Excurso: la cuerda de contratenor
Como sabeis, la voz de contratenor se ha desarrollado plenamente en el seno del siglo XX como una voz "artificial", fruto de explotar el registro superior superior, el de cabeza, el falsete o como los que de voces saben quieran llamarlo. Esto ha provocado, para mí, una interesante evolución.
Señalaría como creadores de la cuerda a dos artistas muy interesantes: El gran Alfred Deller y Rusell Oberlin. Como sabeis, ha sido Inglaterra y su tradición coral la que ha mantenido a lo largo de los siglos los recursos técnicos que han permitido después desarrollar la cuerda de contratenor. Ambos intérpretes se van a caracterizar por, como todos los genios, ser únicos e irrepetibles, pero haber sentado las bases para algo repetible  , como es toda una cuerda.
Escuchémoslos antes de continuar:
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Una vez desaparecidos estos cantantes, la cuerda debe seguir adelante. Pero ¿cómo?. AQUI ESTÁ EL PROBLEMA. Los continuadores inmediatos de la cuerda van a estar a un nivel inferior de estos dos grandes intérpretes. ¿Sabeis qué les falta? PERSONALIDAD ARTÍSTICA. Al ser una cuerda artificial, los continuadores de Oberlin y Deller son como máquinas de emitir sonidos agudos: ni muy brillantes ni muy buenos. Y sobre todo, faltos de individualidad, de características propias.
Es la época de los contratenores "gallináceos" como René Jacobs, alguien que debió dedicarse desde el principio a dirigir 
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Continuadores de esta forma de cantar, tan aséptica y anodina, son contratenores como James Bowman, Derek Lee Ragin y, últimamente, Brian Asawa. Este grupo está sujero a variación, porque muchos meterían en él a Michael Chance, pero a mi me gusta más. Eso si, reconozcamos que Bowman ha sido uno de los que tenía más personalidad dentro de la asepsia general
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Dos épocas distintas de la evolución de la cuerda hemos visto hasta ahora: la creación de la misma y el estancamiento. Pero en los 90 llegará la gloria, y es gracias a este señor, un auténtico revolucionario:
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Exacto. David Daniels va a ser el primer contratenor real con personalidad artística, con un carisma y unas características propias, capaz de ser él mismo, de convertirse en un artista con todas las de la ley. Tal es así, que un continuador de la linea anterior, Andreas Scholl, va a copiar muchos de sus gestos y formas de actuar.
Gracias a este enfoque los contratenores actuales son los primeros de la cuerda en ser artistas completos, tanto vocal como dramáticamente.
Tras Daniels tendremos a Jaroussky, que con el tiempo le superará, y al excéntrico Cencic, a un nivel inferior, pero claramente diferenciado en cuando a personalidad artística. Y por supuesto, al siempre olvidado Bejun Mehta
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Esta es mi idea de la cuerda de contratenor. Una continua evolución hacia convertirse en cantantes en el sentido más amplio de la palabra, cosa de la que disfrutamos actualmente gracias al esfuerzo de algunos insignes representantes de esta interesantísima vocalidad. Se trata del paso del contratenor de oratorio al contratenor de ópera.
El próximo capítulo, las clases 
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este espíritu recuperador va a seguir en los 80, con bastante más acierto desde el punto de vista orquestal.
¿Y esto?
¡Qué cuerda difícil de escuchar!
