Volvemos al duelo tras el breve parón con dos fragmentos menores dentro de la ópera pero de enorme interés para la construcción de los dos personajes claves, Felipe e Isabel. Ya comentamos algo de ellos en el hilo de personajes así que pasamos directamente a la encarnación de Siepi y Caballé en la apasionante grabación del Met que vamos descubriendo poco a poco
6) Il Re
El primer de ellos es la entrada de Felipe en escena. La importancia del momento ya la analizamos en su día. Entonces dijimos:
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Desde su aparición el el acto II hasta el final del acto III (escena de la coronación- auto de fe), la obra nos presenta a Felipe en su imagen más pública, a través de tres grandes escenas que lo oponen a los tres principales elementos del drama: el primer enfrentamiento (indirecto) con Isabel, el apasionante duo con Posa, y la terrible confrontación con Carlos. Pero eso no significa que aquí no podamos empezar a atisbar las profundidades del drama que estallan en el acto IV.
Para empezar, la aparición del rey no puede ser más dura. Precedido del anuncio de Tebaldo y acompañado de una música solemne, el rey interviene abruptamente:
Pourquoi seule, madame?. Sin saber lo ocurrido (el encuentro secreto entre Isabel y Carlos), Felipe castiga con extrema dureza el atrevimiento de la reina. Obsérvese cómo marca con frialdad la distancia (
Ignorez-vous la regle de ma Court?). En una intervención apoyada en las notas graves (que cantantes como Ghiaurov han explotado hasta el escalofrío, como veremos), Felipe, expeditivo, destierra a la dama que debía acompañar a Isabel.(
Escuchar, seguimos con la grabación de Pappano, Van Dam) La intervención del coro de cortesanas marca el contraste con la dureza de las palabras del rey. Contraste que se acentúa con la bella canción de despedida que Isabel le dedica a su dama.
En la grabación comentada es nada más y nada menos que Federica von Stade (en el rol del paje Tebaldo) quien da entrada al Cesare. Por cierto, hace tiempo hicimos una divertida batalla de Tebaldos en el hilo de Batalla de ópera, por si a alguien le interesa
Siepi responde y opta, como vemos, por una entrada contenida, sin dar rienda suelta al enfado. La partitura no indica absolutamente nada sobre la intensidad o los matices de la intervención (más allá de lo que la orquestación y el texto puedan sugerir), así que en principio la opción es libre. Siepi prefiere mostrarse neutro, espectativo, perdiendo conscientemente la oportunidad de dibujar a un Felipe imponente y monstruoso. El fraseo parece incluso algo dejado, sin ninguna intención. Eso sí, el
Contessa suena definitivo...
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TEBALDO
(Uscendo precipitosamente dal chiostro)
Il Re!
FILIPPO
(Ad Elisabetta)
Perchè sola è la regina?
Non una dama almeno presso di
voi serbaste?
Nota non v'è la legge mia regal?
Quale dama d'onor esser dovea con voi?
(La Contessa d'Aremberg esce tremante
dalla calca e si presenta al Re.)
(Alla Contessa)
Contessa, al nuovo sol in Francia tornerete
(La Contessa d'Aremberg scoppia in lagrime.
Tutti guardano la Regina con sorpresa.)
CORO
Ah! La regina egli offende!
7) Non pianger
Le prestamos un poco de atención también a la emotiva página que Verdi escribió para la despedida de Isabel de la dama de honor expulsada por Felipe. El aria (aunque no lo es estrictamente) es un contrapunto perfecto a la brutalidad de las palabras del rey. Nos dibuja a una Isabel emocionada y dulce, además de introducir el tópico de Francia (ese
suol natio), que será retomado con enorme efecto dramático en el aria final de Elisabetta.
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ELISABETTA
Non pianger, mia compagna,
Lenisci il tuo dolor.
Bandita sei di Spagna,
Ma non da questo cor,
Con te del viver mio
Fu lieta l'alba ancor;
Ritorna al suol natio,
Ti seguirà il mio cor.
(Dà un anello alla Contessa).
En nuestra grabación,
Caballé convierte la emotiva página en una portentosa exhibición de recursos técnicos y de canto matizado, sin perder la intimidad del texto. Es impresionante cómo la otras veces descuidada Caballé hace aquí gala de un canto exquisito, atento a cada detalle de la partitura. Veámoslo.
El aria empieza con un Do grave que Caballé da como puede para subir enseguida al centro de la tesitura. De nuevo el timbre metálico pero lírico, acariciador en esa media voz constante exhibida a lo largo del aria. Es digno de elogio cómo Caballé cincela las primeras frases del aria a su antojo, ante la falta de anotación de la partitura. Con los piani de
compagna,
no y ese vibrante
dolor, consiguiendo un efecto etéreo y de enorme lirismo. Exactamente igual en la siguiente frase, con una interesante inflexión en
Spagna. Y aquí empieza la exhibición de dinámicas. Las dos siguientes frases son magistrales, atacadas en piano, crecidas en el centro y apianadas al final... Exhibición de fiato al unir
ancor y
Ritorna, haciendo crecer en intensidad esa frase con tremenda delicadeza, tal y como indica la partitura. En la siguiente frase, al prodigioso pianissimo de
cor, le sigue una resolución perfecta, sosegada y limpísima de las corcheas. Bravo por el maestro Molinari Pradelli, que cambia el tempo perfectamente, convirtiendo en momento de dulzura máxima lo que para otras sopranos son golpes de glotis y tremendos apuros. Termina la primera parte del aria Caballé con un bella inflexión piangente en
Il mio cor.
En la repetición de la línea musical (cambia la letra), Caballé demuestra su capacidad infinita para el matiz. No hay anotación ninguna, pero ella opone la media voz de la primera parte al canto más intenso y potente en volumen de esta segunda. Para mí el contraste es colosal dentro de su elegancia y su finura. Sería ocioso reiterar las atenciones dinámicas de nuevo, que el oído del espectador advertirá fácilmente, pues es una repetición más intensa de la primera parte.
Con la entrada del coro, Felipe y Posa, Caballé afina sus frases, débiles y pálidas entre la multitud, con bellas bajadas al grave. Culmina todo con un extraordinario piano, magistral se mire por donde se mire.
Una cosa más, que no habíamos comentado todavía en esta ópera de los dos meses (:lol:). Fijaos en lo que dicen el coro, Felipe y Posa en estos últimos compases.
CORO E RODRIGO
Spirto gentile e pio
Acqueta il tuo dolor.
FILIPPO
(Fra sè)
Come al cospetto mio
Infinge un nobil cor!
El coro y Rodrigo alaban la noble actación de Isabel, mientras que Felipe, en un oscuro aparte, tacha de hipocresía a la Reina.
Bueno, supongo que a todo esto Ghiaurov y Freni tendrán algo que decir