Nozze.

Prefiero con mucho otras versiones de Salomé, la de Solti con Nilsson es tal vez mi preferida. En cambio, la versión de E. kleiber es magnífica, a pesar de la presencia de Poell
Además, Mozart se lo merece. Es Mozart.

Me abstengo.

Nozze: Esa fue mi primera versión. Fabuloso el Fígaro de Siepi.
Salomé: Pues eso.
Voto Nozze sin dudarlo un momento.

¡Estoy básicamente de acuerdo con lo que dice Fonseca! Creo que voy a darme de baja del foro.

Mi voto para un clásico discográfico de verdad, las bodas de Kleiber.

Acabo de picotear el Conde de Poell (es una grabación a la que no regreso con frecuencia): es mucho peor de lo que lo recordaba. La voz no es la gran cosa, el estilo brilla por su ausencia... pero lo que es sencillamente impresentable para un cantante profesional en una grabación que se dice de referencia esa dicción que tiene constantemente una patata en la boca...

Me han venido bien unos meses alejado del foro en particular, y del mundo de la ópera en general. He reflexionado mucho...
Yo también me alegro de saludarle.

¿Al final se ha hecho "callasiano"...?

Por cierto: me abstengo en esta votación en la que se enfrentan dos versiones discográficas resultonas, pero poco más... ABSTENCIÓN, pues...

Salome

No definiría "le nozze", como resultona (y poco más...), la dirección de Kleiber bien merece un adjetivo mejor. Y los cantantes (Siepi, Della Casa, Gueden...) excepcionales a excepción de Poell.

Mi primera votación con conocimiento de los dos registros

Nozze, sin dudarlo.

Esta vez sí voy a votar, he escuchado las dos grabaciones. La Salomé de Studer/Sinopoli fue la que me descubrió la obra y conservo muy buenos recuerdos de ella: prefiero la Salomé más aniñada de Studer que el huracán de la Nilsson, una Valquiria en la corte de Herodes. La impresión que me causaron las Bodas de Kleiber fue menos duradera: de acuerdo que Siepi y della Casa están muy bien, pero tenía puestas muchas expectativas en la escucha y la grabación -en un estéreo algo artificioso- me aburrió a ratos (reconozco que no soy muy mozartiano, o lo soy en pequeñas dosis ). En cambio el impacto de Salomé aún perdura, así que voto por ésta.

Nozze.

El Real me hizo odiar las Bodas. Ahora he vuelto a escuchar la grabación de Kleiber mientras paseaba y me he curado. ¿Qué más se puede pedir?

Aparte de Corena (qué tío tan ambicioso; obviamente aspiraba a cargarse él solito la grabación), la única pega que le veo al reparto es Gueden y su Susana muy en las nubes. Tenía especiales ganas (perversas) de escuchar a Poell, leídos los comentarios de Gruberoviano, porque no diré que recordaba su interpretación con afecto, desde luego, pero tampoco me pareció digna de hundir ella solita el barco, y me he llevado una cierta decepción. No es para tanto (ojalá lo fuera, porque Poell sobre todo es soso). Una encarnación no especialmente fina de un papel que tampoco da para mucho (salvo en la escena de la reconciliación, en la que tampoco está tan mal). Por otro lado, me resulta difícil imaginar una condesa mejor que Della Casa y un Figaro más en su puesto que Siepi. Kleiber sabe lo que hace y lo hace muy bien (basta con oir cómo levanta el vuelo un número que no me atrevería a decir que se puede hacer un poco pesado por si los mozartianos, pero que se suele interpretar con pesantez, como el Non piu andrai).

Por otra parte, al reparto de la Salome le veo, más que alguna pega, alguna pena. Studer está muy bien, pero con ese tipo de voz prefiero a Welitsch, pese a que es más basta (o quizás por eso). Y la ópera en sí, pues me parece ligeramente inferior a la de Mozart, aunque como comedia es casi más divertida.