http://www.unanocheenlaopera.com/ |
|
La poesía de cada día http://www.unanocheenlaopera.com/viewtopic.php?f=5&t=17324 |
Página 17 de 22 |
Autor: | Abdallo [ 17 Jun 2018 11:22 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Amé siempre esta colina, y el cerco que me impide ver más allá del horizonte. Mirando a lo lejos los espacios ilimitados, los sobrehumanos silencios y su profunda quietud, me encuentro con mis pensamientos, y mi corazón no se asusta. Escucho los silbidos del viento sobre los campos, y en medio del infinito silencio tanteo mi voz: me subyuga lo eterno, las estaciones muertas, la realidad presente y todos sus sonidos. Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento: y naufrago dulcemente en este mar. Giacomo Leopardi |
Autor: | Abdallo [ 18 Jun 2018 9:32 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
...Celebra el grande, el inefable goce de vivir, de ser joven, de ser fuerte, de hincar los dientes ávidos y blancos en los más dulces frutos terrenales. De posar las audaces, sabias manos sobre todo lo más puro y secreto, y de tender el arco contra todas las presas que voraz deseo asecha. De oír todas las músicas livianas, y mirar, con pupilas fulgurantes, la bella faz del mundo, como mira un amante feliz a su adorada. A ti el placer, ¡oh amiga! ¡A ti el ensueño! ¡Yo quiero revestirte la más roja de las púrpuras regias, siquier tiña su seda con la sangre de mis venas. Yo quiero coronarte de albas rosas para que así, transfigurada, cantes la divina Alegría, la Alegría, la Alegría, magnífica, invencible! Gabriele D'Annunzio |
Autor: | Abdallo [ 19 Jun 2018 11:05 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, Sometiendo a otra vida su vida, Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño. Allá, allá lejos; Donde habite el olvido. Luis Cernuda |
Autor: | delaforce [ 19 Jun 2018 11:06 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Nobel. |
Autor: | Abdallo [ 19 Jun 2018 11:18 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
delaforce escribió: Nobel. |
Autor: | Abdallo [ 20 Jun 2018 13:14 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
¡La música frecuentemente me coge como un mar! Hacia mi pálida estrella, Bajo un techado de brumas o en la vastedad etérea, Yo me hago a la vela; El pecho saliente y los pulmones hinchados Como velamen, Yo trepo al lomo de las olas amontonadas Que la noche me vela; Siento vibrar en mí todas las pasiones De un navío que sufre; El buen viento, la tempestad y sus convulsiones Sobre el inmenso abismo Me mecen. ¡Otras veces, calma chicha, gran espejo De mi desesperación! Charles Baudelaire |
Autor: | Abdallo [ 21 Jun 2018 11:17 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Mi triste corazón babea a popa, mi corazón lleno de tabaco: sobre él arrojan escupitajos, mi triste corazón babea a popa: bajo las burlas de la tropa que suelta una risotada general, mi triste corazón babea a popa, ¡mi corazón lleno de tabaco! ¡Itifálicos y sorchescos sus insultos lo han depravado! En la velada narran relatos itifálicos y sorchescos. ¡Oleajes abracadabrantescos, tomad mi corazón, salvadlo! ¡Itifálicos y sorchescos sus insultos lo han depravado! Cuando sus chicotes hayan cesado, ¿cómo actuar, oh corazón robado? Se oirán estribillos báquicos cuando sus chicotes hayan cesado: tendré sobresaltos estomáquicos si degradan mi triste corazón. Cuando sus chicotes hayan cesado, ¿cómo actuar, oh corazón robado? Arthur Rimbaud |
Autor: | Abdallo [ 23 Jun 2018 10:32 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Tenía una vez un rey tres hijas como una plata; la más chica de las tres Delgadina se llamaba. Un día, estando comiendo, dijo al rey, que la miraba: —delgada estoy, padre mío porque estoy enamorada— ¡Venid, corred, mis criados, a Delgadina encerradla!; si os pidiese de comer, dadle la carne salada; y si os pidiese de beber, dadle la hiel de retama. Y la encerraron al punto en una torre muy alta. Delgadina se asomó por una estrecha ventana y a sus hermanas ha visto cosiendo ricas toallas. —¡Hermanas, si sois las mías… dadme un vasito de agua, que tengo el corazón seco, y a Dios entrego mi alma! —¡Yo te la diera, mi vida. Yo te la diera, mi alma, mas si padre rey lo sabe, nos ha de matar a entrambas. Delgadina se quitó muy triste y desconsolada. A la mañana siguiente asomose a la ventana, por la que vio a sus hermanos jugando un juego de cañas. —¡Hermanos, si sois los míos… por Dios, por Dios, dadme agua, que tengo el corazón seco, y a Dios entrego mi alma! —¡Quítate de ahí, Delgadina, que eres una descastada; si mi padre, el rey, te viera, la cabeza te cortara! Delgadina se quitó muy triste y desconsolada. A otro día apenas pudo llegar hasta la ventana, por la que ha visto a su madre bebiendo en vaso de plata. —¡Madre, si que sois mi madre, dadme un poquito de agua que tengo el corazón seco, y a Dios entrego mi alma! —¡Pronto, pronto, mis criados, a Delgadina, dad agua, unos en jarros de oro, otros en jarros de plata. Por muy pronto que acudieron ya la hallaron muy postrada. A la cabecera tiene una fuente de agua clara; los ángeles la rodean encomendándole el alma, la Magdalena a los pies, cosiéndole la mortaja: el delantal era de oro, y la aguja era de plata. Las campanas de la gloria ya por ella repicaban, los cencerros del infierno por el mal padre doblaban. CECILIA BÖHL DE FABER (FERNÁN CABALLERO) |
Autor: | Abdallo [ 24 Jun 2018 12:27 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Nada, ni el sordo horror, ni la ruidosa verdad, ni el rostro amargo de la duda, ni este incendio en la selva de mi cuerpo que amenaza con no extinguirse nunca, ni la terrible imagen que golpea mis ojos y tortura mi cerebro, ni el juego cruel, ni el fuego que destruye esa otra imagen de armonía y fuerza, ni tus palabras, ni tus movimientos, ni ese lado salvaje de tu calle, impedirán que encienda en tu costado la luz que da la vida y da la muerte: tarde o temprano sangrará tu herida, y no será momento de hacer frases. Luis Alberto de Cuenca |
Autor: | Doctor Zhivago [ 24 Jun 2018 14:04 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Autor: | Abdallo [ 26 Jun 2018 11:37 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Su vida escoge el hombre, su objetivo, Gana libre de error sabiduría, pensamientos, Recuerdos que perdiéronse en el mundo, Y nada puede contrariar su valor íntimo. El esplendor de la Naturaleza embellece sus días, Otórgale su espíritu nuevas vestiduras En su interior, y así contempla la verdad, Y el más alto sentido, y las más singulares preguntas. Puede así el hombre conocer entonces el sentido de la vida, Nombrar su meta lo más alto, lo más elevado, Saber que uno es el sentido de la humanidad y de la vida, Considerar que el más alto sentido es la más noble vida. Friedrich Hölderlin |
Autor: | Abdallo [ 27 Jun 2018 9:59 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso. La punta de tu dedo, con tu uña rosa, para mi gesto tomo, y, en el aire hecho, te la devuelvo. De tu almohada, la gracia y el hueco. Y el calor de tus ojos, ajenos. Y la luz de tus pechos secretos. Como la luna en primavera, una ventana nos da amarilla lumbre. Y un estrecho latir parece que refluye a ti de mí. No es eso. No será. Tu sentido verdadero me lo ha dado ya el resto, el bonito secreto, el graciosillo hoyuelo, la linda comisura y el mañanero desperezo. Vicente Aleixandre |
Autor: | Abdallo [ 28 Jun 2018 12:16 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
No sé. Sólo me llega, en el venero de tus ojos, la lóbrega noticia de dios; sólo en tus labios, la caricia de un mundo en mies, de un celestial granero. ¿Eres limpio cristal, o ventisquero destructor? No, no sé... De esta delicia, yo sólo sé su cósmica avaricia, el sideral latir con que te quiero. yo no sé si eres muerte o eres vida, si toco rosa en ti, si toco estrella, si llamo a Dios o a ti cuando te llamo. Junco en el agua o sorda piedra herida, sólo sé que la tarde es ancha y bella, sólo sé que soy hombre y que te amo. Dámaso Alonso |
Autor: | Abdallo [ 29 Jun 2018 11:58 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
El calvatrueno que adornó a la Mancha de más despojos que Jasón decreta; el jüicio que tuvo la veleta aguda donde fuera mejor ancha, el brazo que su fuerza tanto ensancha, que llegó del Catay hasta Gaeta, la musa más horrenda y más discreta que grabó versos en la broncínea plancha, el que a cola dejó los Amadises, y en muy poquito a Galaores tuvo, estribando en su amor y bizarría, el que hizo callar los Belianises, aquel que en Rocinante errando anduvo, yace debajo de esta losa fría. Miguel de Cervantes Saavedra |
Autor: | Abdallo [ 30 Jun 2018 10:52 ] |
Asunto: | Re: La poesía de cada día |
De los suspiros algo nace que no es la pena, porque la he abatido antes de la agonía; el espíritu crece olvida y llora: algo nace, se prueba y sabe bueno, todo no podía ser desilusión: tiene que haber, Dios sea loado, una certeza, si no de bien amar, al menos de no amar, y esto es verdadero luego de la derrota permanente. Después de esa lucha que los más débiles conocen. hay algo más que muerte; olvida los grandes sufrimientos o seca las heridas, él sufrirá por mucho tiempo porque no se arrepiente de abandonar una mujer que espera por su soldado sucio con saliva de palabras que derraman una sangre tan ácida. Si eso bastase, bastaría para calmar el sufrimiento, arrepentirse cuando se ha consumido el gozo que en el sol me hizo feliz, qué feliz fui mientras duró el gozar, si bastara la vaguedad y las mentiras dulces fueran suficiente, las frases huecas podrían soportar todo el sufrimiento y curarme de males. Si eso bastase: hueso, sangre y nervio, la mente retorcida, el lomo claramente formado, que busca a tientas la sustancia bajo el plato del perro, el hombre debería curarse de su mal. Pues todo lo que existe para dar yo lo ofrezco: unas migas, un granero y un cabestro. Dylan Thomas |
Página 17 de 22 | Todos los horarios son UTC + 1 hora [ DST ] |
Powered by phpBB © 2000, 2002, 2005, 2007 phpBB Group http://www.phpbb.com/ |