Rafa, la jugada de marras la vemos desde una filosofía diferente, aunque en el fondo estamos de acuerdo. Tu la ves desde una perspectiva -digamos- legalista basada en una interpretación estricta de la regla, lo que no está mal y es lo que busca el modelo de la relación arbitro/reglamento actual, mientras que yo soy más viejuno y me he quedado en la vieja escuela que daba al árbitro más poder de interpretación; desde luego en mi caso tengo una clara "deformación profesional" por haber sido árbitro más de 10 años. La tuya es la interpretación del reglamento según afecta al Madrid
, pero ésto es irrelevante para el tema que comentamos.
El reglamento anterior lo definió en 1938 Sir Stanley Rous, que había sido árbitro internacional y esto se hace muy evidente en su visión del reglamento (más tarde sería Presidente de la FIFA). El modelo implantado por Rous apenas cambia en más de 60 años, se van ajustando reglas pero la base es la misma. Hace poco me compré el primer reglamento comentado de don Pedro Escartín, edición de 1941, y es interesante ver lo poco que cambió la redacción durante todos estos años.
Esto fue así, hasta que el IFAB cambió la redacción por completo en 2016. Siguen siendo las mismas 17 reglas, pero se puntualizan muchos casos concretos y se incluyen en las reglas conceptos que antes se recogían en un documento Anexo llamado "Preguntas y Respuestas" (que eran de obligado cumplimiento para el árbitro), haciéndolas más largas y diría que farragosas. Lo cierto, es que lo que está ocurriendo es una evolución que limita el poder de interpretación del árbitro; esto en teoría es positivo pues limita las diferencias de criterio, pero en la práctica estamos viendo que no es así.
Una consecuencia indirecta de la estandarización de la aplicación del reglamento es que cada vez vemos más árbitros con una forma física envidiable, que hablan idiomas, etc. pero que sobre el terreno de juego se limitan a pitar cosas, no tienen la más mínima idea de ejercer una mínima dirección de partido, y esto es -para mi- la base del arbitraje, tienes que entender que clase de partido tienes entre manos.
Acepto que puedo estar equivocado por haberme quedado en un tiempo anterior periclitado, pero es lo que mamé durante muchos años; pero tenga razón o no, lo que se ve en los terrenos de juego, especialmente en España, es decepcionante.