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Pongan lo que se les ocurra
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Autor:  Gino [ 04 Mar 2017 18:07 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

https://www.engelvoelkers.com/es-es/pro ... 88543_exp/

Autor:  Abdallo [ 04 Mar 2017 20:00 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Pocos baños para tantos metros construidos. No me interesa.

Autor:  El Chino Cudeiro [ 04 Mar 2017 20:23 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Estaría guay tener alguna de esas fotos del tenor que hay colgadas por la paredes. Lo demás, para los ricachones. :P

Autor:  Kandaules [ 04 Mar 2017 20:27 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Teniendo en cuenta que en Nueva York, por ese dinero, puedes comprar un apartamento de una habitación o a lo sumo dos, con vistas al edificio de enfrente....no parece demasiado caro. Voy a apostar 20€ a que el Barça de basket se clasifica e igual me da.... :rolling:

Autor:  Rubini [ 04 Mar 2017 20:45 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Lo venden con mobiliario incluido o pagado el precio lo que entregan es el inmueble vacío?

Autor:  mitchum [ 06 Mar 2017 14:15 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

todo vacío para que lo llenen de muebles del IKEA, que le van al pelo al sitio.

Autor:  Tip [ 06 Mar 2017 17:32 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

No se me ocurre una sede mejor para el Círculo de Ópera La Panderola.
Espero que haya sitio suficiente para paellas y eventos similares.
Eso sí, habrá que trastocar un poco el nombre del hilo: "Pongan lo que puedan".

Autor:  Alberich el Negro [ 06 Mar 2017 17:47 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

¡Qué cosas encuentra el Don Cicuta! (a saber lo que andaba buscando...).

Autor:  Trovatore [ 13 Mar 2017 15:48 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Abdallo escribió:
Pocos baños para tantos metros construidos.


Curioso, eso es lo mismo que pienso yo del GTL, donde las filas no se forman ciertamente para comprar programas de mano sino para entrar al W.C.

Autor:  delaforce [ 23 Mar 2017 15:42 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Nieva en Madrid...

Autor:  Tip [ 23 Mar 2017 20:15 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

En Madrid ya sólo falta que caiga del cielo la temporada que viene.
Y que Danilo se vaya.

Autor:  Abdallo [ 26 Mar 2017 1:18 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Aunque estaba tranquilo, sintió una especie de comezón en la boca del estómago cuando le avisaron de que su abogado esperaba en la sala de visitas. Esposado, siguió con los ojos bajos los pasos del guardia que le precedía y abría la puerta de la sala, donde un hombre corpulento y con papada se limpiaba las gafas. Interrumpido en mitad de una profunda reflexión, el letrado se incorporó y le dirigió una mirada de piadoso pavor.

-¿Está ya la sentencia, don Bernardo?

-Sí ...

-¿Y?

-Podemos recurrir, aunque no hay muchas opciones de que el Supremo case el recurso; los hechos probados no son revisables. Pero la gravedad de la pena siempre les mueve a abrir la mano; cuestiones de conciencia ...

-¿Garrote vil?
Don Bernardo miró al suelo, como si estuviera contemplando un pozo negro y sin fondo. Él empezó a recobrar el ánimo perdido por aquella comezón inicial; creía saber lo que era la fuerza del destino más que nadie. "¡Destino adverso!" se dijo para sus adentros.

-Siempre nos queda la posibilidad del indulto. Eres joven y apenas habías cumplido la mayoría de edad penal cuando lo hiciste. Tienes un pasado de buena conducta, sin antecedentes. Puede que nos favorezca que siempre alegaras la versión de que el tuyo era un crimen de honor para conmover al gobierno...

-Pero en estos días los hijos ya no matan a su madre porque tengan un amante, don Bernardo. Y esa relación era conocida por todos; al fin y al cabo eran dos personas adultas, libres; y mi padre llevaba muerto tres años. Me debí volver loco cuando cuando los vi enzarzados en la cama como posesos; e ignoro si el móvil fue más la paraonia sobre una imaginaria burla de los vecinos que el nada plausible y pretendido desdoro infligido, sí, infligido, a la memoria paterna. Sea como fuere, actué como un resorte y, al tiempo, sometido a una inconmovible frialdad de ánimo. Por éso lo planeé hasta el último detalle, en lugar de cometer la misma barbaridad en la ofuscación del momento, aquel momento en que mi madre se entregaba a la lascivia con un hombre distinto al que me había engendrado. Padecí una especie de desdoblamiento de conciencia: sabía perfectamente que iba a cometer un delito horrendo, pero nunca me consideré culpable antes o después hacerlo.

-Que sufrieras un trastorno o una psicopatía no pudimos demostrarlo; en cualquier caso, lo intentamos con aquellos informes periciales, pero en realidad eran palos de ciego; pasaron diez días entre lo que tú consideraste un "descubrimiento fatal" y la tragedia que sobrevino. Demasiado tiempo. Además, la atenuante por ofensa grave no era aplicable; no podemos utilizar la memoria de un muerto para justificar un parricidio, ejecutado a plena luz del día y con premeditación. Creo que esa escenografía y la grandilocuencia de los hechos, tal y como acontecieron, influyeron negativamente en el tribunal. Los jueces están acostumbrados a tratar con móviles peregrinos o groseros, pero razonables. No hay argumento convincente que pueda plantearse diciendo que oyes la voz de un padre que desde el más allá grita "¡Véngame!" por un adulterio póstumo y de ultratumba. ¿Dónde estaba la ofensa?

-El honor, el maldito sentido del honor. Quién me mandaría a mí a escuchar tanto a Verdi, a leer tanta literatura romántica, a plantear la fantasía como única forma concebible de escapar a esta existencia mediocre y rutinaria. Nadie se apiadó de mí, ni quiso rescatarme de este código trasnochado y de estos valores en desuso; ni mi padre, ni ella misma. No obstante, siempre me asaltará la duda: ¿soy yo o son los otros los que han perdido el sentido del deber? Mi madre sintió la suficiente vergüenza para no ponerme al corriente ¿porque consideraba su pasión culpable? En cuanto a su amante, siempre le tuve afecto, como por un hermano mayor, o…

En ese instante calló lo que, de no mediar la ineluctable realidad, hubiera dicho: "Un segundo padre"; y rió con una amargura y una desesperación que le arrancarían las primeras lágrimas desde que acuchillara a su madre ante la mirada -atónita se decía en tiempos pretéritos- de los viandantes. Frente la extrema disyuntiva, decidió seguir tirando de su valor estúpido e ignorante, refugiado en aquel escenario de cartón piedra que sólo cobraba certeza en los libretos y en las representaciones pero que no tenían traducción posible a sus condiciones actuales.

Siempre fue raro: mientras sus compañeros estaban locos con los Beatles, se dejaban pelo largo y llevaban pantalones de campana, él era un muchacho solitario y tímido, encerrado entre enciclopedias y diccionarios literarios, atado a los dramas sangrientos de Victor Hugo, a las tragedias de Shakespeare o a las novelas sombrías de Walter Scott trasladadas a la música en forma de óperas. Así, resultaba una especie de Don Quijote, trastornado no por libros de caballería sino por el universo de la Lírica y los sentimientos que ésta representa. Mientras sus amigos hablaban de Cliff Richards, Aretha Franklin o Pink Floyd, él sólo tenía palabras para los compositores italianos del diecinueve, las versiones de Del Monaco como Otello, o de Callas como Norma. Su patrón de conducta no lo imponía la moral o las costumbres de su tiempo, sino los estereotipos de un moro celoso que estrangula a su cándida mujer o de una sacerdotisa que se arroja a la pira por un amor que destruyó sus votos. Con todo, aún pudo salvarse si hubiera seguido las recomendaciones que esa misma cosmogonía le brindaba; no reparó, por ejemplo, en lo que Canio, el patético y cornudo payaso de Leoncavallo nos dice: "El teatro y la vida no son la misma cosa".

Ridículo y consecuente hasta el final de la parodia que había sido su vida, camino de la ejecución donde le aplicarían un instrumento brutal, guardias y funcionarios se miraban con asombro ante aquel condenado que cantaba en un incompresible y lúgubre italiano:

Di mie discolpe i giudici mai non udràn l'accento dinanzi ai numi, ai uomini ne vil, ne reo mi sento.

Cuando la voz artificialmente formal del director de la prisión le instó a decir sus últimas palabras, bajo la negra capucha surgió un alarido que era a la vez lamento y confesión:

-¡La commedia è finita!

Autor:  Tip [ 26 Mar 2017 21:29 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

¿Una versión de El nombre de la rosa, aprovechándose de que el hijo de Chaliapin era el malo? :rolling:

http://internacional.elpais.com/interna ... 17400.html
Yo preveo fracaso: si son todos iguales...

Autor:  Abdallo [ 26 Mar 2017 22:32 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

Se sorprendería y haría menos chufla si supiera quién es el autor del texto.

Autor:  Alberich el Negro [ 27 Mar 2017 14:45 ]
Asunto:  Re: Pongan lo que se les ocurra

"Quando ho voglia di rilassarmi leggo un saggio di Engels, se invece desidero impegnarmi leggo Corto Maltese" (Umberto Eco)

Dedicado a todos los que minusvaloran el mundo de la historieta, o consideran que los tebeos son sólo cosas de niños y de leer Mortadelo y Filemón.

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