Elisabeth Schwarzkopf (Die Marschallin)
Christa Ludwig (Octavian)
Teresa Stich-Randall (Sophie)
Otto Edelmann (Der Baron Ochs auf Lerchenau)
Eberhard Wächter (Faninal)
Paul Kuen (Valzacchi)
Ljuba Welitsch (Annina)
Nicolai Gedda (Ein sänger)
Philarmonia Orchestra
Herbert von Karajan
Registrada en Londres en diciembre de 1956, esta grabación de Der Rosenkavalier se convirtió en un superventas, vendió 9.000 copias en los dos meses siguientes a su publicación, y desde entonces es uno de los mascarones de proa del catálogo EMI que cada cierto tiempo reedita. El éxito comercial, por una vez, se ajusta con el artístico. A pesar de los tradicionales cortes en el acto primero nos encontramos ante una de las mejores grabaciones de la ópera y un éxito personal de Karajan.
La Mariscala de Elisabeth Schwarzkopf no se entiende sin la impronta de Herbert von Karajan. Con él la debuta en la Scala en 1952. La Schwarzkopf, 37 años al momento, no se siente preparada. Cree que la parte la excede musical y quizá vitalmente. Karajan zanja la cuestión:
"You are the type, my dear. You have the mind for it, and you have the vocal inflections of a true lieder singer". El debut scaligero es un éxito y EMI se propone llevarlo al estudio ese mismo año pero los altos honorarios de la orquesta milanesa que Legge no está dispuesto a pagar tumban la operación. Los cuatro años de impasse servirán para que Schwarzkopf enriquezca su Mariscala, de todo punto su mejor papel. En esta grabación Schwarzkopf destila toda su bravura. Dueña de un instrumento bello pero que, convengamos, tampoco era gran cosa (en este lado pierde claramente ante Mariscalas como las de Della Casa o Crespin), la Mariscala de S. ante todo soberanamente cantada, se engrandece por el enorme trabajo de acento y fraseo (nobilísimo, profundo) de inflexiones, de susurros y sonrisas (con qué elegantísimo cinismo trata al Ochs). Oirle el monólogo
Da geht er hin (y esa frase!!!!:
Und wenn er's schon so machen muß, warum laßt er mich zuschau'n dabei, mir gar so klarem Sinn? Warum versteckt er's nicht vor mir?) es toda una experiencia. Y todo soportado por una química con Karajan, que la acompaña y arropa de una manera pocas veces superable. Hay quien habla de delirio manierista. A nosotros nos parece una interpretación
superlativa. Un clásico de la discografía.
Para el Octavian se pensó en un principio en Sena Jurinac, imposible por temas contractuales. Karajan eligió a Irmgard Seefried pero Legge impuso a la joven Christa Ludwig. La Ludwig, que quizá no tiene un fraseo tan rico y variado como el de S. pero sí impetuoso, luminoso y juvenil como el personaje demanda (la de las cuestiones existenciales es la M. Octavian se dedica básicamente a enamorarse) y vocalmente es una gloria escucharla.
Teresa Stich-Randall tampoco fue la primera opción para la Sophie, ya que en principio se pensó en Rita Streich para el papel. La carrera de Stich-Randall (muy querida en Viena) no terminó de convertirse en lo que al principio parecida destinada. No obstante hace aquí una Sophie mona y musicalísima aunque algo falta de espiritu. La crítica acertadamente le achaca emitir fijo en la zona aguda.
Otto Edelmann pasó por ser el Ochs de los años 50 (y favorito de Karajan y Furt
durante esos años). Las críticas de la época hablan de un actor formidable en escena. En disco ofrece poco más allá de un fraseo cómico eficaz lastrado un abuso del parlato y gigionatas varias. Una voz
brutta en suma.
Entre los comprimarios estupendo el Faninal de Wächter (que misteriosamente se desfonda en su vitalísima frase final:
Sind halt aso, die jungen Leut'!) así como la vivacisima pareja Kuen&Welitsch. El cantante italiano de Nicolai Gedda tiene de italiano el nombre, forzado.
Herbert von Karajan comenzó dirigiendo Rosenkavalier cuando él mismo era un Rofrano cualquiera (en Ulm en 1932, 23 añitos tenía el mozo) y fue una constante en su carrera (Scala, Viena) hasta que se convirtió en
die alte Fürstin Resi (Salzburgo 1984). Llena de fantasía, nitidísima, agil, danzarina y teatral la batuta en las escenas conversacionales y valses. Increible filigrana orquestal la de la pantomima. Profundo ed umano como la Lecouvreur en el monólogo de la Mariscala y los duos de Octavian y Sophie.