Cojo la propuesta de Antxi (en efecto, corazón, cabe ópera buffa sin Juan Diego
) y envido más:
Desde que, con la espléndida escena de las sillas del
Matrimonio Segreto, en la que el comerciante Don Geronimo y el Conte Robinson trataban de buscar un arreglo al rechazo del noble por su prometida Elisetta, la hija mayor de Don Geronimo (y su preferencia por la hija menor, casada no obstante en secreto con el contable), Domenico Cimarosa pusiera de moda la confrontación entre dos voces graves, este formato de número musical se convirtió en un pilar de la
opera buffa italiana. Lo podemos encontrar, además de los ejemplos citados (
Cenerentola y
Don Pasquale, ambos magníficos), en obras como
La cambiale di Matrimonio,
Gianni di Parigi o
Un giorno di regno, y sobre todo, en el sulfurado y sensacional "D'un bel uso di Turchia" del
Turco in Italia. Cada uno de estos números (y más que seguro que me estoy olvidando o desconozco) merecería un comentario particularizado por el ingenio, las exigencias vocales, las formas articulativas y las distintas capacidades de los respectivos compositores para convertir el conflicto en exponente sublime del humor de este subgénero.
Así las cosas,
Il Campanello di notte es la sublimación absoluta de esa idea. La misma tesis de la obra es la de una confrontación entre dos voces graves: el recién casado farmacéutico Anibale Pistacchio por un lado, y por otro Enrico, primo y antiguo pretendiente de su esposa Serafina, quien utiliza su ingenio malévolo para boicotear la noche de bodas de la pareja adoptando distintos personajes e ideando mil y una peticiones nocturnas, a cuál más inverosímil, al desdichado farmacéutico de guardia. La confrontación entre ambos personajes aparece una y otra vez, al principio en el recitativo de Zaza, Zanze e Zonzo y después en toda la segunda parte de la obra, con el recitativo del francés juerguista en que Enrico apaga las velas de Annibale y trastoca la colocación de sus muebles para desorientarle en su propia consulta, y en el estupendo dúo
Ho una bella, un'infedele (situación que recuerda enormemente a la escena entre Ford y Falstaff en la última ópera verdiana, la cual constituye un verdadero homenaje a esta extensa tradición) y la delirante escena de la receta de la povera Anastasia.
Las voces graves discutían muy habitualmente, como dice antxi, en la opera buffa italiana. Pero Il Campanello fue mucho más allá, construyendo una ópera sin casi trama amorosa, sin sopranos ni tenores (en realidad, con una soprano bastante anecdótica y un tenor comprimario) y, a cambio, con una confrontación extensa, jugosa, "negra" y divertidísima entre los dos buffos.