Ninguno de los cantantes de los aquí hablamos e incluso de los menos conocidos llega a donde está por suerte. El trabajo es fundamental para conseguir un puesto en este disputado mundo de la ópera en el que se perdona tan poco un traspies o un mal papel... y luego están los gustos, las particularidades...
Pero bueno todo eso lo sabes todos y es darle vuelta al mismo asunto. Volviendo al tema de los barítonos, han tenido papeles menos agradecidos que los tenores, por eso creo que se han esforzado más en la recreación de sus roles, de sacarles toda la fuerza que tienen teatralmente y no sólo las virtudes vocales. Por eso me gustan tanto, y encima muchas veces hacen de "malos" que son mucho más interesantes que los panfilotes "buenos" tenores.