Rupert de Hentzau escribió:
Pues ya tenemos aquí nuestro entrañable "día de la marmota".
Yo creo que definitivamente se puede sentenciar que este tal Matabosch es el director artístico más insulso y aburrido que ha tenido el Teatro Real desde su inauguración. Y no me retrotraigo a 1997, sino a 1850. Mortier por lo menos nos tenía entretenidos con sus provocaciones, sus meteduras de pata y su incontinencia, pero este señor es la sinsustancia y la vacuidad más absoluta.
¡Y por Júpiter y Minerva, que alguien le diga a ese buen hombre que hay un compositor que se llama Rossini!!!
Estimado Sr. Hentau, ayer estuve presente en el acto y, modestamente, pero con energía, pregunté al Sr. Matabosck qué pasaba con Rossini en el teatro Real, ya que sus óperas llevan ausentes desde hace una década y aún era más sangrante, pues Madrid fue en el siglo XIX una de las ciudades más Rossinianas de Europa. La contestación fue que el cisne de Pesaro fue "muy bien tratado" las primeras temporadas del Nuevo teatro Real y que (casi con sorna
) "incluso se puso La pietra del Paragone, que no se pone en ningún sitio fuera de Pesaro" por tanto que había preferido dejarle de lado y dar cabida a otros repertorios inhabituales y lagunas operísticas de las temporadas del teatro. Me aseguró que en las próximas temporadas habrá importantes propuestas Rossinianas.
Repetir Norma con ese reparto sólo se explica por la gira posterior en el Festival de Ljublijana que dará buenos réditos. Lo de Tosca podría explicarse por la presencia de la diva actual, Netrebko o de Kaufmann, pero si van a cantar (si vienen) 2 y 3 funciones... Sondra Radvanovsky es una buena elección, pero ya había cantado Tosca en el Real y la producción de Azorían proveniente del Liceo tampoco es que ilusione, precisamente. Para mí, el principal aliciente de Tosca, habiéndole visto ya el papel a Netrebko en La Scala, es la presencia de Carlos Álvarez como Scarpia, ya que junto a su intervención en Viva La Mamma! suponen su regreso al Real después de tantos años.
Por otro lado, para mí lo importante es la iniciativa de rueda de prensa presencial y esa Traviata de Julio, que si se celebra, abrirá las puertas, indicará una senda hacia la normalidad (sin "nueva") a todos los teatros internacionales. Con lo que más comulgo de lo que dijo Matabosch ayer es que esa normalidad hay que lograrla con iniciativa, lanzándose, con determinación. No nos la traerán a casa. Está en juego la música, la cultura, y nuestro devenir como seres humanos, porque se trata de vivir, no meramente sobrevivir.