Para mí no hay alicientes, ya dije cuando se anunció la temporada que me parecía una ocasión perdida. No la voy a ver.

Si no hubiese visto nunca los Meistersinger me lo pensaría, pero la verdad es que se puede ver en otros sitios.

Yo ya tengo mi entrada y no lo dudé. Para mí, habitante periférico, ver a menos de tres horas de coche Die Meistersinger von Nürnberg no es fácil. En cuarenta años solo he podido hacerlo dos veces, una en el mismo Teatro Real (Barenboim) y otra en el Liceu (Albert Dohmen) así que para mí no hay duda. No se debe perder la oportunidad

Aunque no soy experto en nada (lo digo porque se hace un llamamiento a expertos) diría que hay varios alicientes para asistir a Meistersinger. El título en sí ya me parece un buen motivo, dado que siendo una obra importante, se vuelve a ofrecer en el Teatro Real tras 22 años (no son unas Bodas de Fígaro más, obra que me entusiasma, por cierto). Por otro lado, Heras-Casado ha tenido un notable éxito dirigiendo Parsifal en la última edición de Bayreuth, con una dirección que sorprendió a muchos por su calidad. Es de esperar que algo de esta experiencia wagneriana sume a su evolución como director y que pueda ofrecer una buena versión en Madrid de Maestros (o no, quién sabe). Respecto al reparto, de los roles principales, solo conozco a Gerard Finley, que me ha parecido siempre un cantante interesante, que además conoce el papel de haberlo cantado previamente, que yo sepa en Glyndebourne, actuación disponible en vídeo. Entonces hizo un Sachs lleno de lirismo y calidez, cualidades que aporta desde su experiencia como buen liederista. A Finley pude escucharlo en un Guillaume Tell en Londres hace unos años, y me gustó por mucho por su expresión noble y voz timbrada de hermoso color. Cierto es que ahora tiene 64 años, y no sé cómo estará vocalmente. Ha dado recientemente recitales en Madrid y Valencia, y las críticas han sido buenas. Diría en todo caso, que es un buen aliciente asistir para escuchar a Finley en un papel complejo que también requiere madurez. Por último, respecto a la producción, se trata de una nueva apuesta de Laurent Pelly. Podrán gustar más o menos los precedentes de este director de escena, pero se trata de una novedad para una ópera que siempre es compleja de montar. Todo esto son expectativas, que pueden o no cumplirse en sentido positivo, pero al menos alicientes para asistir, yo creo que hay de sobra. Si nos nos gusta nada, y resulta un desastre o unos Maestros muy mediocres en todos los sentidos, pues nos desahogaremos en el foro, qué le vamos a hacer. Como otras tantas veces que las expectativas musicales se han frustrado en el teatro después de mucho esperar, largos viajes y demás...

Hombre, aun siendo yo un "anillonibelungueliano de pura cepa --más que wagneriano propiamente dicho-- creo que Die Meistersinger von Nürnberg es una ópera que debe verse siempre que se tenga ocasión (a ser posible completa, claro ).

Ese es el gran problema, que hay cosas que sólo se pueden hacer por teléfono, como eso y como cambiar el día de función en un título de abono. Mientras uno espera que le consiga entrar la llamada, ve como en la web van desapareciendo los sitios buenos que quedaban porque otros los van comprando.. La atención al cliente es, con diferencia, la peor que conozco

Yo iré a "Maestros" por llevar a mi sobrino, a ver que tal le sienta Wagner. A ver si amplía sus gustos musicales, que se centran en Bad Gyal y el DJ Father Guilherme.

Un poco de paciencia, las entradas aún no están disponibles en el área personal de la web del teatro. Al menos en la mía.
Yo este año no he hecho uso de la tarjeta ni una sola vez, en cada ocasión me descargaba en el teléfono móvil la entrada del día y mostrando el QR al acceder al teatro era suficiente.




Hay otro truquito vía web.
Cuando te dicen que no te dejan venderte esa entrada sola, aceptas la que te propongan, y luego al confirmar la compra le das a modificar butaca y ya puedes elegir la que habías buscado antes. Ignoro si funcionará en todos los casos, pero a mí me ha servido para el recital de Nadine Sierra y Pretty Yende.

Gracias por los consejos. No es que esté impaciente por nada, no tendría sentido cuando faltan seis meses para el inicio de la temporada. Lo que sucede es que las condiciones para los abonados son muy diferentes a las que he disfrutado durante muchos años en Barcelona. El formato para acceder a la sala puede ser indiferente, aunque yo prefiero la tarjeta porque con ella no hay que pensar ni hacer nada previo al momento de la función… excepto si se cambia de fecha o de título, claro. Y eso es lo que me interesa saber para cuando llegue el momento; quisiera tratar de cambiar la fecha de La traviata porque en la mia no canta Anduaga, y tal vez quiera también devolver otro título y comprar entradas para alguna de las rarezas barrocas. En el Liceu todo esto era fácil y las opciones muy amplias, porque casi siempre sobraban entradas en todas las zonas, y en la zona personal de abonados los cambios y devoluciones eran un trámite rápido y transparente. En Madrid ya veo que van a escasear las entradas por sistema, y eso puede frustrar los planes de cambio.

No están disponibles en el sentido de que no se pueden imprimir (o generar un QR), pero a mí sí que me salen todas.

Si, por supuesto que se ven todas, pero solo están a título informativo, para insertar en el calendario. Todavía no se puede hacer ninguna gestión con ellas, ya me imagino que será porque no ha finalizado el plazo para renovación de abonos.

No se haga demasiadas ilusiones...no se puede hacer ninguna gestión de cambio online. Hace bastante tiempo que dicen que trabajan en hacerlo posible (y de hecho lo fue durante unos años, antes de la pandemia), pero obviamente es mentira. Si d verdad quisieran, lo habrían hecho ya.

El Liceo (del cual también soy abonado) es una delicia en cuanto al trato que da a sus abonados...nada que ver ni por asomo con el maltrato del Real

Es lo que me temía.

Y es cierto lo del Liceu, desde luego es muchísimo mejor en cuanto a las facilidades que dan al abonado. Pero se están quedando muy por detrás en otro campo importante: la gestión artística.