Evidentemente esta no es la versión que se presentó en los Estados Unidos, es la versión europea.

Vista anoche en TVE 2 y en conmemoración del centenario de José Luis López Vázquez (programa doble con "La cabina"). Resulta asombroso que esta cinta de Jaime de Armiñán (coguionista con José Luis Borau) abordara hace cincuenta años el tema de la identidad sexual y el cambio de género sin cosechar más que alabanzas y reconocimientos (nominada al Oscar como película de habla no inglesa o premio al Mejor Actor en el Festival Internacional de Chicago). Y es porque Armiñán lo hace con tal impecable objetividad que la narración fluye sin casi darnos cuenta de la problemática de fondo. Quienes acompañan al actor (doblado por una actriz en las secuencias "femeninas") no se quedan atrás, empezando por una Julieta Serrano absolutamente avallasadora en su naturalidad, o Antonio Ferrandis, Chus Lampreave, Lola Gaos y el bellezón de Mónica Randall.

"Batman".
Mucho ruido, pocas, pocas nueces.
Y muy larga. Demasiado.
Bruce Wayne, millonario que se arrepiente de serlo. En fin...

Película de 2021 dirigida con pulso firme por la actriz y directora Amber Sealey. Basada en la relación real que matuvieron un agente del FBI y el asesino en serie Ted Bundy durante el tiempo precedente a su ejecución en la silla eléctrica en enero de 1989, quien finalmente admitiría haber matado a 30 mujeres entre 1974 y 1978 en siete estados del país, si bien el verdadero número de víctimas sigue sin conocerse. Elija Wood y Luke Kirby interpretan convincentemente a ambos protagonistas.

Drive my car (2021)/ Ryūsuke Hamaguchi

En un Japón ultramoderno los protagonistas se debaten en términos existencialistas como personajes de Bergman. Alabada en Europa y con cuatro nominaciones al Oscar, las 3 horas que dura se me dieron bien aunque tantos méritos no tiene.

Les choses qu’on dit, les choses qu’on fait (2020)/ Emmanuel Mouret

En tono de comedia, un encuentro sirve para encadenar varias historias. La irrupción de una con ribetes más de tragedia termina por redondear una película que me gustó bastante y con tema de Proust, las intermitencias del corazón.

Supuesta y fraudulenta adaptación de "Oliver Twist" en el Londres actual, donde su protagonista es un grafitero que corre, salta y huye de la policía con alardes de superhéroe, terminando en una organización de ladrones, jóvenes vestidos a la última moda. Tras los primeros quince minutos, uno cree que va a ver algo mínimamente interesante, pero luego todo resulta en un revoltijo de escenas de acción cada vez más aceleradas cuyo fin no es otro que ocultar su banalidad. Ni la presencia del casi nonagenario Sir Michael Caine le da algo de lustre al producto.

Está entretenida, no lo veo nada extraordinario, un poco fría la relación entre los dos protagonistas a pesar de ser el pilar de la película. Hay momentos bonitos, la escena de Tio Vanya al final a mi, que soy un sesiblero a ratos, me gustó.
De los de los Oscars de este año por ahora (a falta de CODA y Nightmare Alley) mi favorita con Licorice Pizza. Una de estas dos, o al menos la en mi opinión irregular y desaprovechada "The power of the dog" deberían ganarse la estatuilla.

ria

Hacía mucho tiempo que no revisitaba esta espléndida cinta de Bruce Beresford (quien no fue nominado al Oscar como mejor director, mientras que el film sí obtuvo el de mejor película, junto con otros tres, mejor actriz incluido). La química entre Morgan Freeman y Jessica Tandy es absolutamente extraordina y hace fluir la relación, inicalmente conflictiva y clasista, hasta terminar en una amistad, en principio incomprensible, entre una profesora despótica y un chófer negro y analfabeto en el racista estado sureño de Georgia de los años cincuenta y sesenta.

Vistas todas las películas nominadas, los resultados tristes... Coda, película de domingo ganadora; Will Smith, sobre Benedict Cumberbatch, no precisa introducción, recordamos actores sin Óscar a mejor actor Peter O'Toole, Richard Burton, Robert Mitchum, Kirk Douglas, Ian McKellen, John Mlakovich, Cary Grant, James Mason...
Encanto a mejor película de animación, de verdad que es para matarse.

A esos actores les faltaba punch. Will lo tiene, y lo demuestra.

Vamos, que ha sido lo que se suele llamar "una merienda de negros" (y que nadie piense que esto es un chiste racista, sino según la RAE "un sinónimo de confusión y desorden", que luego viene Tip y me parte la cara a mí también).

Esta referencia, me hace recordar una anécdota universitaria, donde un profesor sacó a colación dicha frase y al percatarse luego - lo que no había advertido - que estaba presente un compañero de raza negra, literalmente se lo tragaba la tierra.

Madres paralelas

Primera y tal vez última película que veo de Almodóvar, me sabe mal por él, seguro que tiene buenas películas, pero no me ofrezco a una tortura como esta otra vez. Qué horror, el guión parece de Ed Wood pero sin gracia.

Adaptación de la novela de Miguel Delibes, dirigida por Ana Mariscal en 1963, en una faceta en la que no disfrutó de éxito comercial con su no muy extensa filmografía (dicen que a causa de las trabas del régimen, pues fue la primera directora de cine en España y eso, claro, no gustaba entonces). En este caso concreto, a mí tampoco me terminó de convencer su estilo narrativo, tal vez demasiado lineal y contemplativo en mi opinión. Y eso que también está mi adorada Maribel Martín en uno de sus primeros trabajos.

Atraído por tanta crítica laudatoria (que si es un western atípico, que si es una oda a la nostalgia), me resultó un film lento y pretencioso. Unos abuelos que han perdido a su hijo, se embarcan en la búsqueda de la nuera (casada en segundas nupcias con un maltratador violento) y su nieto, para darse de bruces con una familia sojuzgada por una matriarca despótica y cruel (espléndida Lesley Manville, hay que reconocerlo) hasta que todo termina como el rosario de la aurora. Costner es un actor competente, pero no es Jack Nicholson; y Diane Lane, que pretende cruzar la línea de la madurez con papeles apropiados para su edad, tampoco es Meryl Streep.