Hace tiempo que se viene comentando esto pero es la primera vez que lo veo en appel
http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspxLa asociación bilbaína confirma que Jon Paul Laka deja la dirección artística al final de la temporada tras siete ejerciciosEncorsetada por un déficit de un millón de euros, que triplica el del pasado ejercicio, la ABAO se plantea reducir en dos títulos la temporada lírica, para dejarlos en cinco con veinte representaciones. A los problemas económicos se suma la futura baja, por «razones personales y familiares», de Jon Paul Laka como director artístico. BILBAO. La ABAO es una maquinaria muy bien engrasada a nivel empresarial. Desde 1953, cuando nacieron como la iniciativa privada de cuatro locos de la ópera, no se pueden reprochar ningún pufo. A día de hoy no se encuentran ni en proceso de impagos ni de deudas y, por eso mismo, con la idea de seguir por el camino recto en el ‘debe’ y el ‘haber’, se plantean reducir –temporalmente– en dos títulos la próxima temporada al prever que la actual se va a cerrar con un déficit de un millón de euros. Es decir, se pasaría de siete a cinco, lo que supondría ofrecer 20 funciones (cuatro por título), aparte de las dos de Opera Berri (a precios más económicos), que presumiblemente se mantendrían.
Este recorte devuelve a la ABAO a su programación de 1995/96, cuando se brindaban 21 representaciones (siete títulos y tres funciones de cada). Según fuentes de la entidad, la decisión todavía no es firme pero es lo más plausible a la vista de un ‘descubierto’ que –por primera vez– llegará al millón de euros, a no ser que la venta de entradas se dispare. Sea como fuere, por mucho que arrasen en taquilla las tres óperas que restan en la temporada (‘Carmen’, ‘I Puritani’ y ‘Turandot’), el descalabro siempre será demasiado alto. Nada que ver con el déficit de 350.000 euros de la pasada temporada o el superávit de 68.000 obtenido al cierre de 2011.
A esto se suma la futura baja de Jon Paul Laka como director artístico de la ABAO, un doctor en Ciencias Económicas y Empresariales que dejará una impronta de rigor y calidad muy difícil de igualar. Su marcha responde a «razones estrictamente personales y familiares» y, por eso mismo, se espera que mantenga –«de una manera u otra»– una relación muy estrecha con una institución «que le debe muchísimo». Se marchará con todos los parabienes tras siete años como responsable artístico pero el sucesor, cuya identidad se conocerá en breve, se encontrará con un panorama algo borrascoso. Las cancelaciones siempre son traumáticas, máxime cuando parten de la parte contratante.
Pues bien, una de las dos obras que terminará descolgándose del cartel para 2014/15 será ‘Il Trittico’, de Puccini, según ha podido confirmar EL CORREO. Sin lugar a dudas, un jarro de agua fría para la diva que tenía pensado abrir la temporada con las tres mini-óperas que integran el ambicioso ciclo del compositor de Lucca. Efectivamente, la soprano tolosarra Ainhoa Arteta llevaba cuatro años mentalizándose para afrontar un desafío que solo se encuentra al alcance de las más grandes. Llámense Renata Scotto, Teresa Stratas, Beverly Sills, Renata Tebaldi... Una nómina de lujo. Pero no son tiempos para construir castillos en el aire; la realidad se impone y las cuentas deben cuadrar ahora más que nunca.
De ponerse en escena esa ‘bilbainada’ con música de Puccini, para mayor gloria de Ainhoa Arteta, duraría más de tres horas y conllevaría un gasto ingente en la medida que exige decorados diametralmente opuestos para representar ‘Il Tabarro’, ‘Suor Angelica’ y ‘Gianni Schicchi’. «Tenemos que ser pragmáticos. No podemos cerrar los ojos a la evidencia y, hombre, sería irresponsable ‘dejar el muerto’ a los que vengan detrás», insisten desde la ABAO.
La crisis económica –que acarrea una caída brutal de las subvenciones públicas– y la subida del IVA del 8% al 21% han dado la puntilla a la temporada bilbaína, tal como se entendía hasta ahora. Los datos son reveladores: el patrocinio y el mecenazgo han descendido en un 40,95% entre 20082009 y 2012-13. O sea, bastaron cuatro años para que los 6.195.000 euros de antaño se quedaran en 3.658.000. Así se explica que, en lugar de un presupuesto de más de 11 millones, hayan tenido que organizar la temporada pasada con poco más de nueve. Y el panorama actual pinta todavía peor: la previsión de ingresos no llega a los ocho millones (7.991.346). Los gastos superarán los nueve millones (9.081.413). «Visto lo visto, hay que ser prudentes. Siempre lo hemos sido y no vamos a cambiar». Una actitud que les ha permitido jugar en la primera liga de la ópera de España