Estupenda película de Ladislao Vadja, un gran director de cine. La ambientación del barrio neoyorquino no está nada mal para los tiempos que corrían entonces. Ustinov en su relativamente intenso pero breve papel demuestra una vez más el actorazo que es. Una historia de redención personal gracias a la intervención de elementos mágicos y de un niño que se encariña de un pobre perro callejero. Emociona, sin llegar a ser sensiblera.

Habría que repetirlo todos los días. Habría que rotular la frase en los misiles coreanos.

Para empezar, no se puede hacer tantas películas tan malas (con tanto dinero y recursos, con el apoyo de tantos estupendos profesionales) impunemente.

Alien vale, pero es que a mí hasta Blade Runner, que tiene momentos risibles, con los saltitos que dan los replicantes y las extravagancias y cucamonas de Rutger Hauer, y una fijación unicórnica propia de los más horteras pintores del simbolismo, y un ritmo en la acción propio de una tercera boda, me aburre. La dirección artística, una interesante idea de partida y basta. Pero temo que con esta confesión he desacreditado mi rechazo a la obra de este "genio".

Para genio Hitch.

Empiezo por decir que a mí Ridely Scott me ha defraudado, dadas las expectativas creadas por sus primeras películas. Y hay que reconocer que estas se cuentan por grandes éxitos, tanto de público como de crítica. De "Los duelistas" pasó a "Alien"; y de "Blade Runner" a "Thelma & Louise"; no es mal comienzo. Luego ha hecho poco (su filmografía como director cuenta apenas con 40 títulos durante otros tantos años), sacando algún producto decente, al menos comercialmente ("Gladiator", "El reino de los cielos", "Robin Hood"). Y también bodrios.

A esa película la salvan de la irrelevancia los trepidantes quince minutos finales.

Guste mas o menos hay un antes y un después de Blade Runner (y de todo). Inflluyó y no solo en la estética de películas posteriores.

Y si es cierto que la carrera de Scott es desigual (y larga a mi parecer) muchos directores "matarían" por haber firmado uno sólo de los títulos que cita el Sr. Abdallo.

Hubo un antes y un después de 2001, no nos confundamos.
También se habla mucho del antes y el después de Star Wars y The Lord of the Rings y Avatar y Titanic y ninguna es reconocida como poco más que una buena película.

De acuerdo con 2001, otra categoría.

A las demás no les veo importancia superior, siendo que Star Wars me gusta mucho, las otras no y Avatar me parece un perverso pestiño mezcla de Parque Jurásico y Pocahontas.

El reconocimiento hacia Blade Runner es mucho mayor -a mi juicio pero es una percepción muy compartida- y es compatible con que para algunos o bastantes se quede en una buena película (con influencia ) que no es poco.

Hombre, considerando que Blade runner sacudió los cimientos de la ciencia ficción --redefiniendo o impulsando definitivamente subgéneros como el "tech noir" o el "cyberpunk"-- y que, desde el punto de vista estético ha resultado decisiva para el desarrollo de una nueva estética, que ha influido en el cine, la literatura, la historieta, los vídeojuegos, etc..., pues yo creo que lo de "irrelevante" es, cuando menos, algo inexacto...

Y la BSO de Vangelis, que es una pasada.

La película ya tiene la friolera de 35 años y parece que fue ayer cuando salió a la pantalla; no ha envejecido un ápice. Es cierto que el final es, cuando menos, controvertido; primero, uno edulcorado, y luego otro abierto. La cuestión de si el personaje de Ford es o no un replicante sigue abierta y genera polémica. Pero la ambientación es soberbia y el ritmo nos deja pegados a la silla. Una pena que la carrera de la prometedora Sean Young no despegara.

Cierto. Mujer bellísima, además... Lástima que estuviera obsesionada con James Woods --que tiene su punto, pero tampoco es para tanto--, porque yo creo que todo ese asunto sentimental algo tuvo que influir en su declive como actriz...

Sean Young

Esa escena en la limousina en "No way out"...

Yo tampoco he sido nunca muy de Blade Runner. La influencia, igual que en la música, no es el único criterio para valorar una obra.

Alien sí me parece una obra maestra total.

Sobre todo cuando es más bien perniciosa. Miren las pelis de cf de los 80 y 90. ¿De verdad es una gran época? D.A.R.Y.L. viene a ser lo más parecido a Blade Runner. Tratando un asunto no tan disimilar como parece, Seconds, de Frankenheimer es tanto más inquietante y madura. Casi veinte años antes. Eso sí, no tiene tantos adornos tipo escaparate de Bloomingdale.

En absoluto.
Al igual que "Alien" (que es tan de culto como Blade runner, solo que el monstruo ayudó a tanta saga que ya era aburrida en la segunda), fue película de culto; o gustaba mucho o todo lo contrario. Gente falta de ideas, como hoy, tomó o copió superficialmente. Ahora bien, bastante hay en la obra distópica de interesante, de innovador y de influencia, incluso en otras latitudes (solo que como estoy perezosa, pues no lo pongo) como las orientales que, indudablemente han servido de inicio, de influencia y -cómo no decirlo- de copia por parte del cine de EEUU, resultando pobre, barata e infantil.
Y no digamos ahora, que copian y repiten ideas ya existentes.
Es cierto, la peli de Scott no valía dos duros: ¿unos replicantes buscando a su creador? ¿Un mundo futuro totalmente dominado por la imagen y la publicidad? ¿El control absoluto sobre la gente?
¡Absurdo! Qué nula visión tuvo su director.

Pero todo eso lo sacó de la novela de Dick (que ya algunos directores se habían interesado en dirigir antes que Scott). Estaba ya en el ambiente. Scott no descubrió nada. 1984, un Mundo Feliz, Nosotros, ¿recuerdan? Y muchos de esos asuntos ya aparecían en películas de los sesenta y setenta. Y eso no quita que sea una película con la que casi me quedo dormido, y nunca me duermo viendo una película. Ni siquiera Moulin Rouge, que ya es no dormirse

A ustedes es que también les gusta Star Wars, y así no hay manera de entenderse.

P.d. Es obvio que están ustedes en la ortodoxia, y que BD se considera generalmente un clásico (aunque cada vez con más reservas). Así que soy yo el que me tengo que explicar, lo sé. Pero espero no tener que ver otra vez la película para comprobar si en ese mundo visionario los personajes se comunican mediante teléfonos e intercomunicadores más gordos que el último tocho de Zafón.