Fecha actual 28 Mar 2024 13:09

Todos los horarios son UTC + 1 hora [ DST ]




Nuevo tema Responder al tema  [ 64 mensajes ]  Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4, 5  Siguiente
Autor Mensaje
 Asunto:
NotaPublicado: 09 Feb 2006 19:42 
Desconectado
La Donna del Lago
Avatar de Usuario

Registrado: 09 Ene 2006 22:18
Mensajes: 5212
Ubicación: Estado Zen
Jo*er, ¡menudas clases magistrales! :aplauso: :nw: :aplauso: , estoy tomando apuntes como una loca!


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 09 Feb 2006 23:08 
Desconectado
Mozartiana
Avatar de Usuario

Registrado: 23 Mar 2004 18:46
Mensajes: 5223
Ubicación: Barcelona
:shock: :shock: :shock:

bestialllllllllllllllllllllllllllllll..

miles de enhorabuenas a los "instigadores" de tan maravillosa y aleccionadora batalla.

tengo la versión de Marietta y siempre me ha parecido de lo más sublime ...pero como debo ser justa y votar tras oir a Renata...dónde estaaá esa maravilaaaaaaaaaaaaaaa???? dominios idotiles?????

_________________
AUPA WOLFIE!!!...esto ya lo había dicho, no?
Fantinetta, hoy mismo


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 09 Feb 2006 23:36 
Desconectado
Neno
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Oct 2004 10:04
Mensajes: 12080
Ubicación: Reubicándome
Fantine escribió:
dónde estaaá esa maravilaaaaaaaaaaaaaaa???? dominios idotiles?????


sí, allí pululan Tucker y Pippo...dentro de poco Callas y Tebaldi también andarán por allí... :wink: (y luego Warren y Gobbi...)


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 17:29 
Desconectado
Neno
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Oct 2004 10:04
Mensajes: 12080
Ubicación: Reubicándome
Segundo duelo: Dúo “Mario! Mario! Mario!”

Imagen

Tosca llama desde fuera a Mario...y éste contesta “son qui” (un “qui” dicho con dulzura por Di Stefano). Comienza en la orquesta un pizzicato seguido de una ensoñadora intervención de los vientos. Tosca está celosa y agárrense que Maria Callas comienza su memorable recital de matización:

-“A chi parlavi”, con ese “A” muy bien remarcado

-“Altre parole bisbigliavi”, con ese “bisbigliavi” dicho con gran despecho.

Tras “Quella donna!” la orquesta comienza a agitarse (De Sábata no quiere perderse el recital de Callas y se une a ella)...atención al final de esa intervención, la frase “e un fruscio di vesti” apianando al final, como si recordase un fantasma. Y tras la brevísima (como todas, de momento) frase de Mario, Callas marca las distancias con un poderoso agudo en “lo neghi?” (la Callas del 53 era mucha Callas, no como en años posteriores en los que el agudo era estridente y con un feísimo vibrato) agudo en el que podemos apreciar una hermosa escala descendente, herencia del bel canto (repertorio en el que, en contra de lo que Annio mantiene, creo que Callas destacó y mucho).
Y tras la frase “Lo nego e t’amo!” de Mario, Tosca deja de ser una mujer celosa para mostrarnos que es una mujer enamorada. Y Callas sabe hacer esa transfiguración magistralmente...qué diferencia entre el “Lo neghi?” y el dulcísimo “innanzi la Madonna!” seguido de un “No, Mario mio” que haría derretirse a cualquiera (con un toque de reproche amoroso, como dirigiéndose a un niño travieso).

No es maravilloso el momento orquestal en el que unas cuerdas maravillosas (sedosas en la firme mano de De Sábata) y el arpa nos sumergen en el mundo del amor entre los protagonistas?

-“Ora stammi a sentir” dice Tosca “stasera canto”...con qué ilusión dice Callas “canto”, mostrándonos, como buena maga de la matización que era, con una sola palabra la pasión de Tosca no sólo por Mario sino también por el canto, el arte, la música.

Tosca comienza a mostrarse cada vez más sugerente: maravillosa Callas en la frase “alla tua villa andiam”, separando las sílabas con picardía, al igual que hace más adelante (apianando, además) en “flo-re-al”, seguido de un voluptuoso “inebria el cor” y un inenarrable “non sei contento?” cargado de intención (y también con las sílabas sugerentemente separadas con-ten-to).

Un poco más adelante nos adentramos en el “Non la sospiri, lo nostra casetta” cantado admirablemente...qué podría destacar de esta increíble interpretación de Callas?? Pues me gustaría que os fijáseis en cómo dice “le voci delle cose” (llena de ilusión) o en ese insuperable juego de tensión-distensión en las frases “Dai boschi, dai roveti etc.” con ese staccato en “dei franti sepolcreti odorosi di timo” (compenetradísima con De Sábata)...el fraseo es increíble, la intencionalidad de las frases, la matización de todas y cada una de las sílabas (ese “perfidi” remarcado en “per”, p. ej.) y el final, apoteósico “Arde in Tosca un folle amor”, colofón a este estallido amoroso de una Tosca que Callas nos ha presentado en tan sólo un minuto como dulce, enamorada, vulnerable, sugerente...
Lástima que Pippo no esté a su altura y según termina Callas emita un agudo abierto bastante feo en “Ah, m’avvinci ne’tuoi laci mia sirena” y aunque está entregado y el timbre es bonito (y menos mal, porque si no este cantante no hubiese pasado de la cuarta fila de tenores), Callas está en otra dimensión (adornando “folle”, apianando maravillosamente en “amor”...incontables detalles).
Y lo mejor de todo es que todavía queda dúo para poder extasiarnos con Callas...llegamos al momento en el que Tosca descubre el cuadro de la Maddalena...atención a cómo diferencia estados anímicos en su canto en la frase “La vedi? T’ama! Tu l’ami? Tu l’ami?”, con un “T’ama” lleno de rabia, un primer “Tu l’ami?” dolido y un tercer “Tu l’ami?” más desesperado que otra cosa.
Gracias a Dios, Pippo encuentra su sitio en el dúo y en “La vidi ieri ma fu puro caso” etc. está bien de fraseo (aunque la “e” de “ieri” está demasiado abierta, como siempre), aunque nunca a la altura inconmensurable de una Callas que es capaz de pasar de la desperación en “Di me beffarda ride” (con “ffar” y “ri” muy bien destacados) a un íntimo “ah! Quegli occhi”.
Y llegamos al momento cumbre, creo yo, del dúo, sobre todo para el tenor, “ quale occhio al mondo puó star di paro all’ardente occhio tuo nero”...muy bien el grave en “nero”, muy bien destacado el “qui” en “é qui che l’esser mio s’affissa”, muy abierto el “all’amor soave”, de todos modos, el resultado es notable...poesía bruta, pero poesía al fin y al cabo y el último “nero” apianando es hermoso.
Callas sigue a su ritmo, en la estratosfera y en “falle gli occhi neri” emite una hermosísima nota en “fa”, afinadísima y bien colocada. Un pizzicato magnífico en la orquesta nos conduce al final del dúo, en el que ambas voces se funden (muy bien, por cierto) y el clímax es magnífico.
Lástima que en los últimos momentos del dúo, Pippo cante un bastante feo agudo en “l’alma acquieta”, pero bueno, poco importa porque el reino de Callas no es de este mundo y tras un maravillosamente recitado “Tu fino a stasera stai fermo al lavoro” etc. y un graciosamente celoso “sia treccia, bionda o bruna” remata su sideral intervención con un devoto “é tanto buona” y un maravilloso “ma falle gli occhi neri” (aunque ese “fa” de “falle” no le haya quedado tan redondo como el anterior).
La coda orquestal es impresionante, arrebatada y con un presagio final ominoso cuando el dúo remata en una nota siniestra en las cuerdas graves..adelanto del drama que vamos a vivir.
En resumen...notable para Di Stefano y Callas....Callas demuestra por qué ha pasado a la Historia como una de las más grandes, porque nos ha cantado en apenas 12 minutos una mujer celosa, amorosa, fuerte, vulnerable, sugerente, devota, dolida, exultante...nos ha cantado TOSCA, así, con mayúsculas. Más que eso...ella ha sido Tosca.

Difícil de superar por parte de Tebaldi....:silbido:...o me equivoco, Andrea? :wink:


Última edición por El idiota el 10 Feb 2006 23:41, editado 1 vez en total

Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 17:53 
Desconectado
Div@
Div@
Avatar de Usuario

Registrado: 24 Mar 2004 1:55
Mensajes: 6397
Ubicación: En las costas de Africa
El idiota escribió:
[...]Callas demuestra por qué ha pasado a la Historia como una de las más grandes, porque nos ha cantado en apenas 12 minutos una mujer celosa, amorosa, fuerte, vulnerable, sugerente, devota, dolida, exultante...nos ha cantado TOSCA, así, con mayúsculas. Más que eso...ella ha sido Tosca.


Compañero, totalmente de acuerdo, de la primera a la última palabra. Mira que lo que fueras a decir de la Callas me tenía más intranquilo que a Riccardo los carnavales...


Il frate

PS. Gracias a los dos por el intenso trabajo.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 18:18 
Desconectado
Pala de Granjero
Avatar de Usuario

Registrado: 09 Sep 2004 16:00
Mensajes: 2859
Unas líneas redactadas a todo correr:

- Mario! Mario! Mario!...Son Qui!

Tosca llama desde fuera a su amante. Como es habitual en Tebaldi, canta todas las palabras, todas las sílabas, sacrificando aquí, sin embargo, esa impaciencia que pide el libreto. Después de la respuesta de Cavaradossi se produce uno de los grandes momentos de la noche: el tan bien expuesto tema que en adelante relacionaremos con la protagonista (0:08 ) se funde con los aplausos con los que el público del Met recibe a la soprano (0:19). Hay calor en las tablas. La Tosca de la italiana tiene más ira que celo; en sus primeras intervenciones, y veremos que a lo largo de toda la página, no deja frase sin intención musical, sin frasear, sin dirección. Ahí está el magnífico ataque al la bemol de “Lo neghi?” (0:52) (en realidad, una réplica musical del “Son qui!” inicial de Mario), ardientemente respondido por Tucker, quien tras cierta tensión propuesta desde el foso concluye en un atento y tierno “t'amo!” (0:58 ); nos superan las palabras “Oh! Innanzi alla Madonna” (1:01) y las que siguen, “No, Mario mio, lascia pria che la preghi” (1:16), otras veces desapercibidas y aquí sonoras y muy bien dichas, con el motivo casi conductor dócilmente cantado de fondo por la orquesta. Lástima la resolución de la frase “che l'infiori”, impropia de una artista de su altura. Las cuerdas de la orquesta ligan y la batuta negocia con esgrima el todo el contenido poético de esta música.

A partir de “Ora stammi a sentir” (2:02) Tebaldi, recita y dice en un italiano, como no podía ser de otra forma, impecable. El diálogo está logrado: el canto sugerente y envolvente, incluso en estas frases, de la soprano (2:41) contrasta con la insolencia (2:52) de quien se ausenta del discurso.

- Non La Sospiri La Nostra Casetta

No son estas frases breves y joviales de acompañamiento nervioso, aún relajando como se relaja aquí el tempo, las más idóneas para los modales de Tebaldi; valga de ejemplo el contraste entre las sílabas “Al tuo fian(co)” (0:29), sostenidas y muy timbradas, con las que las suceden. Incluso la suerte de pequeña coloratura que se exige en “le voci delle cose” (0:43) le presenta algún problema.

En esta parte todo son, desde luego, líneas que se deben cantar, no sólo decir, pues de lo contrario podrían llevar al aburrimiento. Pero la música va a más, la soprano va dejando detalles atendibles por aquí y por allá, como el subrayado en “o campi immensi” (1:44), y, sobre todo, cada vez viva y convencida, propone unas últimas frases (1:51) en las que disfrutamos plenamente de una voz grande, robusta, riquísima y de auténtico mordiente. Este placer no debe distraer la atención que merece la labor de Mitropoulos, aquí exaltado, en especial cuando, después del magnífico la bemol de Tebaldi en la sílaba final de “Arde a Tosca folle amor!” (2:04), Tucker, ya vencido, se va un si bemol caliente y apasionado (2:10). Un gran momento, sin duda. El tenor, en todo caso, no escapa a alguna de sus discutibles manías, ya vimos alguna en el “Recondita Armonia”, como la de entrecortar las palabras (“lacci”, en 2:17). De ahí al final de la pista los dos cantantes intercambian frases que gustan y relajan.

- Or lasciami al lavoro

Volvemos al terreno de lo jovial. Hay algo de ira contenida, más que de sorpresa, en el “Mi discacci?” (0:07) de Tebaldi, lo que en realidad es acorde al concepto general que tiene la soprano de su parte. La posterior escena de los celos probablemente no destaque por su autenticidad, especialmente por ella, que sin llegar al grito sí resulta en ocasiones un tanto histérica, así en el la natural de “E l'Attavanti!” (0:53). Cuida y colorea, sin embargo, todas las notas, y la insolencia de Tucker sigue convenciendo.

- Quale occhio al mondo

En estas plácidas y apacibles líneas, Tucker propone un fraseo que gana en pasión, desde la dulzura de “Quale occhio al mondo” (0:00) al arrebato de “È qui che l'esser mio” (0:23), con sus habituales vicios de abrir algunos sonidos (0:30) y, si no de cortar, si de despreciar determinadas sílabas del texto, como en “s'affissa intero” (0:32). Fantástica la frase “Occhio all'amor soave”, muy chapuceada por otros intérpretes, con un ataque muy redondo al sol bemol de ‘Occhio’ (0:37) y un dibujo bastante cuidado hasta el si bemol en “all´amor” (0:40), felizmente resulto en “all'ira fiero!” (0:44), donde la voz empieza ya a volver a la dulzura inicial, a la que llegará por fin en la siguiente frase. El corte en la palabra “occhio” (1:02) no importa cuando se ha disfrutado de un tan buen minuto de música, al que sucede, impregnada de amor, la frase de la soprano “Oh, come la sai bene l'arte di farti amare!” (1:13).

Y llegamos así a la parte final. “Mia gelosa!”, dice Tucker con ternura (1:47), e inmediatamente, sobre un tema dicho por la orquesta que en adelante también asociaremos a la protagonista femenina, uno demuestran por qué están entre los grandes de su cuerda, espléndidos cantantes por encima de cualquier otra consideración, parece que no se puede entonar mejor que la soprano una frase (2:09) cuando el tenor le da una réplica (2:25) que necesariamente ha de llevar a la fusión en armonía de ambas voces (2:36), privilegiadas e idóneas para ser fuente inagotable de placer al bucear en estos pentagramas. Mitropoulos lleva la música con tanto brío que, cuando parece que ya se ha llegado a un clímax (2:56), aún queda la Tebaldi para llegarnos con ese “Dilla ancora” tan irresistible (3:01), y aunque Tucker desvaríe un poco en los últimos versos (3:23), con algún acento exagerado (3:30), y dé un si bemol algo apagado en “l'alma acquieta” (3:43), volvemos a ceder ante los aciertos de la italiana, así en “M'hai tutta spettinata!” (4:06), en “È tanto buona!” (4:55) o, en fin, en el último “Ma falle gli occhi neri!...” (5:16). La orquesta no puede cantar: el público necesita aplaudir. Es difícil, muy difícil, cantar mejor.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 18:28 
Desconectado
Div@
Div@
Avatar de Usuario

Registrado: 24 Mar 2004 2:15
Mensajes: 7297
Ubicación: backstage
Il Frate escribió:
Compañero, totalmente de acuerdo, de la primera a la última palabra. Mira que lo que fueras a decir de la Callas me tenía más intranquilo que a Riccardo los carnavales...


Il frate


hombre de poca fe....

yo estaba tranquilísimo.... no hay mucho (diría que prácticamente nada) que se pueda decir contra Callas en esta grabación :wink:

:nw:


me sumo al agradecimiento por el intenso trabajo de ambos :wink:

beshos

simon :smoking:


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 19:56 
Desconectado
Div@
Div@
Avatar de Usuario

Registrado: 23 Mar 2004 22:13
Mensajes: 2006
Ubicación: Buenos Aires
Esto es la gloria, el fin de semana me dedico tranquila a escuchar esta nueva entrega :D

Baci,
Maddalena

PS: menos mal que se les dio por hacer el duelo con Tosca y no, por ej., con la Walkiria. (Observen cómo Wotan emite la sílaba "kupfgtz", con qué heroica indignación mezclada con amor por la humanidad, exaltación erótica, fastidio por el cargoseo de su mujer y ternura hacia Brunilda. El Maestro subraya la intención de la sílaba con un delicado acorde en el que intervienen 8 tubas, 6 cornos, 7 trompetas, toda la percusión a mano y tres docenas de cuerdas varias)


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Feb 2006 23:43 
Desconectado
Neno
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Oct 2004 10:04
Mensajes: 12080
Ubicación: Reubicándome
Maddalena escribió:
(Observen cómo Wotan emite la sílaba "kupfgtz", con qué heroica indignación mezclada con amor por la humanidad, exaltación erótica, fastidio por el cargoseo de su mujer y ternura hacia Brunilda. El Maestro subraya la intención de la sílaba con un delicado acorde en el que intervienen 8 tubas, 6 cornos, 7 trompetas, toda la percusión a mano y tres docenas de cuerdas varias)


:rolling:

Próxima entrega: "Un tal baccano in chiesa!" hasta el Te Deum...Gobbi y Warren entran en liza... :wink:


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 12 Feb 2006 16:43 
Desconectado
Neno
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Oct 2004 10:04
Mensajes: 12080
Ubicación: Reubicándome
Eccolo:

Tercer duelo: “Un tal baccano in chiesa...Tosca? che non mi veda”

Imagen


-“Un tal baccano in chiesa! Bel rispetto!”

La entrada de Gobbi / Scarpia es rabiosa, verdaderamente airada...y la frase, no exenta de dificultades, está bastante bien cantada para lo que es él. Me gusta mucho la firmeza de Gobbi en sus frases, como latigazos, mostrando la faceta más imperativa y despiadada de su personaje (más adelante nos mostrará su cara más cínica): “Tú resta”, “E tu va, fruga ogni angolo”...órdenes claras y contundentes. También sabe matizar bien la frase “senza dar sospetti”, muy bien dicha. Lástima que al final de su intervención en “S’é refugiato qui”, ese “qui” esté dicho de un modo tan descuidado.
La orquesta por su parte adopta un ritmo implacable, con los metales y las cuerdas graves remarcando la búsqueda sin tregua de Scarpia y sus secuaces.
Gobbi tiene de nuevo problemas en “Buon indizio entriamo”. La orquesta, en cambio, nos maravilla con esa melodía celestial que acompaña a la frase “La marchesa Attavanti! Il suo stemma”.
Louise (el sacristán) se contagia de los malos modos de Gobbi y en lafrase “Il cavalier Cavaradossi” tartamudea de modo exagerado y grotesco. La contestación de Gobbi “Lui”, en cambio, está dicha con un sano y nada enfatizado sarcasmo. El resto del dúo discurre sin incidencias ni para bien ni para mal (salvo el hipo que le entra a Louise cantando “Ond’io l’avea giá messo al riparo”).

-“Tosca? Che non mi veda”

Tosca busca a Mario pero no lo encuentra y se comienza a plantear el engaño. Magnífica de nuevo Callas en “Tradirmi egli non puó”, primero dicho confiadamente pero luego ya asustada, sospechando el engaño. Scarpia se dirige a ella cargado de lirismo (aunque la orquesta nos da una pista de que es en realidad impostura)...Gobbi saca una voz distinta a la suya en “piccola manina” bastante decente, pero lo mejor de su interpretación es cómo va fraseando sus intervenciones, convirtiéndolas en una especie de versión pucciniana de “temete signor la gelosía”, completamente ladino.
A partir de “E non fate come certe sfrontate” la orquesta, con toda naturalidad (uno de los puntos fuertes de la dirección de De Sábata) va aumentando la tensión, para llegar a la frase “Che han di Maddalena viso e costumi...e vi trescan d’amore” en la que Scarpia saca a relucir todo su sadismo...un poco más adelante, al sadismo uniremos el cinismo en “Qualcun venne certo a sturbar gli amanti” (qué feo agudo en “cer”!).
Aquí entra en liza de nuevo Callas, mostrando el poder de sus graves en “Presago sospetto” y dando una lección de fraseo y de legato en “Ed io venivo a lui tutta dogliosa” (maravilloso el “l’innamorata Tosca”, un tanto exagerado y verista el “é prigioniera”...aunque más tarde se redime con un fantástico agudo en “Dei regali tripudi prigioniera”).

Gobbi vuelve a la carga con un fraseo serpenteante (muy bien puntuado desde la orquesta) en “O, che v’offende dolce Signora?” intervención a la que Tosca contesta con un “nulla” que Callas hace my bien, dejándolo un tanto fijo y destimbrado, dolida.

El dúo se resuelve sin énfasis innecesarios...magníficos Gobbi y Callas...atención a cómo Callas remarca las “r” en “D’un altra in braccio” y en “Potessi colgierli, i traditori” y a la fantástica frase final, uno de mis momentos favoritos de la ópera: “Dio mi perdona. Egli vede ch’io piango”, maravillosamente acompañado por la orquesta y cantado con el punto justo de lirismo, dolor y devoción, sin exagerarlo (como hacen la mayoría de las sopranos) convirtiéndolo en lo que no es: una frase “di forza”. No es una frase digna de una Isolda despechada. No, es una frase íntima, que nos muestra una Tosca vulnerable, y así, con una intuición dramática de primera lo hace Callas.

La coda orquestal es perturbadora...al principio parece un tanto bruta para, poco a poco, ir recuperando matices para dejarnos en el punto óptimo de tensión para iniciar el te Deum, uno de los más célebres momentos de esta ópera que constituirá materia del próximo duelo (y ya aviso que De Sábata, cuenta la leyenda, le hizo repetir 30 veces a Gobbi el te Deum hasta estar a su gusto...veremos si lo está al nuestro...)
Por de pronto, este duelo ha acabado por parte de De Sábata...tiene el turno Mitropoulos!


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 12 Feb 2006 16:59 
Desconectado
Pala de Granjero
Avatar de Usuario

Registrado: 09 Sep 2004 16:00
Mensajes: 2859
- Un tal baccano in chiesa!

El tema asociado a Scarpia, que hubiera dado comienzo a la ópera, y los aplausos del público sirven para anunciar la entrada en escena de Leonard Warren. Los acordes, terribles y enérgicos, dan paso a un “Un tal baccano in chiesa!” (0:06) poderoso, bastante bien dicho pero no demasiado terrorífico. Tampoco el “Bel rispetto” está del todo logrado.

Corena responde, sobre el motivo del barón (0:15), con más respeto que terror. Sí consigue Warren contraste entre el tono en el que se dirige al Sacristán, mala leche en el áspero “Tu resta” (0:24), y el que emplea para dar órdenes a Spoletta (0:26), no menos decidido pero sí más amable. Tenemos inmediatamente otro ejemplo, ahora a la inversa. Es fundamental, en el caso de Scarpia, seguir la música con el libreto, pues cada palabra, cada nota, tiene su matiz, su intención y, en fin, su color.

Ya ha podido demostrarlo, pero a partir del “Ora a te!” (0:37) se hace evidente el excelente italiano que negocia Warren, quien siempre hizo esfuerzos por dominar el idioma y los modales mediterráneos. Aun así, y a pesar de haber recibido consejos de Giuseppe di Luca, no logró medrar en Europa, y los grandes triunfos de su carrera los alcanzó en el Met, donde fue el barítono preferido (por encima incluso de Robert Merrill) hasta el mismo día de su fallecimiento, como se sabe, sobre las tablas.

Volviendo a Tosca, el barítono recita bien, ya sí empieza a inspirar temor, apoyado por el acompañamiento inquieto y nervioso de Mitropoulos. Obviemos las horribles frases (“E un'altra chiave!”, 1:08 ) de Corena, pues lo interesante aquí es cómo timbra y da vida Warren a todas las palabras, así en el discreto “Entriamo” (1:18 ). En las siguientes frases el norteamericano barítono se crece desde la serenida de “Fu grave sbaglio quel colpo di cannone!” (1:28 ) hasta el orgullo de quien se siente fuerte y vencedor en “ma lasciò una preda... preziosa...” (1:39), culminando en un magnífico, pleno de maldad y perfidia, “un ventaglio” (1:44), asistido de nuevo desde el foso por una batuta que participa de la idea y subraya después todo el sadismo del barón mientras éste agita el pañuelo hallado.

Unos segundos de relajo, mientras suena el tema de la Attavanti (nos acordamos aquí del “Recontia Armonia”) (2:09), hasta que el retrato de ésta es encontrado por Scarpia (2:22), quien exige, con autoridad y violencia, una explicación al Sacristán (2:27). Divertida respuesta del ahora tartajo Corena. El nombre de Cavaradossi despierta en Scarpia el recuerdo de Tosca, y se ausenta del discurso del Sacristán para regocijarse por la condición de sospechoso y revolucionario del pintor (2:42). Warren está muy bien, y al igual que Tebaldi y Tucker, canta y cuida todas las frases, sin por ello dejar de destacar el perfil siniestro del personaje. El siguiente diálogo no parece demasiado interesante, más allá de la gracia que pueda tener el horrible decir de Corena (“di cibo prelibato”, 3:06).

- Or tutto è chiaro...

Inexplicablemente, Warren no afina bien el sol # en “la provvista del sacrista” (0:10), pero no importa. Reaparece el tema asociado a Tosca, que conocemos del final del dúo entre los enamorados ya comentado, y el barítono expresa bien su sorpresa (0:18 ) por ver a la cantante entrar en la iglesia. Sobre el mismo motivo empieza a maquinar su plan. La orquesta le pone en bandeja a la soprano los dos ‘Mario’s (0:34), dichos con suficiente indignación. Diferencia bien después las dos veces que ha de decir “Tradirmi egli non può!”, donde la indignación de la primera (0:49) precede al dolor de la segunda (0:57). Suenan las campanas. Son corteses, nobles y edulcoradas las palabras de Scarpia para tratar de calmar, y al tiempo seducir, a la diva (1:07). Warren acaricia los sonidos, canta fenomenal, cierra muy bien las frases (l'acqua benedetta, 1:26) y va a más, cada vez diciendo con una insolencia contenida mayor, impulsado por el calor del foso. Termina, por fin, encendiendo los celos de Tosca, quien tras sospechar primero en “Che? D'amore? Le prove!” (2:29) se ve burlada por un irónico Scarpia que, refiriéndose al abanico, pregunta “È arnese da pittore questo?” (2:37). Hay que ver cómo disfruta el barón de Warren al pronunciar estas palabras, y con qué sutileza ataca a la soprano donde más duele a partir de “Là su quel palco” (2:45). La ha convencido, la ha vencido. Ella ya sólo puede sufrir.

- Ed io venivo al lui tutta dogliosa

Vamos a decirlo claro: en esta pista tenemos algunos momentos que, ciertamente, alcanzan el cielo. Es difícil describirlos, y a mí me falta pasión para hacerlo como se debe: uno escucha a la Tebaldi decir estas frases y conecta directamente con el mejor canto del siglo XX.

Resumamos los 30 primeros segundos: la imaginación no es capaz de idear un canto ligado más seductor y cargado de lirismo. Respira para decir “l'innamorata Tosca è prigioniera” (0:30), y aquí volvemos a disfrutar del instrumento del que hablábamos el otro día, de ese timbre tan rico, de esa voz tan bella, tan grande, tan tersa, que supera a una orquesta al frente de la cual se sitúa un maestro que parece vivir en las tablas. Agudo de nuevo Warren para preparar otra gran frase de la soprano en “dei regali tripudi” (0:51), atacada con delicadeza y resulta, tras un decidido y brillante ascenso al la natural en ‘prigioniera’ (1:01), con un justo punto de enojo.

Afortunadamente, Warren está a la altura, sutil e irónico, matiza, canta, dibuja, tiene frases muy buenas, formidables, perfectas, como “Darei la vita per asciugar quel pianto” (1:48 ), donde entusiasma cómo deja caer las últimas sílabas, donde nos convence la pasión contenida que hay en su decir, pero ella va mucho más allá de la perfección, en unos pentagramas que le son afines, con ese mordiente que nos supera en cualquiera de sus intervenciones, lo mismo en “Io qui mi struggo e intanto d'altra in braccio le mie smanie deride!” (2:01), que en cualquiera de las siguientes líneas, donde acaso exagera algo los acentos; pero tras ese vengativo “Oh mio bel nido insozzato di fango!” (2:49), ese decidido “Vi piomberò inattesa!”, ese amenazante “Tu non l'avrai stasera” y ese enérgico “Giuro!” (3:03) llega el milagro: reprocha Warren “In chiesa!”, y responde ella “Dio mi perdona...” (3:06). Esta frase, como otras tantas en esta pista, merece más una audición que una descripción. Lo que hay aquí es, decíamos, mucho más interesante que la perfección. Llegamos, por fin, a un memorable “Egli vede ch'io piango!” (3:26), que nace de la nada, de lo delicado, de la ternura, y culmina en el todo, en la pena, en el dolor, mediado un crescendo camino del más penetrante squillo, espléndido, sobrehumano, casi insolente en su belleza. Y aún queda el gran Mitropoulos, aquí maravilloso una vez más, para hacernos llorar, para ponernos en pie y para invitarnos, con esa contagiosa tristura que llena esta música, a aplaudir a una cantante cuya voz vivirá siempre en el recuerdo de todos.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 12 Feb 2006 18:00 
Desconectado
Irrepetible
Avatar de Usuario

Registrado: 29 Mar 2004 16:51
Mensajes: 12318
Ubicación: Esta noche iré a Rick's
Cuando lleguemos al "Tosca, mi fai dimenticare Iddio" es que ya me da algo...
Y eso que apenas he leído nada por falta de tiempo... cuando acabe los exámenes...


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 14 Feb 2006 16:46 
Desconectado
Neno
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Oct 2004 10:04
Mensajes: 12080
Ubicación: Reubicándome
Te Deum:

La música es oscura y opresiva....algo ominoso recorre la orquesta bajo la sabia mano de De Sábata...Gobbi enuncia bien sus primeras frases “Tres sbirri, una carrozza...” remarcando mucho esas “r”...no puede negársele que el fraseo es afilado como un cuchillo, pero la voz no es hermosa y se nota desde el primer momento la incomodidad de Gobbi, el esfuerzo por poder cantar adecuadamente.
La orquesta por su parte sigue su curso implacable, la atmósfera es irrespirable...Gobbi sigue manteniendo el tipo. En “quanta promessa nel tuo pronto sospetto” escupe la frase, con sadismo, de un modo casi satánico.
Sin embargo, el canto es otra cosa y Gobbi pasa de puntillas por “Nel tuo cuor s’annida Scarpia”, como temiendo que la voz se le quebrase.

El coro funciona adecuadamente (sin ser ninguna maravilla), pero la interpretación (más allá del ritmo imparable de la orquesta) no nos llega porque Gobbi sigue a piñón fijo, sin que el canto fluya...una interpretación que no pasa del suficiente y que va a ir a peor, porque el final del Te Deum está lleno de dificultades que Gobbi no va a poder encarar correctamente. Veamos el final:
-“Illanguidir con spasimo d’amor fra le mie braccia”...ese fra es espantoso y malicio yo que la orquesta lo tapa a propósito para que no nos demos cuenta del desaguisado...el subsiguiente “illanguidir d’amor” que tanto juego le da a los grandes (Tibbet, p. ej., lo decía de maravilla, apianando) pasa inadvertido.
-“l’uno al capestro”...horrible
-“l’altra fra le mie braccia”: Gobbi se nos desmelena, y mal que hace, porque el resultado es pobre, exagerado, de una chulería barriobajera, sólo superado por el momento álgido del Te Deum que aquí casi da vergüenza ajena un “Tosca, mi fai dimenticare Iddio”...(juré no utilizar el verbo ladrar)...ummmm...desgañitado?

En fin, menos mal que el clímax orquestal funciona y la orquesta y el coro tapan a Gobbi el resto de la oración hasta la coda final de una fuerza casi telúrica, terrorífica, presagio del siniestro acto II, donde Gobbi podrá demostrarnos que cuando no se trata de cantar aún se defiende...

En resumen, el peor momento de esta Tosca....preveo goleada de Warren...


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 14 Feb 2006 16:52 
Desconectado
Pala de Granjero
Avatar de Usuario

Registrado: 09 Sep 2004 16:00
Mensajes: 2859
Ésta será necesariamente la entrega más breve de las publicadas hasta ahora.

- Tre sbirri... una carrozza...

Suena la cabeza del tema que asociábamos a Angelotti al comienzo de la ópera, y poco después las campanas de la iglesia (0:07) nos vuelven al si bemol inicial, ahora descriptor de un ambiente oscuro y sombrío. Tosca ya no está en escena. Scarpia da órdenes a Spoletta para que la cantante sea seguida (0:16). Inmediatamente la orquesta presenta el motivo, aún humilde, de la ceremonia religiosa (0:20). Esta idea musical irá yendo a más a medida que avanza la página, y sobre él Scarpia, con sugerir sardónico, urde su plan. Qué grandes frases tenemos aquí. Leonard Warren no es el barón más vil y sádico de la discografía, su voz exhibe una impostación que tal vez no sea del gusto de todos (sí lo es del mío, desde luego), y el tubérculo en la boca puede parecer molesto; pero quién se resiste a semejantes medios baritonales, a esa atención a la frase y al matiz (“A doppia mira tendo il voler”, 1:51, con un expansivo y redondo re natural en “voler”), a esa seguridad y homogeneidad en cualquiera de los registros, a esos ataques tan sutiles y morbosos (2:12), a esos acentos tan sonoros (“fra le mie braccia”, 2:35) o, en fin, a esa potente voz que supera a una orquesta feroz y nada reservada en “L'uno al capestro, l'altra fra le mie braccia...” (¡qué gran momento!, 2:48 ). La entrada del coro (discreto) entonando el “Te Deum” (2:59) es el mejor preludio a la espectacular y siempre muy esperada frase “Tosca, mi fai dimenticare Iddio!” (3:17), rematada por Warren en un fa natural poderoso, grande y redondo, para incorporarse después a la procesión, al canto del coro (3:28 ), grave, grandioso, como pide la partitura. Las mujeres entran cuando no deben (3:38, 3:45), pero ello no enturbia la solemnidad del momento, que exige una resolución fuerte, terrible y enérgica. Es la propuesta por Mitropoulos, capaz de mantener la tensión por encima de los ya irrefrenables aplausos del público. Los bravos dan fe de lo obvio: fue una noche memorable.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 14 Feb 2006 17:06 
Desconectado
Div@
Div@
Avatar de Usuario

Registrado: 24 Mar 2004 2:15
Mensajes: 7297
Ubicación: backstage
también UN HILO memorable :nw:


beshos

simon :smoking:


Arriba
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Nuevo tema Responder al tema  [ 64 mensajes ]  Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4, 5  Siguiente

Todos los horarios son UTC + 1 hora [ DST ]


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 46 invitados


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro

   
     
Powered by phpBB © 2000, 2002, 2005, 2007 phpBB Group
Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com