El libreto completo de Lulú, con traducción al español, se puede localizar en la página web de Kareol:
http://www.geocities.com/ubeda2004/lulu/lulu.htm
A continuación se encuentra una pequeña sinopsis argumental:
Prólogo
Se levanta el telón. El Domador invita al público a contemplar varios animales: el tigre, el oso, el mono, el cocodrilo… Y la serpiente, representada por una mujer vestida de Pierrot que es anunciada como la criatura más peligrosa. ¡ Entren al zoo !, se despide el Domador.
Acto I
Escena 1
En el taller de un Pintor, está posando una joven vestida de Pierrot. Sentado en un diván el doctor Schön espera a su hijo Alwa. Cuando éste llega, se despide de la joven, y la pide que presente sus respetos a su esposo. ¡ Y usted a su prometida !, contesta ella.
Tras quedarse a solas con su modelo, el Pintor, visiblemente agitado, solicita los favores de la joven y la persigue por todo el taller. Cuando la atrapa, exclama: ¡ Nelly, te amo !. Mi nombre es Lulú, le responde ella. Los dos amantes escuchan una llamada en la puerta. Se trata del marido, un Médico. Cuando consigue entrar, comprende lo que estaba pasando en el taller y cae al suelo, víctima de una apoplejía. El Pintor busca ayuda, mientras Lulú baila intentando reanimar a su marido. Es inútil. Lulú se viste y el Pintor, a la vez que se siente culpable, no puede dejar de contemplarla.
Escena 2
El Pintor se ha casado con Lulú ( a quien llama siempre Eva ), y ha conseguido vender algunos cuadros a muy buen precio. El correo trae una invitación a la boda del Dr. Schön, lo que irrita a Lulú. Tras retirarse el Pintor, Lulú hace pasar a un viejo mendigo, Schigolch, con el que parece estar en los mejores términos. Su relación es confusa: tan pronto parecen padre e hija como dos antiguos amantes. Suena el timbre de la puerta y Schigolch desaparece.
Se trata del Dr. Schön que acude a terminar su relación con Lulú, antes de su boda, y a exigirla una conducta apropiada con su marido, el Pintor. La muchacha se burla de las intenciones de Schön. En ese momento entra el Pintor y se extraña de la situación. Schön le explica que es el comprador de sus cuadros y le pone en antecedentes de su largo
affaire con Lulú. El Pintor, abatido, se encierra en el baño. En ese momento, entra Alwa buscando a su padre. Oyen un extraño ruido y fuerzan la puerta del baño. El Pintor se ha rebanado la garganta.
Alwa reprocha a su padre no haberse casado con Lulú, quien limpia las manos llenas de sangre de Schön mientras llaman a la policía. ¡ Monstruo !, grita Schön a Lulú. Terminarás por casarte conmigo, responde ella. La policía llega a la casa.
Escena 3
En los camerinos de un teatro, Lulú, convertida en una vedette de revista, bebe champagne con Alwa antes de seguir con su actuación. El Dr. Schön ha financiado el espectáculo, para distraer a Lulú mientras busca otro marido para ella. Un príncipe se interesa por la joven y la alaba delante de Alwa, cuando Lulú vuelve al camerino, desvanecida.
Schön, que asistía a la función con su prometida, aparece en el camerino. Exige a Lulú que vuelva al escenario y acceda a las intenciones del príncipe. Lulú se muestra por momentos sumisa y altiva, acabando por dominar completamente la situación y obligando a Schön a escribir una nota de ruptura para su novia.
Acto II
Escena 1
Lulú, ahora la esposa de Schön, recibe a una admiradora, la condesa Geschwitz. El doctor abandona la casa, amargado por las amistades de Lulú. Tan pronto como sale Schön, aparecen Schigolch, un Atleta y un Estudiante. Lulú les pide que se retiren pues espera una visita. El mayordomo anuncia la llegada del Dr. Schön.
Se trata de Alwa, que desayuna con Lulú ante los ojos celosos del mayordomo. Alwa confiesa sus sentimientos a Lulú. Mientras, el Dr. Schön, escondido tras una cortina, localiza a todos los “ocupantes” de su casa. Apareciendo de repente, envía a su hijo fuera y pone un revolver en la mano de Lulú, y exige a la joven que se suicide para evitar la vergüenza. Lulú le replica que no puede ocultar su naturaleza y Schön ya conocía como era antes de casarse con ella. Schön amenaza con matarla él mismo y Lulú dispara cinco tiros a su marido. Lulú se lamenta: ¡ El único hombre que he amado ! Aparece Alwa, su padre le pone en guardia contra el fatal encanto de Lulú antes de morir. A pesar que la muchacha le promete amor eterno, Alwa llama a la policía.
Film mudo
Se proyecta una película en la que vemos el juicio y condena de Lulú. Su ingreso en prisión, y su fuga, gracias a un plan de escape, urdido por la condesa Geschwitz. Ambas contraen el cólera y cuando la condesa se recupere, se hará pasar por Lulú para que la muchacha salga de la cárcel.
Escena 2
En el apartamento de Lulú, Alwa, la condesa y el Atleta esperan la llegada de Schigolch que va a llevar a Geschwitz al hospital para completar el plan y liberar a Lulú. El Atleta quiere casarse con ella. El Estudiante aparece, recién escapado del Reformatorio, con la intención de hacer escapar a Lulú. El Atleta le engaña, haciendo creer que Lulú ha muerto en prisión. Poco después, Schigolch vuelve con Lulú. La muchacha tiene un aspecto frágil y mortecino, provocado por el cólera. A solas con Alwa, Lulú vuelve a seducir al joven, que acaba por declarar su adoración a Lulú, en el mismo diván donde su padre cayó muerto.
Acto III
Escena 1
Lulú festeja su cumpleaños en un piso de París, donde vive bajo una falsa identidad. Un banquero presume de su cartera de acciones ante el resto de invitados. En otro rincón, un Marqués, amante de Lulú la propone que se prostituya en un burdel de El Cairo o la denunciará a la policía. Ella intenta seducirle, pero el Marqués se muestra insensible a sus encantos. El Atleta pide a Lulú 20,000 marcos o la entregará a la justicia. Schigolch reclama también dinero a Lulú. Lulú trata de convencer al Atleta de que la condesa está enamorada de él, y dispuesta a pagar los 20,000 marcos por sus favores. La condesa acepta el juego para salvar a Lulú. Mientras tanto, un crack bursátil ha dejado las acciones sin ningún valor, los invitados están arruinados y Alwa ha perdido toda su fortuna. Lulú intercambia sus ropas con el Mozo encargado del vestuario y escapa antes de la llegada de la policía, alertada por el Marqués.
Escena 2
En Londres, Alwa y Schigolch viven en una buhardilla con Lulú, que se gana la vida como prostituta callejera. Lulú sale a buscar clientes: el primero, un Profesor, la trata con frialdad. Aparece la Condesa, trayendo consigo el retrato de Lulú pintado hace tanto tiempo por el Pintor. El segundo cliente, un Negro, roba los pocos bienes de la buhardilla y mata a Alwa de una puñalada. Schigolch oculta el cadáver y la Condesa piensa suicidarse. El tercer cliente es Jack el Destripador. Lulú esta subyugada por él, trata de convencerle para que pasa la noche con ella, incluso ofrece pagarle en lugar de cobrar por sus servicios. La Condesa ha decidido abandonar a Lulú y volver a Alemania cuando oye un grito terrible.
Se trata de Lulú, asesinada por el Destripador. La Condesa también resulta apuñalada por Jack y muere junto a Lulú, pensando que así permanecerán juntas para siempre.
Tras el éxito de Wozzeck, se esperaba de Berg otra obra rompedora, de vanguardia, tanto dramáticamente como en el aspecto musical. La elección de los dramas de Wedekind, por tanto, no sorprendió a nadie… con la posible excepción de Schönberg, quien escribía: “Nunca he comprendido bien que una persona tan afable y de gustos refinados, tenga esa prelidección por musicar este tipo de obras, asumiendo el riesgo de un fracaso estrepitoso”.
En realidad, en los años 20 Wedekind era mucho más actual que a comienzos de siglo. El escándalo había dejado paso a una fama como escritor cínico e inmoral, pero basar en esa época una ópera sobre las tragedias de Wedekind parecía estar en consonancia con los tiempos. Sin embargo, el nazismo esperaba a la vuelta de la esquina.
El desafío de adaptar un texto teatral como el de Wedekind era mucho más complejo que el abordado anteriormente por Berg con
Wozzeck. Enseguida, Berg buscó apropiarse del drama, y encontró la respuesta en una simetría formal que escondía un mensaje de naturaleza esquiva. Así, el primer acto y la mitad del segundo nos presentan el ascenso de Lulú, en el centro se encuentra el film ( en sí mismo, un palíndromo como se verá en posteriores entregas ) y la última parte del segundo acto y todo el tercero, retratan el descenso a los infiernos de Lulú, que culmina con su muerte a manos de Jack el Destripador. Además, la película permite salvar el intervalo temporal entre “Erdgeist” y “Pandora”, uniendo así los dos dramas en la ópera.
Berg mantuvo la estructura en un prólogo y siete actos de los textos originales pero, por motivos prácticos, tuvo que reducir notablemente la extensión. De forma admirable, consiguió hacerlo de una manera que no sólo mantenía la tensión dramática, sino que la completaba y mejoraba. Y la innovación, audaz y extraordinariamente efectiva, del film mudo es un golpe de genio que tiene pocos parangones en la historia de la ópera. En la actualidad, algunos
registas optan por suprimir la película, proyectando diapositivas o haciendo tocar a la orquesta a telón bajado, lo que constituye una aberración de grueso calibre y un atentado a la completitud de una maravillosa obra de arte.
Para mantener la atención en su versión del drama, Berg llama por su nombre sólo a los principales protagonistas, mientras que los secundarios son conocidos por la función que desempeñan: Atleta, Estudiante, Pintor, Médico, Profesor,… En otro golpe de genio, acentúa la simetría de la trama haciendo que los tres maridos de Lulú interpreten a su vez a los tres clientes del último acto: el Médico se convierte en el Profesor, el Pintor en el Negro y Schön en Jack el Destripador. Para cada personaje de Lulú, Berg aporta además de la caracterización dramática una identidad musical basada en su propia serie, en el timbre, en el ritmo, en la forma,…
Personajes
Lulú
Sufre una gran transformación con respecto al original. Para Wedekind, Lulú es más una fuerza de la naturaleza que una persona, una especie de recipiente del imaginario erótico masculino ( y, en el caso de la condesa, también femenino ), fundamentalmente ajena a los efectos que provoca. Envuelta en el misterio, un ser primigenio.
Berg la hace plenamente mujer, un ser humano que toma decisiones e interviene activamente en su propia vida. Dotada de una cierta inocencia, irresistible. Cuando pierde esa inocencia, tras el asesinato de Schön, empieza su declive.
Durante su trabajo en el libreto de Lulú, Berg asistió a la película de Pabst, y ejerció cierta influencia sobre sus decisiones. Lejos de la perversidad y el cinismo que encontramos en Wedekind, piensa que la Lulú de Brooks es “una epifanía de la belleza en un mundo alienado y mercantilizado”.
Tal vez, en un pequeño diálogo está la clave de la transformación. Cuando Alwa confiesa su amor a Lulú y le pregunta: “ ¿ Tú me amas, Mignon ?. En Wedekind la respuesta es “Nunca he amado a nadie”. Berg la transforma en un simple “no lo sé”.
Dr. Schön – Jack
Este personaje es el pivote central de la trama, incluso después de su muerte. Amante de Lulú desde que la niña tenía doce años de edad, el Tigre del Prólogo. Cree ser el amo de Lulú, y así estar legitimado para pedirle que se suicide como castigo por sus infidelidades. En el drama de Wedekind es una víctima más de Lulú, mientras que en la ópera de Berg se revela como su némesis: corruptor moral en su faceta de Schön, y asesino en su faceta como el Destripador.
Alwa
En el drama original, Alwa es fácilmente identificable con el propio Wedekind. Berg decide conservar esta característica del personaje, y para identificar al joven consigo mismo, le cambia la profesión de novelista a compositor. Ama a Lulú, la entrega a la policía, retoma su pasión… Pero es el que está más cerca de aprehender la esencia de la verdadera Lulú, a quien dedica como última obra su propia vida.
Condesa Geschwitz
Su importancia se ve reducida en el libreto. Actúa como un alma enamorada, sin esperanza, sin más horizonte vital que su amor por Lulú. Berg le asigna la doble función de soporte dramático en momentos puntuales de la acción y, en otro ejercicio de simetría, su destino especular al de Lulú, en un final extraordinario, muy por encima de las intenciones originales de Wedekind.
Schigolch
Mantiene la ambigüedad que caracteriza al personaje. ¿ Padre, amante, amigo... ? Su pésima condición física refuerza su degeneración moral.
Pintor / Negro
El Pintor es otro enamorado idealista de Lulú, y condenado a muerte por ese amor fatal. Su reaparición como Negro en el último acto, es un golpe maestro de simetría, asesinando a Alwa mientras suena la misma serie de la muerte del Pintor.
Atleta / Domador
Es el personaje de Rodrigo en Wedekind. Uno más de la banda de pintorescas criaturas que rodean a Lulú; típico ejemplo de pedazo de carne con ojos, es engañado por Lulú y la condesa cuando su presencia empieza a resultar molesta. En su faceta de Domador, introduce la acción tomando el papel que después será el de Alwa.
Estudiante
Hugenberg en el original. Enamorado de Lulú de forma ingenua, la declara inocente del asesinato de Schön y pretende liberarla de la prisión. Alwa anuncia a Lulú que el muchacho se ha suicidado por su amor, ante la indiferencia de la joven.
Príncipe / Mayordomo / Marqués
Personaje breve, pero fundamental pues va retratando la decadencia de Lulú. Enamorado fervoroso, adorador sin esperanza, amante desdeñoso.
Retrato de Lulú
Pintado por su segundo marido, Lulú es retratada vestida de Pierrot. En el libreto tiene una función simbólica, está siempre presente en escena. Cumple una función opuesta a la del retrato de Dorian Gray; aquí es el personaje real el que siente los efectos de la decadencia, mientras el cuadro permanece inalterado. La condesa muere contemplando por última vez esa imagen, y se reafirma en el amor que siente por Lulú; por esa Lulú inmarcesible, hermosa y pura que permanecerá para siempre en ese retrato.