¡Nos ha "jodio" con lo que se descuelga la cerda...!
Es que
Ordet es una de las películas más tremendas y conmovedoras que se puedan ver. Y da igual si se es creyente o no. Dreyer consigue con ella penetrar en nuestro interior (como bien dices) y sacudirnos de manera absolutamente magistral. Queda uno muy, muy conmovido con esa escena final que se ha ido preparando a lo largo de toda la película...
En
Mary Poppins --gran película-- no soporto a Dick van Dyke... Me pone nerviosísimo con sus gestitos y sus movimientos exageradísimos... No hace falta ser tan payaso para hacer comedia.