La Opera Seria, desde un punto de vista musical, aparece a primera vista como una sucesión ininterrumpida de recitativos y arias; si bien es cierto que ocasionalmente se añaden otros elementos, los dos anteriores predominan de forma muy clara (y en el caso de las arias, una forma específica conocida como “aria da capo”), correspondiendo en general a los recitativos la función de hacer avanzar la acción dramática mediante el diálogo entre los diferentes personajes –podríamos decir por tanto que son elementos “dinámicos”-, y a las arias la presentación de estados de ánimo o sentimientos particulares, de una forma introspectiva y “estática”.
En lo que sigue hablaremos de estos elementos, procurando siempre poner ejemplos sonoros de la obra de Handel y, cuando me parece conveniente, las partituras correspondientes (a este respecto debo aclarar que yo de música se muy poco, y desde luego no se leer una partitura a primera vista; no obstante, creo que resulta no solo divertido, sino también muy instructivo tratar de seguir una partitura mientras se escucha un fragmento musical, y que haciéndolo así no resulta excesivamente complicado. Por eso invito a todo el que esté en mi misma circunstancia a que lo intente: cada vez le resultará más fácil).
EL RECITATIVO.
Aunque el término admite diferentes interpretaciones dependiendo de la época o el contexto, podemos decir que el recitativo es un tipo de escritura vocal, normalmente para una sola voz, que trata de reproducir el discurso hablado en el contexto musical, en oposición a otras escrituras más líricas que serían las propias de las arias, dúos, coros etc.
En el contexto de la Opera Seria que nos ocupa, podemos distinguir básicamente dos tipos de recitativos:
-Recitativo SEMPLICE o SECCO: es aquel en el que la voz se acompaña únicamente por el continuo (en la ópera generalmente compuesto por el clave y el violoncello). Es con mucho el más habitual y pueden ponerse todos los ejemplos que se quieran. Con el permiso de _Sharpless_ que ha hablado de él en la Guía de Audición, a continuación reproduzco la partitura del comienzo del recitativo “Questa e Cornelia”, para que podamos ver cuál sería la “escritura” del recitativo Secco.
Como se ve, consta únicamente de dos líneas; la superior corresponde a las voces, donde se van alternando los diferentes personajes. La escritura es muy simple, con una nota para cada sílaba de texto, sin adornos. La línea inferior es la del bajo, que acompaña a la voz.
Recitativo ACCOMPAGNATO O STROMENTATO: en momentos concretos de particular intensidad dramática, confusión mental o locura, etc. El compositor podía decidir que la situación requería un acompañamiento más rico y con mayores posibilidades musicales que el que proporcionaba el recitativo secco. En estos casos, el continuo se ve reforzado por la orquesta, particularmente por las cuerdas. El número de recitativos acompañados en cada ópera es escaso y se suele utilizar (no es una norma fija) antes de un aria a la que se quiere dar particular importancia formando una especie de “escena”.
Un ejemplo sería el siguiente recitativo de ALCINA, “Ah! Ruggiero crudel!”, que antecede al aria “Ombre Pallide”, de forma que los dos juntos dan un realce mayor al final del acto II de la ópera (canta Renée Flemig).
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ALCINA
Ah! Ruggiero crudel, tu non mi amasti!
Ah! che fingesti amor, e m'ingannasti!
E pur ti adora ancor fido mio core.
Ah! Ruggiero crudel, sei traditore!
Del pallido Acheronte spiriti abitatore, e de la notte ministri di vendetta cieche figlie crudeli, a mi venite! Secondate i miei voti, perchè Ruggiero amato non fugga de me ingrato.
¡Ay, cruel Ruggiero, nunca me quisiste!
¡Ay, fingiste amor y me engañaste!
Pero incluso aún mi corazón te adora...
¡Ay, cruel Ruggiero, me traicionaste!
¡Venid espíritus sombríos del Aqueronte!¡Y vosotras, crueles y ciegas hijas de la noche!¡Ministras de la venganza! ¡Yo os convoco!¡Ayudadme a conseguir mi deseo! ¡Que mi amado Ruggiero no huya de mí!