2.5 Senza Mamma
2.5.1 Caracteres
2.5.2 Versiones-Encuesta
2.6 Interim orquestal
Excursus: La orquesta en Suor Angélica
Publico a continuación unas notas que tenía escritas acerca del aria Senza Mamma. Como estoy fuera de casa de viaje, no pongo audiciones (que serán puestas en encuesta). Además de eso, estas notas las iré ampliando en el fin de semana con el punto 2.6
http://media.putfile.com/14-Senza-Mamma
Libreto
SUOR ANGELICA
Senza mamma,
o bimbo, tu sei morto!
Le tue labbra,
senza i baci miei,
scoloriron
fredde, fredde.
E chiudesti,
o bimbo, gli occhi belli.
Non potendo
carezzarmi,
le manine
componesti in croce…
E tu sei morto
senza sapere
quanto t'amava
questa tua mamma.
Ora che sei un angelo del cielo,
ora tu puoi vederla la tua mamma!
Tu puoi scendere giù pel firmamente
ed aleggiare intorno a me,… ti sento…
sei qui… mi baci… m'accarezzi.
Ah, dimmi quando in cielo potrò vederti,
quando potrò baciarti!
Oh, dolce fine di ogni mio dolore!
Quando in cielo con te potrò salire?
Quando potrò morire?
Dillo alla mamma, creatura bella,
con un leggero scintillar di stella…
Parlami, amore…, amore!
Comentario
Nos habíamos quedado hablando acerca del final de la escena con la Zia, que llega a su clímax en el grito de Angélica al conocer la muerte de su hijo, y que a modo de epílogo de dicho punto álgido presenta el que es, junto con el final, el mayor momento de lucimiento para la soprano protagonista: el aria Senza mamma o bimbo tu sei morto. Sin embargo, antes de entrar en ella me gustaría detenerme en el pasaje orquestal que la precede, que es extremadamente simbólico. Así, en un principio la melodía dominante es la de la Zia y su característico acompañamiento orquestal complementado por los vientos. Sin embargo hay una cesura y suena en las cuerdas un tema que anticipa el aria. Para mí esto es un símbolo claro de que nos encontramos a partir de ese momento no en la realidad, sino en la mente de Angélica. A partir de ese momento la acción se desarrolla desde su perspectiva y en el mundo que su mente, tan dada a misticismos, ha creado. No olvidemos que ente momento ella está pensando y transformándose, y es la orquesta la que nos los recuerda, dibujando temas de elementos que pasan por su mente, como el momento anterior en el que ella dice Parlatemi di lui…, idea orquestal que se repite varias veces.
Ya entrados en el aria, podemos decir que es un aria muy agradecida para sopranos con aptitudes dramáticas (desde el punto de vista escénico), pues les permite expresar dos sentimientos distintos en el mismo pasaje musical: la desesperación que domina el momento junto con momentos de mayor placidez y e incluso la alegría provocada por visiones extáticas de su hijo en el cielo (ya veremos la relevancia de esto en la psicología del final). Es a partir de ese momento cuando la tristeza cobra un cariz más lúgubre y angustiado llegándole incluso a desear la muerte. Y he aquí la cuestión argumental que se plantea en la obra que parece de más difícil resolución: ¿bajo qué lógica actúa Angélica a partir de entonces, teniendo en cuenta su carácter religioso y la consiguiente interdicción del suicidio? ¿Se ha vuelto loca? ¿Está en éxtasis?
La solución a estos interrogantes no creo que sea sencilla, y dudo que el método adecuado sea invocar mediante espiritismo al genio de Torre del Lago para que nos lo aclare. Ante esta luctuosa contrariedad, sacaré mis propias conclusiones. Como ya dije anteriormente, en esta parte de la obra ya no nos encontramos en una realidad descriptiva, sino que hemos entrado en la mente de Angélica, entendiendo como tal que somos partícipes de sus fantasías e ideas desde una perspectiva interna. Por eso, en ese mundo la lógica es sencilla: ya puede ver a su hijo, que ahora ya no está en malo de crueles parientes, sino que está con la Virgen, en el cielo, una Grazia del Celo que ha disceso para ella, y ahora para reunirse con su hijo no tiene más que cumplir un pequeño trámite: morir. Total, morir para una persona creyente en encontrarse con Dios, por lo que no puede ser tan malo (dependiendo claro de lo que uno haya hecho en vida claro), siendo la más directa la vía del suicidio. Estas ideas son las que se desarrollan en la cabeza de Angélica desde que la Zia la deja y durante el aria, e incluso después en su diálogo con las monjas.