Por fin tengo conexión y he podido subir uno de mis momentos favoritos (aunque he de reconocer que toda la ópera me parece excepcional). Carlos ha conseguido una entrevista a solas con Isabel y le declara que sigue amándola pese a que está casada con su padre. Isabel, aun sintiendo lo mismo pone por delante la razón. Es un momento muy romántico, de una gran belleza. He copiado la traducción del libreto italiano, por lo que algunas palabras pueden diferenciarse del francés en el que está cantada la versión que oímos. Son Roberto Alagna y Karita Mattila dirigidos por Pappano
http://media.putfile.com/Duo-Don-Carlos-Isabel
DON CARLOS
(Con voz moribunda)
Perdido bien, mi único tesoro,
¡ah! tú, esplendor de mi vida,
oír, al menos, pudiese de nuevo
esta alma; tus palabras me abren
el cielo...
ISABEL
Clemente Dios, el dolor de un corazón
tan noble, aliviad con el olvido.
¡Oh, Carlos, adiós! En esta tierra
viviendo junto a ti, me creería en el cielo!
DON CARLOS
(Exaltado)
¡Oh, milagro! Mi corazón se confío, se consuela;
el recuerdo del dolor se apaga,
el cielo ha sentido piedad de tanto dolor.
Isabel, a tus pies, de amor, yo deseo
(Cae, sin sentido, al suelo).
ISABEL
(Reclinada sobre Don Carlos)
Cielo santo, la vida les falta
a éstos sus ojos que tanto han llorado...
Bondad divina, ¡vamos! Devuelve
el ánima al noble corazón que tanto sufre...
¡Ay de mí! El dolor lo mata...
Entre estos brazos, lo veré
morir de afán, morir de amor...
¡a él a quien el cielo me había destinado...!
DON CARLOS
(En el delirio)
¿Qué voz, desde el cielo
desciende para hablar de amor?
¡Isabel! ¡Tú, mi bella adorada!
¡Sentada junto a mí, como te vi aquel día!
¡Ah! ¡El cielo se iluminó,
el bosque reverdecía!
¡Ah! ¡Mi tesoro eres tú...!
(Reponiéndose)
De la tumba, del sueño de la muerte
¿por qué quieres sustraerme, despiadado cielo?
ISABEL
¡Oh, Carlos!
DON CARLOS
¡Que bajo mis pies se abra la tierra!
¡Que me fulmine un rayo...!
¡Yo te amo, Isabel...!
¡La vida, para mí, se ha terminado!
(La toma por los brazos)
ISABEL
(Soltándose, con violencia)
Cumple tu obra; corre a matar a tu padre
y entonces, manchado con su sangre,
al altar puedes llevar a tu madre.
DON CARLOS
(Retrocediendo, aterrorizado,
desesperado, huye)
¡Ah! ¡Estoy maldito!
ISABEL
(Cayendo de rodillas)
¡Ah, Dios ha velado por nosotros!