Es que, para mí, la trascendencia o la influencia tiene un valor "0" en mi escala de valores. Lo que cuenta es el placer (incluyendo la emoción) que me proporciona el escucharla.
Es lo que tiene el hedonismo. Qué le vamos a hacer.

A mi la música de Donizetti también me parece maravillosa . Fue el que me enganchó a esto de la ópera.

En cualquier caso, me parece que Donizetti era un tipo demasiado feliz para querer trascender nada

Y si a uno no le gustan sus grandes obras, de Lucía al Elixir, de Bolena a don Pasquale, es difícil que le vaya a gustar la ópera en general...

Si las profundidades son de tipo psicológico, habría interpretaciones varias. Pero, como dice, no creo que Ruffini o Donizetti pensaran en eso; así que mejor dejarnos de valoraciones de una ópera bufa que lo único que busca es divertir y que cumple este 3 de Enero 174 años. A mí no me resulta agridulce; el protagonista es un cascarrabias que se empeña en casar a su sobrino con quien a él le da la gana y se lleva su merecido por casarse "in vecchia età". Al final, todos felices, como corresponde.