Bueno, anoche llegué de mi viaje de fin de semana para asistir a Erwartung y Salome (y para el cumple del primer mes de mi sobrino

), y no he podido volver más encantado...
Erwartung es, en su brevedad, una obra maravillosa, y creo que no debe ser nada fácil para la soprano reflejar todos los estados de ánimo por los que pasa el personaje. Y Adrienne Dugger estuvo sencillamente maravillosa. Además de tener una voz preciosa, era lo suficientemente poderosa para los momentos más tensos, teniendo que sobrepasar el estruendo de la orquesta, y dulce en los momentos tranquilos en los que recordaba a su amado. E hizo gala de una interpretación espectacular, teniendo en cuenta que le estaba "hablando" a un sofa, o a una gran esfera.
La puesta en escena me gustó bastante. En vez de encontrarse el cadáver de su amado, se encontraba una esfera blanca, una especie de luna, en la que en algunos momentos se reflejaba el rostro de su amante, y más tarde la mujer con la que la había engañado.
Y lo mismo de Salome:
Valeria Stenkina (Salome) estuvo genial. Una voz con el suficiente volumen, una interpretación muy buena y una presencia física inmejorable... Y un baile de los siete velos impresionante, sin pasarse de bailarina, pero con muy buen gusto...
Robert Hale (Jokanaan) muy bien, Udo Horlof (Herodes) maravilloso (todo lo asqueroso que tiene que ser el personaje), y Anne Gjevang (Herodias) también.
En cambio no me gustaron nada Claude Pia como Narraboth e Itxaro Mentxaka como Paje de Herodias.
La puesta en escena me encantó: un espacio muy práctico, con todos los detalles (la luna, tan importante en la simbología de Salome, estaba donde tenía que estar), muy efectivo el ataque de rabia de Salome tras ser rechazada por Jokanaan, en el que se pone a rajar las paredes con un cuchillo como una loca... lo que no me gustó nada es el telón bajando antes de terminar la obra, ocultando parte de la escena.
Y decir que la orquesta y Juanjo Mena se merecieron todos los aplausos y más... aunque hubo algún desajuste orquesta-cantantes en Salome... Sonaron con rabia, fuerza y pólvora, pero también con todo el lirismo que en estos geniales contrastes ideó Strauss, con ésos violines claros, transparentes como el cristal, y esa sensación de materialidad de la música, como si se viera, cuando ves los brillos de las joyas que Herodes ofrece, ves la oscuridad de la cisterna cuando se acerca Salome, sientes el viento que sopla, y vives la pasión de Salome cuando se regozija con la cabeza cortada... vamos, que es lo más...
Como conclusión, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUE ESTOY ENCANTADO!!!!!!!
¡Saludos!