Esto es, a día de hoy, lo que admiro del Tristán: que siga generando en los espectadores ese estado de 'hipnosis', de 'levitación', de 'abandono' (igual que a los amantes en el segundo acto, por cierto).

Cuando Wagner componía Tristan und Isolde preveía -algunos dirán que víctima de su enfermiza egolatría- que esta obra levantaría pasiones. Han pasado ciento cincuenta años y sigue siendo una obra que a nadie deja indiferente.

Una de dos: o Wagner dio con la tecla para hablarnos del Amor y del Deseo y del Sentimiento en una clave desconocida y acertada o es que somos unos simples que no evolucionamos.

En serio: me parece realmente sorprendente que alguien sea capaz de generar a los miembros de una sociedad de valores tan diferentes a la que conoció el autor de esta obra y tras siglo y medio tal cantidad de emoción. Lo que es a mí me deja exhausto.

Miedo me está dando esta obra a mi juicio patológica(OJO, NO NEGATIVO), llena de una pasión que discurre tan libremente que no sabes dónde te va a llevar...
La verdad, me está maravillando...

Ya que el post trata del valor musical del Tristán... pues lo podríamos poner en contexto respecto el resto de la obra de Wagner.... a ver que sale. Y buscar las causas.... (a lo mejor ya se ha hablado de esto... no sé)

Alguna reflexión, Wagner preveía que levantara pasiones, es cierto. Y las levanta, decía que podrían salvarle las representaciones mediocres porque las buenas deberían volver necesariamente loca a la gente. Despi... dices que te está maravillando.... ¿Por dónde vas? me tienes intrigado. ¿Qué es lo que más te maravilla por ahora?... Algo en concreto...?? Me gusta leer las opiniones, me parece muy interesante, de la gente que descubre el Tristán siendo buenos conocedores de otros repertorios.

Bueno, por si no había quedado claro.. Tristán es mi ópera favorita, a distancia del resto -la verdad es que no tengo una segunda destacada-... pero suele darse, al menos por lo que os llevo leído, que los wagnerianos de raza... se me ocurren varios, Wimsey, Rinaldo o Gov, y alguno más, suelen tener Parsifal o el Anillo como lo superior, lo más perfecto. Mientras que a los demás, o incluso los que abiertamente dicen que no les apasiona demasiado Wagner, lo que les gusta más o al menos lo que les gusta algo, suele ser el Tristán.

Ya que el post trata del valor musical del Tristán... pues lo podríamos poner en contexto respecto el resto de la obra de Wagner.... a ver que sale. Y buscar las causas.... (a lo mejor ya se ha hablado de esto... no sé)

Saludos.

Desde mi(mozartiano )punto de vista, me parece una composición sublime

Yo voté hace tiempo y pese a que he descubierto nuevas óperas, Tristán e Isolda continua siendo mi favorita. Por eso voto por la primera opción, de una vez lo digo, la única válida. Tristán es la obra que ha dejado una huella más grande en mí. La mayor ópera del siglo XIX, la más innovadora, la que mejor refleja los avatares del amor humano... Un milagro único e irrepetible.

Tristán e Isolda es el mito del amor sublimado por la muerte. No puedo contestarte más, al menos que me preguntes en concreto. ¿Si fue una pregunta?