Spinoza escribió:
¿algún día aceptaremos que un uso inteligente y mesurado de la voz de pecho es parte fundamental de un canto bien entendido?
Claro, y Simionato la usa, sobre todo en esta aria fatale, de tesitura imposible. Pero es que cuando Cossotto baja al pecho casi se oye el clack. No es que coloree con resonancias de pecho (como Freni hacía, y mucho, y maravillosamente, y eso le convierte en una gran cantante, como Tebaldi, como casi nunca hacen las buenas belcantistas, como Devia, Sills, Sutherland, etc.), sino que baja a muerte a la sonoridad de pecho (como Caballé al final de su carrera, como Callas al final, como Gencer cada 5 segundos
). Y esto último no es malo en sí mismo (al menos no para el oyente), pero a veces suena feo y falto de elegancia. Y en Cossotto a mí no me gusta. Para Azucena es magnífico, esos rizarsi ancor llenos de metal. Pero cantando la señorial, elegante y seductora Éboli...
Y el centro de Cossotto siempre fue algo asopranado, sin el peso del de Simionato. Eso le permite alcanzar el agudo con facilidad (no siempre, en esta grabación, comparad los agudos con Simionato... no hay color), pero pierde peso en el centro. Por eso debe recurrir al pecho ahora sí y luego también. Es todo lo mismo. Y no es malo en sí mismo. Mirad si no, Barbieri, Zajick, y en un nivel algo inferior para mí Baltsa. Pero hablar de homogeneidad en Cossotto (y en estos casos citados...) ...