pastoso escribió:
Igual ese no es el camino a seguir si sumeta fuera alcanzar un supuesto olimpo de cantantes que una vez muertos todo el mundo recuerda que todo lo hicieron bien y se retiraron a tiempo. Si su meta es ganar unos cuantos eurillos más para gastárselos en vino o en juguetes para sus nietos igual sí es el camino.
Sí, vistas así las cosas... Pero, francamente, siempre he creído que un intérprete como Domingo, que ha llegado tan lejos en su carrera no estaba allí sólo para ganar unos eurillos (o eurazos). Lo cual, por otra parte, es algo que me parece muy lícito, que conste...
Yo creo que el problema es, más bien, de perspectiva (o, mejor dicho, de pérdida de la misma). Domingo ha llegado a convertirse en una marca comercial, en una empresa multinacional tan grande y poderosa --grabaciones, influencia sobre las discográficas, actuaciones en directo, dirección de orquestas, dirección artística de teatros, el premio
Operalia que promociona a decenas de nuevos intérpretes (los "hijos de Domingo") y que le ayuda a seguir manteniendo un decisivo control sobre el cotarro del negocio lírico mundial, etc.-- y está rodeado por tal cantidad de intereses y por tantas personas que le necesitan y que viven de él que nunca jamás le dirán que ya le ha llegado la hora de retirarse (o reducir un poco su actividad como "bari"-tenor). Es cierto que él mismo podría darse cuenta de que ya ha llegado el momento de hacerlo (al menos como cantante de ópera, no digo yo que no pueda dar algún que otro concierto y seguir con sus actividades como
conductor y director artístico), pero cuando se está metido en esa vorágine y no te llega un solo consejo en la buena dirección, quizá no es fácil acertar a la hora de decidir cuál es el mejor camino...
En fin, Serafín. No sé...