Letrado, no sea picón. ¿Dónde encontrar a un Eremita, si no es en una Ermita?

Idem

No triunfarás, Samiel

Salva su alma Kurt Böhme



Pero no sólo los hombres van al cielo (o al infierno). Y si no, que se lo digan a nuestra acusada III...

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Presenten sus alegaciones, señores fiscal y defensor.

Como uno de los bajos alemanes esenciales de su generación, Böhme tuvo una relación muy intensa con Freischütz. Debutó en 1930 con el Kaspar, registrándolo después 4 veces (Elmendorff 1944, Kempe 1950, Jochum 1959 -que es la versión que hemos escuchado- y la función con Furtwängler en vivo en 1954), así como el rol del Eremita en otras dos ocasiones (Kleiber 1955 y von Matacic 1967, contrapuesto al Kaspar de Gottlob Frick, -a su vez Eremita en la lectura de Keilberth en 1958-).

La historia de Frischütz está muy unida a nombres como el de Böhme y ha sido un placer "defenderle".

Señoría, PROTESTO. El abogado defensor es un pelota.

Y vd. un picón.

En fin. Sinceramente, por más que reviso el caso de la acusada nº 3, no veo elementos de cargo en su contra. La voz es bonita, la línea de canto fluye bien, el alemán es correcto, no hay notas falsas, la ejecución es pulcra... no sé, salvo que eventualmente hubiera sido una mala intérprete de otra ópera en una vida anterior, el Fiscal esta ocasión tendrá que explicar mucho en qué van a consistir sus acusaciones...

Tiene voz de ratita presumida.

¿Ya se puede?

¡EREMITA!

No se pase, que la ejecución dista bastante de ser perfecta. No me pondré quisquilloso con el ligero vibrato que suena de vez en cuando, pero sí me parecen más censurables el color rancio-pedante de la voz (es lo que quería decir con "ratita presumida", vamos, que es una petarda) y las notas de afinación dudosa en más de una ocasión. Con todo, tiene razón en que, en general (y digo "en general"), estamos dentro de los estándares de lo aceptable en el canto de soprano de esta tipología.

Pero sin embargo, estamos como al principio: en una corrección casi burocrática, que no describe a Ännchen ni su alegría de vivir. Basta comparar a la acusada, en intención y fraseo, con cualquiera de las expuestas en el post correspondiente a este número en la guía de audición: Streich, Mathis y Ghazarian (y unas cuantas más en la discografía de esta ópera) son felices y quieren hacer felices a sus Agathes con su canto. La acusada no capta ese lenguaje ni ese júbilo, y es lo peor que podría ser una Ännchen: seria. Llega casi a aburrir en una pieza deliciosa de cuatro minutos.

Reconozco que ésta será, probablemente, la acusación más subjetiva que vaya a hacer durante todo el juicio, pero la tenía que formular. Ännchen no son sólo notas. Ännchen es el singspiel. Y eso la acusada ni lo huele.

Que ascasoo juno no se polle errar??

Pues la verdad, apreciado Samiel, sería tremendamente sencillo para mí explotar la confesada subjetividad de su acusación y decir que "claro, si nos vamos a poner a juzgar intenciones más allá de las notas, a saber qué intenciones percibe cada uno" etc. Pero sinceramente, creo que dice vd. la verdad: esta pieza tiene que irradiar una joie de vivre (le gustan mis momentos pedantes, ¿eh, bribón?) sobrecargada, para poder realizar después un efectivo contraste con la casi religiosa placidez del magnífico número siguiente. Y a la acusada todo ello le resulta bastante ajeno, cantando con muy poco encanto y magia.

Lo que ocurre es que yo no considero que en ello pueda basarse una acusación para condena, precisamente por la subjetvidad referida, aunque parcialmente la comparta. Alguien que no ha iniciado el camino del artista pero tiene casi totalmente resuelto el del cantante podrá no gustarle a vd. (o a mí) pero no podemos universalizar un juicio de desvalor sobre algo tan subjetivo, sobre todo cuando, técnicamente, toda la música que hay que cantar está correctamente cantada.


(Por cierto, Siegfried, no se enfade. Samiel es así. Y lo de Ermita le quedó gracioso)

Petulante y "leziosa" con voz de pajarín. Algo normal y habitual en las Annchen.
Por lo demás canta bien y no veo ningún elemento para condenarla


¡EREMITA!

Abro juicio paralelo a Samiel por acusación y denuncia falsas?

Eremita, le agradezco su franqueza, pero yo creo que todo suma. Le devuelvo su argumento de DFD cuando juzgábamos al acusado nº 2: ¿qué hubiéramos hecho si un consumado liederista hubiera emitido perfectamente, respirado perfectamente y acentuado con ciertas intencioens -las suyas- el Schweig, pero presentara una ajenidad instrumental y de fraseo casi "genética" con respecto a Kaspar? ¿O si nos hubiéramos encontrado con un caso como el de Sutherland haciendo Trovatore, cantando (y muy bien) toda la Leonora pero extraterrestre como encarnación? El estilo cuenta, cuenta mucho. Y la acusada, más que estilísticamente inapropiada, me parece en ese sentido desangelada. Y eso en Ännchen es criminal.

Y aparte, no canta tan bien. Además de la ingratitud del instrumento insisto en que hay vicios de afinación. Y eso puede ser pasable en frases aisladas de Salomé o Isolda, pero ¿en Ännchen? Peligro...



Oiga oiga, que le nombramos el Eremita y yo, y como se ponga prevariquista podemos destituirle...