Si nos remitimos a este enlace del Youtube más bien en concreto, dice que la grabación de Lázaro fue el 4 de septiembre de 1926:

https://youtu.be/e_Fb9OJjo-U

Al ritmo que vamos, aparecerá un tenor que grabó al día siguiente del estreno.

Los del Preiser Records en su folleto con bombos y platillos afirmaban que Valente había sido el primero, siendo evidente que el dato no era exacto.

De Francesco Merli, incluso en Youtube se colgó este enlace que dice que el Nessun dorma está grabado el 1º de noviembre de 1926 al igual que el Non piangere Liu:

https://youtu.be/ZhwRpLG9HGA

https://youtu.be/QLnIaABFHJ0

.....

Yo no propongo nada amigo mío, solo me limito a colgar la carátula de lo que estoy escuchando en ese momento (lea el título del hilo, por favor). Karajan siempre tiene cosas interesantes que ofrecer, incluso cuando se equivoca. Está claro que el director de Salzburgo tenía un tendencia bastante inexplicable a utilizar voces demasiado ligeras para papeles que tradicionalmente exigen mayor contundencia, y este es un ejemplo claro de ello. Y no solo es que las voces sean ligeras, sino que también obliga a los cantantes a proyectar un acusado lirismo. Carreras en mi opinión es el que mejor está de los tres.

Más bien mirando, esta Aida de la Opera de Paris, con el siguiente elenco: Jonas Kaufmann (Radamès), Ludovic Tézier (Amonasro), Sondra Radvanovsky (Aida), Ksenia Dudnikova (Amneris) y Soloman Howard (Il Re).

Cambio de época unos cuantos años.

Para quien deseen verlo en este momento:

https://www.giornaledellamusica.it/news ... ng-su-arte

Con el mismo concepto de una Butterfly de hace años en el Met, Aída es una marioneta y la Sondra hace su voz cantando al lado de ella.

Al Radamés de Kaufmann le dan un rol de dubitativo, nervioso y guerrero al azar, le calzan muy bien al germano, pero que a ratos resulta ridículo.

La escena triunfal fue un cúmulo de alegorías combinadas entre lo curioso y lo ridículo.

Y al Amonasro de Tezier, también le asignaron su marioneta.

Seguimos.

He entrado en la "Marcha triunfal" y he salido en el concertante. Ya los he oído.
Confío en que los "expertos" traduzcan el concepto. Yo, ni ganas.
Qué lástima, cuando hay soprano y barítono, al menos.

Lo he visto, lo he pensado y lo he dejado.
Además de oírlo, claro.

Son las ventajas de los montajes actuales sin público: no hay riesgo de reproche al director de escena al final de la función.

Aunque con el público parisino no se sabe y quizás hubiesen aplaudido a rabiar.

Si les gustó a algunos La Boheme en el espacio, ésta dejado de lado las marionetas, alguna sonrisa cómplice saca en algo que se supone es un historia seria.

Dúo de marionetas: Sondra/Tézier.

A la marioneta de Amonasro solamente le dejaron el tronco superior. No alcanzaron los operarios?

El Kaufmann debatiéndose entre cantarle a la marioneta o a la Sondra.

Incluso dió la impresión en algún momento traicionarlo lo cómico del momento. Hasta debió alzar en brazos a la marioneta rasta.

Mis aplausos para la operaria que tiene que moverse toda la función de cuclillas para operar las piernas de la marioneta, prácticamente tirada en el suelo.

Lo de mejor nivel: la escena de Amneris/Radamés y la siguiente de la mezzo, sin la distracción de elementos extraños o ridículos.

La escena final, con el Kaufmann cantándole a la marioneta rasta y la Sondra haciendo lo posible para implicarse.

De señalar que en términos generales, todos estuvieron muy bien de voz y Mariotti acompañó sin sobresaltos ni estorbos, sudando a mares cada vez que lo enfocaban.

Un enlace para ilustrar por dónde fue el asunto:

https://www.youtube.com/watch?v=CHv_6por2ug

Estos días, "La Bohème". Función de la Ópera de Wallonia. Grabación de Mezzo. Cantan unos cuantos probos intérpretes cuyos nombres no tengo a mano. Destaca el bajo, con una sentida "Vecchia zimarra". María Rey-Joly es una ajustada Mussetta. Stefan Pop es Rodolfo. La voz es clara, lírica y timbrada. Además, es gordito y con barba. Con estos mimbres, no es de extrañar que recuerde a Pavarotti. Será una apreciación personal mía, pero parece que lo imita. Incluso añade un sonido vocálico al final de algunas frases. Su Rodolfo es muy estimable. Y Mimí es Angela Gheorghiu, bastante bien de voz. Modosita en el primer acto, vivaz y coquetuela en el segundo, dramática en los dos últimos, aunque cinco minutos antes de morir no parece estar demasiado mal. En los saludos finales exprime sus maneras de "diva". Bien en conjunto