Me apunto todas las frases que se han dicho aquí y pienso ponerlas en práctica a la mínima oportunidad que se me presente, sobre todo delante de unos amigos que van de súper-mega-entendidos en ópera y que a menudo me reprochan mi analfabetismo musical.
Por supuesto, el lenguaje no verbal y los gestos también son fundamentales si uno pretende dar la impresión de ser un auténtico experto en ópera y de tener una "sensibilidad estética refinada" (otra frase hecha). Es muy útil adoptar una actitud extática y casi mística cuando se habla del tema o cuando le mencionan a uno alguna ópera o algún intérprete prestigiosos, aunque nunca se haya escuchado nada de ellos. Lanzar unas cuantas exclamaciones seguidas (¡oh, oh, oh, oh!), al mismo tiempo que uno se pasa la mano por el flequillo (si aún lo conserva), poner los ojos en blanco y abrir la boca igual que los Hermanos Marx en el cartel de 'Una Noche en la Ópera', con la mirada perdida en el techo o en las nubes, es una buena preparación para luego acogotar a los oyentes con alguna sentencia lapidaria: "¡La mezzosoprano Denyce Graves interpreta 'Carmen' con una pasión, una intensidad y una sobrecarga emocional apabullante; 'Carmen' la ha moldeado maravillosamente!" (sustitúyase Denyce Graves por Renée Fleming o Bryn Terfel, y 'Carmen' por cualquiera de sus interpretaciones). Si hablamos de la soprano Anna Netrebko (de la que no puedo evitar colgar una foto, si no me equivoco de 'Manon Lescaut'), mencionaremos que su gran belleza, junto con su magia vocal y su glamour escénico, son de un encanto irresistible y arrebatador, interprete lo que interprete, como "última gran diva de la ópera".