Precisamente, una de las críticas más fuertes de las vanguardias de postguerra a Schönberg es que no rompió con suficiente contundencia con el sistema anterior. Así, el dodecafonismo,
strictu sensu, quedó como una antigualla muy pronto. El feroz Boulez de los años 50 decía: "La confusión entre el tema y la serie en las obras de Schönberg es prueba explícita de su impotencia para ver el universo sonoro implicado en la serie. Como las formas clásicas que sostienen la mayor parte de sus estructuras sonoras no están vinculadas al descubrimiento dedecafónico, se produce un fracaso. Peor aún, un malentendido"
Me entristece que no escuches música compuesta en los últimos 75 años. La de verdad, eso del pop no te lo tengo en cuenta.