Para concluir esta parte, vamos con la que para mí es
la mejor versión en DVD de esta obra:
Die Meistersinger von Nürnberg - Richard Wagner
Franz Welser-Möst (2004)
Sachs José van Dam
Pogner Matti Salminen
Beckmesser Michael Volle
Walther Peter Seiffert
David Christoph Strehl
Eva Petra-Maria Schnitzer
Orquesta: Opernhauses Zürich
Coro: Opernhauses Zürich
Grabado en directo
Emi Classics
Una maravilla de principio a fin, de esas funciones que hoy en día solo tienen lugar en Zurich
La dirección de FWM es mucho más agil de lo que en principio esperaba de este director, que hasta que ví este DVD no me gustaba mucho. Es una dirección que muchos apreciarán, por ser rápida y por reducir la duración de la obra
. Ahora en serio, a pesar de la velocidad que imprime en general, hay momentos en los que sabe detenerse y recrearse en la belleza de la melodía. Atención especial merece el complejo final fugado del segundo acto, aquí tratado con maestría y con una inusual claridad.
En cuanto a los intérpretes, contamos con viejos conocidos. El Sachs de
Van Dam ya ha sido descrito antes. Pero aquí hemos de añadir algunas cosas: Van Dam es mayor, y su voz se resiente, sin duda. Sin embargo, creo que no he presenciado una encarnación como esta del zapatero poeta nunca. Y creo que es la mejor. La mejor no vocalmente, la mejor desde un punto de vista dramático. Si alguna vez alguien pensó como debía ser Hans Sachs, seguramente sería como Van Dam. Un hombre mayor, bueno y socarrón, pero que también siente, y que es capaz de imprimir autoridad a su voz en el diálogo con Beckmesser, y en su arenga final. Para mí, un hito en esta obra es esta recreación de Sachs, sinceramente.
De
Seiffert vamos a decir poco. Repite su eficiente Walther, aunque con algunos problemas de vibrato más acentuados que en la grabación de Barenboim. Le acompaña como
Eva su señora, con una voz bonita, muy lírica, pero sin especial atractivo. Es cierto que también tiene muy trabajado el aspecto dramático, y resulta muy creíble, más que su marido.
Por último, tenemos a un espléndido
Salminen como excelente Pogner, y a un prometedor Beckmesser (el oficial del actual Bayreuth),
Michael Volle. Una voz que en sí no es mucho, hace una recreación del malvado maestro estupenda, pero en ese sentido. Su Beckmesser es malo, no ridículo. Es el Beckmesser perverso e intrigante, arrogante como pocos en el primer acto, pagado de si mismo como pocos. Y, la verdad, le queda muy bien ese enfoque al personaje.
La producción la firma un conocido de la escena wagneriana:
Nikolaus Lehnhoff, en una producción que parece un homenaje al que fuera su maestro: Wieland Wagner. De hecho, el segundo acto es muy similar, aunque tiene en general bastantes más detalles tradicionales aquella de Wieland que esta. Una producción que se centra en todo momento en el personaje de Sachs, y que me parece uno de los alicientes de esya función.
Un ejemplo es el final del acto primero. Walther, al terminar su canción y verse rechazado, desde un púlpito arroja el libro de las reglas, que no es recogido por nadie, y el pobre Sachs, entristecido, corre a recogerlo y a ver si se ha estropeado, mientras los demás maestros se van. Beckmesser hace un sardónico saludo a Sachs, que queda sólo abrazado a las reglas sentado en la silla de canto, pensativo. Me parece un bello detalle, pues remarca el trasfondo de esa escena, y es que al que de verdad le importan las reglas, en el fondo, es a él.