Estimado Doctor, si se fija usted bien, el amigo Suprahon no nos ha pedido recomendación alguna, sino, como suele hacer en otras ocasiones, nos ha manifestado dudar entre DOS grabaciones concretas y que ha colgado, con intención de escuchar una u otra. Lo digo, simplemente y sin acritud, para no marear la perdiz y atenernos a la cuestión planteada. OPERADIS tiene registradas 250 grabaciones de esta obra, tanto en estudio como en directo y por tanto hay mucho donde elegir.

¡Que más da! Hace bien en responder aunque no sea exactamente lo que le hayan pedido ¡Que demonios!

¿Es usted de los pocos que encuentran inconmensurable a esta grabación?

Vocalmente - por belleza, por cómo regula es sonido, yendo de fortes a pianos con gran facilidad, por presencia y categoría de su voz - es mi Floria Tosca favorita o una de mis favoritas. La Floria Tosca más diva y altanera de todas las Toscas registrada. Ella decía que nunca debía de cantar el "vissi d'arte" de rodillas, jajaja. Era una Tosca de verdad. Es una pena que no haya registro de su Tosca scalifera.

Cantante injustamente tratada en comparación con Tebaldi.

https://www.youtube.com/watch?v=pkJRanags2I

La de Callas; además, por la pasión que todos muestran. Lo que señala el Doctor.

Callas y De Sabata, sì; Pippo y Gobbi, no.

Nunca he sido partidario de Gobbi, y cuando digo nunca, es nunca. Sin embargo, no podemos dudar de su éxito ni de su repercusión dentro de la cuerda de barítono en su época, mal que nos pese. Fundamentalmente, su prestigio proviene de sus actuaciones en teatro, donde por lo visto era un maestro como actor y donde podía matizar sus personajes hasta el extremo. Y, si hubiera que destacar entre todos ellos solamente uno, este sería sin duda el del barón siciliano.

En lo vocal, al señor Gobbi, se le deben rescatar discos de arias y canciones, grabados entre 1942 y 1951, es decir antes de esa Tosca, donde se le escucha más sano.

También hay filmes.

Claro que no es ni Bastianini, ni McNeil, ni Cappuccilli en las alturas, pero se defiende.

Las vociferaciones y otros ruidos, vendrían poco después.

Y tanto que se defiende: como para convertirse en una estrella en todo el mundo. No creo, sin embargo que esas grabaciones de juventud muestren un timbre más bello, una mayor extensión o unos agudos menos guturales. En cualquier caso, Gobbi convivió perfectamente -y en algunos casos, ensombreció con su fama- a barítonos de mayor valía, y no solo los que usted nombra (Cappucilli es de una generación posterior), como Anselmo Colzani, Aldo Protti o Mario Zanasi.

De acuerdo, cité barítonos como referencia, teniendo claro que don Piero es de otra generación.

A las generaciones actuales, es difícil pedirles referencias muy pretéritas.

El señor Gobbi no me da ni frío ni calor, pero sobran timbres feos en la historia que son venerados y en juventud su registro era más libre. Eso sí se lo puede asegurar, pues luego de leer tanto palo que le dan, me sorprendió cuando escuché esas grabaciones.

Claro que eso no hizo que me llamara a sus filas.

La mayoría de los que se le pegaron a la buena señora, hicieron su fama luego de participar de sus elencos en grabaciones o en teatro.

Que lo diga el señor Alva, que se emparenta con las características de Gobbi en su cuerda.

Tito Gobbi era un gran caracterizador que aprovechaba cada palabra para buscar los matices, acentos e inflexiones. Vocalmente se le pueden poner muchos peros, aunque, claro, en los tiempos actuales sería amo.

Su Scarpia me parece referencial y unido a Callas crean un voltaje teatral insuperable. Ahí está el vídeo del segundo acto de Tosca de Londres, más aún que el de París. Teatralmente, la compenetración Callas-Gobbi crea una tensión y temperatura dramática insuperables.

Me parece oportuno recalcar que Scarpia, siendo un personaje apasionante y poliédrico desde un punto de vista dramático -y que es, ya lo he dicho en alguna otra ocasión, un papel en el que te pasas o no llegas- no supone una de esas particellas que constituyan todo un un reto por su enorme dificultad vocal para el barítono (aunque también lo han abordado y lo abordan bajo-barítonos e incluso bajos plenos con tesitura alta, tipo Samuel Ramey). Para mí, en teatro, el mejor ha sido Ingvar Wixell.

Las alusiones a Callas, Gobbi y, de rondón, a Luigi Alva me han llevado de forma inconsciente a esta grabación de 1957 dirigida por el maestro Alceo Galliera con el trío mencionado. Mientras nuestro Fernando Fraga se deshace en elogios y la considera la mejor de todas (aunque considere que vocalmente no está del todo bien servida), Elvio Giudici le otorga dos estrellas de cinco y en la que solamente salva, cómo no, a Callas y a Galliera. Ustedes dirán.

Estoy interesado en explorar las obras mas importantes del compositor italiano Vincenzo Bellini, del que sólo conozco extractos y “Highlights” dispersos, pero de quien no he escuchado aún ninguna ópera completa. He encontrado en mi plataforma “streaming” de turno este álbum múltiple dirigido por Richard Bonynge para DECCA y cantado por Sutherland y Pavarotti entre otros. No sé si será buena opción para una primera aproximación a Bellini, aunque tiene bastante buena pinta… Las “catas” de sonido que he hecho me parecen más que potables… Empezaré hoy con LA SONNAMBULA…

No anda usted desencaminado para nada, aunque no se le perdone su desconocimiento sobre la obra del divino Bellini . Como punto de partida me parece adecuado, porque ese binomio de Bonynge con su señora esposa (y más si incluye a Luciano Pavarotti) es de primer nivel, pues ambos son ilustres "belcantistas" en sus respectivos cometidos de director y soprano (la australiana es una de las mayores eminencias de su cuerda en el Siglo XX).

Tiene usted razón, me he dejado llevar por el entusiasmo y he terminado yéndome por las ramas, aunque por lo menos no ha sido sin antes abordar la cuestión que nos ocupa.

Sr. Bonisolliano, mis recuerdos de esa Tosca con Leinsdorf, Milanov y Björling me evocan momentos de gran belleza pero también de flaqueza dramática a cargo de tempi excesivamente lentos y de las prestaciones disminuidas de un Björling en las postrimerías de su carrera con una voz excesivamente leve para la que requiere el papel, vibraciones similares a las que me transmitió su Turandot con Nilsson. No obstante, a la vista de los elogios que le destina le dedicaré una nueva escucha.