La crisis del Barcelona merece una reflexión. Y volverá, claro, como el Madrid que también ha pasado la suya en la delantera aunque con signos de recuperación por el impulso de Vinicius , que junto a Benzema establecido ya varios años como jugador top y la posible pronta incorporación de un crack, puede llevar al Madrid de nuevo a lo alto. Porque hay que considerar crisis para estos equipos cuando no pueden optar a ganar la Champions, incluso ganando la liga, si no hay potencial para competir con 3 o 4 equipos en Europa se está en crisis, al menos esa es mi opinión.
La crisis del Barcelona está muy lejos de producirse por la salida de Messi, viene de muchos años atrás.
Primero hay que conocer la idiosincrasia del club, si no es imposible saber por qué está en una posición tan problemática.
El Barcelona tiene un marketing muy potente, el mejor club en este aspecto prepandemia, y por lo que significa, más que un club y sus intereses no deportivos, tiene un entorno muy potente, con mucha prensa, medios, canal propio y la TV3. El Madrid mueve muchos medios, pero en Madrid, hay más del Atleti o anti madridistas directamente, la prensa madrileña ha tenido guerras con el presidente y no solo hablo de Florentino, es muy distinto. En Barcelona hay un interés superior al deportivo en vender la excelencia del Barsa.
Cuando el producto es excelente como en los años del Barcelona de Guardiola, y gracias al potente marketing tanto del club como del entorno, en seguida se llega a todos los confines del mundo. Un pata negra y un excelente canal de distribución es un éxito asegurado. El problema llega cuando poco a poco se va bajando el nivel, se pasa a la mortadela, se sigue vendiendo la pata negra y cuando quieres reaccionar ya no tienes ni Mortadela, que la italiana está buenísima, sino solo queda estropajo.
En el 2013 ya sin Guardiola, terminó muy mal la temporada, un bache se puede entender, había arrasado en la liga con un Madrid horrible que había explotado con Mourinho después de una magnífica temporada. Pero era más que eso, recibió un 7 0, 4 0 y 0 3 en la eliminatoria del Bayern, que podía haber sido una alarma.
Vino Martino y el juego fue horrible como mortecino, el Atleti ganó la liga y el Madrid la Champions. Neymar había llegado pero tardó un año y media en adaptarse.
Llegó Luis Enrique y Luis Suárez. Se empezó fatal, en diciembre estaban a torras Messi y Luis Enrique. El Madrid de Ancelotti que había batido el récord de victorias seguidas se desmoronó por lesiones y falta de rotación, (peligro para este año también), y aprovechando la capacidad goleadora del tridente ganaron la liga y la Champions, finalmente el sexteto. Se comprende que todo vuelva a la euforia aunque el juego no era igual de sólido.
En el 16 se eliminan de la Champions 2 0 con el Atleti, y en el 2017 en un año muy malo de juego, pierden 4 0 con el PSG que lo salva Aytequín para a renglón seguido caer 3 0 con la Juve. Todo esto con Messi por supuesto.
El PSG compra a Neymar y despilfarran el dinero con casi 300 millones “invertidos” en Coutinho y Dembele, empezamos a contar con decisiones que enlazan directamente con el presente.
Ese 2017 como el Madrid había ganado Liga y Champions, agudiza la crisis, echan a Luis Enrique y fichan a Valverde.
En el 18 el Madrid gana la Champions, pero en el verano anterior comienza a desmoronar el equipo B y las rotaciones no salen, perdiendo la liga fácilmente. El Barcelona aprovecha el regalo, pero pierde con la Roma 3 0, el día de Manolas. Desde el 15 sin alcanzar las semifinales y recibiendo goleada tras goleada.
En el 19 se va Ronaldo y el Madrid se suicida al no contar con ningún recambio. Esto en el fondo va a hacer que no se ponga a la crisis del Barcelona, que en ese año ganó una liga regalada y en Champions tras ganar al Lyon y un Manchester horrible que venció al PSG con mucha suerte, se plantó en semifinales, donde encajó el famoso 4 0 en un partido que el Barcelona dio pena y si se hubiese necesitado hubiese encajado 5 o 6.
Creo que esto era suficiente aviso, pero como el Madrid era un estropajo y en Barcelona se lleva siempre la teoría de los vasos comunicantes, la maquinaria propagandística seguía vendiendo el producto del juego excelente, Tiko Takara, el adn Barcelona, la cantera (sin apenas canteranos) y todas las demás milongas que realmente ya no quedaban ni rastro de lo que había en el 2010.
LLegamos al 2020 y empezamos la pandemia. Alerta roja en la tesorería. Unos salarios hinchadísimos por la inflación que había provocado Messi ganando casi 150 millones brutos en su útilmo contrato, echaron a Valverde por la Supercopa! Setién un desastre y llega el Bayern, el día del 1,2,3,4,5,6,7 y 8 Mambo! Con Messi en el campo, por supuesto, como en todos los ridículos que había hecho en Champion. Eso sí que no falte el Hat Trick al Celtic en la fase de grupos. La liga la ganó el Madrid, desastre total. Ese día del Bayern creo que el entorno empieza a darse cuenta de la gravedad del asunto, pero ya era tarde, a la crisis deportiva hay que sumarle la económica.
Messi pide salir. Si tuviera que poner en orden de la peor a la mejor doscientas decisiones posibles, la primera, la peor es la que escogió el Barcelona. Echar de malas maneras a Luis Suárez porque hacía pandillita con Messi y se había criticado y se obliga a Messi a continuar, asegurando pagarle un año más y la cláusula de permanencia.
El siguiente año, el último, con Koeman y con Messi, siguió siendo un desastre, liga para el Atleti regalada y en Champions fue casi el peor año, porque en la fase de grupos Champions, tenía que perder 0 3 con la Juve para perder el primer puesto y quedaron 0 3. En Octavos el PSG y 1 4 recibieron en casa. Y con Messi, como todas.
Cuántas han sido las goleadas recibidas con Messi en la Champions, ha sido brutal. Desde el 2013 sonaron las sirenas, pero en el 2017 retumbaron todas las alarmas, sin embargo hasta el 20 no se tomó en serio ni se habló del peligro. El exceso de autobombo es lo que ha llevado al Barcelona a caer tan bajo.
Y llegamos a esta temporada, empieza mal sin Messi y con Koeman diciendo que hay que clasificarse para Champions, se le echa y ahora se dice lo mismo. Llega El Salvador Xavi, jugador del equipo del Barcelona de Guardiola que se supone que sí conoce ese ADN, encaja con todos los ideales del club, deportivos y extra deportivos, los halagos son unánimes en todo el entorno a pesar de su nula experiencia en la élite. El equipo juega peor y llega la enésima goleada en Champions recibida y la eliminación, a 16 puntos en liga y un juego que da auténtica pena, con unos jóvenes que tocan bien la pelota pero que ninguno hace jugadas decisivas, no hay gol, Messi se llevó lo que quedaba, y un equipo no puede estar sin goleadores, como se ha comprobado empíricamente en el Madrid. Y esos jóvenes no pueden ser expuestos como en la arena del circo romano, en vez de experiencia van a resultar devorados. Difícil papeleta porque otros jugadores de la plantilla no están rindiendo y al final 11 hay que poner.
Ahora ruina económica y deportiva. Xavi anuncia nueva era, ¿Pero qué es eso? ¿No lo debería haber anunciado a su llegada? ¿El tiempo que lleva entrenando ha sido erróneo y hay que cambiarlo? Son sorprendentes las declaraciones.
Veremos cómo continúa la historia. En el fútbol cambian las cosas muy deprisa pero el Barcelona tiene tocados los cimientos de todas las columnas del club. Ha sido víctima de su propia complacencia.
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