Pues qué quiere que le diga.
O sea sí, pero no tanto. Para lo que somos en este foro (por esa tendencia melómana de fusionar el objeto del gusto propio con uno mismo, y en consecuencia, tomarse como personal toda crítica a ese objeto) por un lado, yo he encontrado un nivel de conflictividad general mucho más bajo que otros mundiales (acuérdese de la eliminación de Leyla Gencer por Elisabeth Schwarzkopf en el mundial de sopranos, con todo aquello de las ratas y los tramposos), donde las tensiones clásicas (Italia-Alemania, Verdi-Wagner, Callas-el resto del mundo, etc.) estar han estado, pero no han eclosionado como hubieran hecho en otros momentos, y la gente, aun advirtiéndose sus mosqueos soterrados, se ha reservado mucho su opinión (y eso que hubo una semifinal Callas-Tebaldi que ganó Tebaldi y una final Verdi-Wagner que ganó Wagner).
Personalmente, no sé si todos empleamos la herramienta de Friends and Foes; yo confieso que lo hago (hay gente que lo que diga, sencillamente, no me interesa y no la leo) pero tuve que desactivarla para el Mundial porque a esas personas podía darles por votar, incluso aunque el hilo lo hubiese abierto yo, y en tal caso, tenía que contar esos votos. Y me he encontrado mucha más porfía en querer odiar que verdadero odio. Claro que ha habido, aquí y allí, algún comentario desdichado que tiene la importancia que uno le quiera dar, pero nada que ver con las grandes ocasiones (Gencer, Pagliacci, Rafa Mora, Jeritza, satélite, Melmak, crisis Tunner, crisis Gino, el Rey Ciervo, odio de clase, etc) en las que algunas personas que escriben o escribían aquí me expresaban cuánto me despreciaban y qué bajo concepto tenían de mí por gustarnos música distinta o por pensar que la libertad de expresión tiene alcances distintos. Que tampoco hice un drama de todo ello, a ver si me entiende. Pero ya no estamos allí.
Por eso, yo creo que, por un lado, cada vez sabemos odiar menos, por otro lado, que cada vez odiamos más en silencio y sin dar la lata, y finalmente, que cada vez odiamos peor, o al menos, de una forma más superficial y, en ese sentido, risible. Y pese a la decadencia en la participación en este foro en los últimos años, considero que ello es bastante positivo.
_________________ Die Wahrheit ist bei mir, Mandryka.
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