¡Bravo Scarpia! y gracias… gracias también a vespertenic, maravillosas las fotos de los cuadros, me las he guardado toditas en mi disco rígido.
Agrego mi porotito o mi granito de arena con lo que he podido leer de Marcel Brion:
Ascanio in Alba resucitaba las antiguas tradiciones relativas a la fundación de la Ciudad Eterna.
No es una ópera propiamente dicha, como bien nos ha explicado Scarpia, ya que el encargo había sido de una serenata al gusto teatral, como se decía en Francia, es decir, un espectáculo que permitiera un gran despliegue escénico a partir de temas mitológicos.
El Renacimiento había puesto de moda este género de divertimento, con cortejos, ballets y dioses que aparecían y desaparecían con la tramoya, entre los prodigiosos volúmenes con que los grandes escenógrafos barrocos Galli-Bibiena cubrían los escenarios italianos.
La música de ópera había seguido la evolución de la puesta en escena, cada vez más suntuosa y complicada.
Esto implicaba que escenógrafos, actores, cantantes, músicos, compositores y tramoyistas tuviesen que poner el máximo celo en la celebración de la principesca boda.
Para Leopold, Ascanio tenía que ser una obra perfectamente conseguida, ya que Wolfang no podía tener menos éxito que Johann Adolf Hasse, el autor de Ruggiero.
El pequeño Mozart admiraba el talento de aquel alemán italianizado, convertido en uno de los mejores representantes del estilo napolitano, pero su padre lo odiaba como a todo aquel que consideraba un competidor.
Hasse fue uno de los primeros en reconocer y alabar el genio del pequeño, pues apreciaba su sencillez y amabilidad exenta de toda vanidad.
En cambio desconfiaba del padre.
Hasse escribió sobre Wolfang. –“Es agradable, vivaz y alegre, y tan amable en sus modales que no hay más remedio que quererle”-.
Hasse había sido profesor de música de María Teresa antes de marcharse a Italia, adonde se climatizó perfectamente.
Su influencia en las primeras obras del pequeño Wolfang, como en Apollo et Hyacinthus, resulta evidente.
Hasse tenía seriedad y encanto. Muchos aseguran que su Partenope es digna de codearse con las obras maestras de Gluck y Scarlatti.
Según Leopold:
-“La serenata de Wolferl, aunque me duela decirlo, ha sumido en la sombra la ópera de Hasse”-
Sin embargo, esta última no estaba pensada para gustar como el gran espectáculo de encantamiento cuya partitura escribió Wolfang con una rapidez frenética “hasta llegar a tener calambres en los dedos”.
Ruggiero era un ópera austera, en la que Hasse había puesto su noble grandeza, un tanto melancólica.
Ascanio in Alba, en cambio, resplandecía de juventud y alegría.
Wolfang pudo sacar partido (mejor dicho, su padre) del prestigio que llevaba aparejado su condición de “niño prodigio” y pudo contar en el reparto con los cantantes preferidos del público milanés, como el castrato Manzuoli, a quien el pequeño había conocido hacía poco en Londres, y con quien se había vuelto a encontrar en Florencia.
Ruggiero no se representó más que tres veces, pero el viejo músico no guardó ningún rencor al pequeño músico, y escribió:
-“El joven Mozart es un raro prodigio y tengo por él una profunda estima. Su padre, por el contrario, no deja de quejarse tanto como de él se quejan. Temo que el culto que profesa a este niño termine por estropear su carrera. Afortunadamente, el chico tiene unas condiciones naturales excelentes, que atemperarán el peligroso efecto de la adulación paterna y no le impedirán convertirse en un hombre de bien”.-
Con notable clarividencia Hasse comprendía el peligro que representaba para el futuro del pequeño músico la actitud del padre, y su tendencia a la intriga.
Leopold veía complots en contra de Wolfang por todas partes, muchos de ellos inexistentes, como cuando acusó a Gluck, quien acababa de estrenar Alcestes, de boicotear el estreno de La Finta Semplice, escribiendo:
-“Todos los compositores, y Gluck el primero, no han hecho más que tratar de impedir el éxito de esta ópera”-
Yo había escuchado hablar de Ascanio in Alba, de la que NUNCA había escuchado nada, absolutamente nada, es de Lucio Silla, ¿alquien la conoce?
y si Wozzeck te ayuda a hacer un pdf ya sería increíble!!
De hecho yo podía abrir el documento sin estar conectado y me aparecían las imágenes 
... ¿No basta con quitar los hipervinculos de las imágenes?
