Hemos pasado unos días disfrutando de esta operita mozartiana. En la muy teatral versión dirigida por Eberhard Schoener, Mady Mesplé canta una estupenda Madame Herz. Bien es cierto que hablamos de una soprano ligera ligerísima con un centro árido y cierto vibrato caballuno acentuado según se empina la tesitura, pero tiene gusto, clase y sabe cantar Mozart. Vocalmente poco puede hacer frente a la todopoderosa Edita Gruberova de la muy aburrida versión Pritchard, en horas algo bajas y un poco con el piloto automático puesto, pero siempre una segura vocalista. Edda Moser es una desatada Madame Silberklang que se merienda con patatas y postre a una desangeladísima Dame Kiri Te Kanawa, a la que no le rula el grave ni el agudo y en el centro se oyen dos o tres notas con más o menos fuste. Las coloraturas de caniche tienen telita también. El highlight de esta pequeña ópera es el trio entre las dos prima donnas enfrentadas al que se une el tenor. Nicolai Gedda está muy en su sitio frente al desmelenado duo de gatas que protagonizan Moser y Mesplé. Esta última no se queda atrás y planta cara a la temible tedesca encaramandose a un justito pero orgulloso fa sobreagudo. Todo lo contrario el trío que concierta Pritchard, un fallido intento de alta comedia entre dos señoronas que pasan bastante (nota falsa de Edita incluida) en la que Uwe Heilmann deambula sin mucho texto como el típico galán de folletín de blazer y pipa.
La versión Schoener viene con largos monólogos en aleman protagonizados por Sir Peter Ustinov que no aportan nada más allá de la oportunidad de nuestros JASP's foreros para mejorar su tedesco y la versión Pritchard viene acompañada por algunas arias de la integral que grabó György Fischer, en especial, las grabadas por Edita Gruberova, una gloria del canto. Incluye también a un sorprendente Manfred Jungwirth que saca estupendamente el temible solo de Osmin del tercer acto lanzandose sin red a los exigibilisimos graves.