Legendario, mítico Chénier, frente a un Wagner cantado por Kollo...

No hay color, gana la grabación itálica.

Andrea Chénier.

Gigli protagonizó las dos grabaciones más 'Pata Negra' de la discografía del verismo; este Chénier y la extraordinaria 'Cavalleria' dirigida por el mismísimo Mascagni. Aunque Bechi no es el mejor Gérard (Taddei y Protti se llevan la palma en mi opinión), y Caniglia está a años luz de la Maddalena de Tebaldi, este clásico no merece que le den la del pulpo, como temo que va a ocurrir.

Aunque el Tannhäuser seguramente sea una grabación más equilibrada y globalmente mejor, sólo por el testimonio que deja Gigli sobre el auténtico y bien entendido verismo (igual que los Pagliacci de Paoli y Merli), se lleva mi voto.

Preferiría Tannhauser, pero hay otras versiones que me gustan más, en cambio ese Chenier...
Voto Chenier.

Aquí sí que no hay duda, mítico Andrea Chénier.

mi voto para Tannhauser, la primera grabación wagneriana que compré como aficionado.
puede que no sea la mejor versión, pero tiene mi cariño.

Muy difícil, pero me quedo con Tannhauser. Inevitablemente termino comparando obras en disputa además de las propias grabaciones, y así gana Wagner.

Aunque prefiero otros CHENIER, voto por el CHENIER propuesto

El Andrea Chénier por supuesto.

Esto no se hace. Emparejar dos maravillas como estas. Pero hombre ¿no pudo emparejar Chenier con algún coñazo (que los hay) y Tannhauser con otro?
Soy fan declarado de ambas versiones, pero en fin, para desempatar, usaré el conocido criterio: In dubio, pro italiano.
Chenier

Tras las lecturas que Sabajno y Molajoli hicieron, respectivamente, en 1920 y 1929 de la partitura de Giordano, con intérpretes históricos como Bruna-Raisa o Galeffi --y cuyo interés radica en la cercanía de ambas a la composición de la propia ópera--, la de Oliviero De Fabritiis con Gigli se erige en auténtico monumento a esa extraordinaria ópera de la Giovanne Scuola que es Andrea Chénier, siendo referencia absoluta para un rol que ha resultado ser imprescindible entre los primi tenori y que ha conocido magníficos epígonos del tenor de Recanati (Del Monaco, Corelli, Tucker, Bergonzi, Domingo...).

Frente a él, un Tannhäuser donde todo está en su sitio y funciona, pero que, si hablamos de voces, palidece ante otras grabaciones con titanes como Melchior, Flagstad y Janssen (Leinsdorf, MET, 1941), o ante la magia del directo en Bayreuth (Keilberth, 1954).

Mi voto, pues, para el impactante ANDREA CHÉNIER con Gigli.

Puede que este Tannhäuser palidezca ante grabaciones en vivo con glorias como Melchior, pero entre las de estudio no creo tenga rival. La labor de Solti es ejemplar porque aúna belleza, esplendor orquestal (gloriosa Wiener Philarmoniker de sus años de oro) y lirismo con sentido narrativo, nervio y tensión teatral. Además, es la gran creación de un juvenil Kollo junto a su Parsifal con el propio Solti. En ambas su lozanía y belleza tímbrica, además de habilidad interpretativa, compensan sus problemas técnicos.

Pero ese Chénier me llega al alma de amante profundo del melodrama y del canto italiano.

Aunque a Caniglia y Bechi se les pueden poner pegas (no digamos a Dernesch o Braun), pero lo de Gigli es sideral y entre los secundarios están Simionato, Tajo y Taddei.

Andrea Chénier

Voto por el Tannhäuser de Solti.
Magnífico Kollo, conmovedora Dernesch, la Ludwig en plena forma y la Filarmónica de Viena extraordinaria.

El Chénier también es de antología pero tiene un sonido un tanto pobre.

Tannhauser. Por justificar el voto, digamos que globalmente, como grabación, me parece de las mejores de todo Wagner. Huelga decir que ello no implica desprecio alguno a Gigli o a ese clásico.

Y yo, también.
Que la "paliza" sea menos grande.

Gigli, como de aquí a Venusberg y vuelta.