Naxos, Aida, Tosca, Der Rosenkavalier, Tannhäuser, Lohengrin y Eugene Onegin.
El crítico musical Ernst Krause la bautizó con el sobrenombre de Arabellissima.
Anna Tomowa-Sintow fue considerada en el panorama operístico internacional tras cantar el papel de soprano en el
Requiem de Verdi, en el Dôme des Invalides de París en 1973, y por su actuación en
Otello en Génova.
Ese mismo año, Anna inaguró el NHK de Tokyo con la
Novena Sinfonía de Beethoven, bajo la dirección de Wolfgang Swallisch.
En 1973, Herbert von Karajan la seleccionó para el estreno mundial de
De temporum fine comedia, de Carl Orff en el Festival de Salzburgo. Desde ese momento y hasta la muerte del director, ambos trabajaron conjuntamente en numerosas producciones y conciertos, incluídas giras en América y Japón.
"Toscanini nunca tuvo acceso a una voz como la suya. Puede cantar un Do a las nueve de la mañana. Es el la persona con más talento que con la que me he encontrado desde hace años".
Herbert von Karajan
Desde 1973 hasta 1991 Anna Tomowa-Sintow fue permanentemente invitada al Festival de Salzburgo. Con el maestro Karajan interpretó a
Elsa (Teatro alla Scala di Milan,1982),
La Contessa d’Almaviva, Donna Anna (San Francisco Opera, 1974), y numerosas piezas musicales como el
Requiem de Verdi, el Requiem de Mozart, Four Last Songs de Strauss, y el Requiem Alemán de Brahms.
El primer papel straussiano que interpretó en Salzburgo fue como Ariadne de
Ariadne auf Naxos en 1982. Después le siguió su aclamada Marschallin de
Der Rosenkavalier en la producción de Karajan de 1982/1983.
Finalmente en 1985/1986 interpretó a la Condesa Madelaine en
Capriccio, con gran éxito entre el público, bajo la dirección de Horst Stein, el cual se volvió a interpretar para una producción televisada en 1990.
Durante sus años en Salzburgo, Anna Tomowa-Sintow interpretó a Donna Anna en dos ocasiones. La primera en 1977/1978 en la producción de Ponnelle bajo la batuta de Karl Böhm y después bajo la dirección de Herbert von Karajan 10 años después.
Grabó Ariadne auf Naxos con James Levine, grabación que le otorgó el Grammy a la mejor grabación operística en 1988.
En 1989 interpretó por primera vez en Salzburgo el rol de
Tosca, bajo la dirección de Georges Prêtre.
En The Royal Opera House Covent Garden, Anna interpretó papeles como
Elsa, La Contessa d’Almaviva, Ariadne, Amelia, Tosca, Marschallin, Maddalena de Andrea Chènier, Jaroslawna de Príncipe Igor, y su primera Kaiserin de
Die Frau ohne Schatten.
El Teatro alla Scala de Milán la recibió en 1982 interpretando a Elsa bajo la dirección de Claudio Abbado. En La Scala también interpretó a Desdemona de Otello junto con Plácido Domingo y Carlos Kleiber a la batuta, Andrea Chènier con Josep Carreras dirigidos por Riccardo Chailly.
Podríamos seguir enumerando, pero queda patente que Anna Tomowa-Sintow cantó en los principales teatros europeos: Wienner Staatsoper (
La forza del Destino, Manon Lescaut, Aida, Tosca, Desdemona, Tannhäuser, Eugene Oneguin) donde fue nombrada Kammersängerin, Münich Staatsoper (
Aida, Manon Lescaut), Opéra de Paris (
La Forza del Destino, Lohengrin, Tannhäuser, Ägyptische Helena), Genova (
Un Ballo in Maschera con Pavarotti y Cappuccilli); y en teatros americanos como la SFO, el MET y la Lyric Opera de Chicago.
En los recitales, su repertorio comprende diversos autores incluyendo Brahms, Strauss, Tchaikovsky y Rachmaninov. Además de La
Novena Sinfonía y la Missa Solemnis de Beethoven, El
Requiem alemán de Brahms,
Te Deum de Bruckner,
El Requiem y Coronation Mass de Mozart,
Mafnificat (BWV 243), B-minor Mass (BWV 232), Pasión de San Mateo (BWV 244) de Bach, El
Requiem de Verdi y
Four Last Songs de Strauss.
Grabó además
Das Wunder der Heliane de Korngold, y
La Creación de Haydn.
Otras interpretaciones de menor éxito, pero no por ello desafortunadas fueron
Turandot, Norma, Cavalleria Rusticana, y Salome.