Recuerdo una Aida en la Arena de Verona, 1982. Todo bien hasta empezar el último acto, cuando de repente llegó una tormenta, así que tuvimos que salir echando leches.
Por cierto, cantaban Maria Chiara, Nicola Martinucci y Fiorenza Cossotto.

Creo que ahora la directora artística de la Arena, es la ex y bastante buena soprano, Cecilia Gasdia

La Gasdia ha redimensionado la oferta de cast, logrando que lleguen las "estrellas en boga".

Como muestra la participación de Kaufmann en Aida, la previa participación de Netrebko y en este próximo ciclo, Juan Diego Flórez en El Barbero de Sevilla.
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Rectifico, efectivamente en el Rigoletto; además de un concierto de gala.

Otro tema que históricamente siempre se decía, es que era una plaza para las grandes voces, en materia de poderío suficiente, pero que eso ahora no parece espantar a voces de menor alcance, por más acústica maravillosa del recinto.

Hasta se rumorea el tema de la amplificación solapada, que años atrás hubiesido sacrilegio.

Los tiempos y las posibilidades cambian.

Parece mentira, pero, según comentó un importante crítico, uno de los tenores que mejor se oía en la Arena di Verona es Tito Schipa.

Kaufmann en su reciente Aída, al final su Celeste Aida recibió apenas aplausos de cortesía, por su canto opaco, romo y juego de falsetes y medias voces que no corrían.

Además todos esperaban un si bemol prolongado y poderoso de tradición al final y nada de eso recibieron, sin motivación para solicitar el habitual bis.