El idiota escribió:
En este sentido, creo que Elsa y Lohengrin son un remedo de Senta y el Holandés. Yo no veo esa oposición por ningún lado. Son ejemplos de un idéntico esquema de entrega al otro que culminará en el Tristán.
Creo que hay una diferencia fundamental: Senta quiere ser lo que es, abandona la seguridad de la vida con Erik y apuesta por entregarse al desconocido y nadie le hará cambiar de opinión. de hecho, sus suicidio podría interpretarse como la reafirmación de su voluntad de permanecer con el errante que, a través de un equivoco, juzga y condena a Senta sin base alguna.
Elsa, sin embargo, nunca rompe amarras con el pasado. Ella quiere pero no puede entregarse a Lohengrin. Por ello Ortrud puede maquinar su tela de araña: sabe de las limitaciones de Elsa.
En el caso de Isolde y Tristan tambien cabría matizar: en este caso la entrega es de igual a igual. No hay castas diferenciadas como si se producen entre el holandés y Senta (dominante y dominada) o entre Lohengrin y Elsa (idem). En el caso de Tristán e Isolda es una fusión mental y física entre ambos, de igual a igual y corriendo la misma suerte.
Uhmmmm...no sé, no sé...Elsa es menos tonta de lo que parece (por decirlo brutamente)...tanto ella como Senta viven en un mundo que no les corresponde. Senta sueña con escapar del mundo de la realidad en el que vive y cambiarlo por el mundo de los malditos y Elsa realmente no vive en el mundo de la realidad. Sigo pensando que son tal para cual.
Tristán e Isolda son otra cosa, desde luego. Pero es que todo en esa ópera es "otra cosa"