ORFF, Carl
Biografía (2ª parte)Al igual que sucede con todos los músicos alemanes de este periodo, planea sobre su biografía la cuestión de su relación con los nazis. El caso de Orff no es claro. Por una parte, las autoridades apreciaban su música, especialmente los “Carmina Burana”, hasta el punto de ponerla como ejemplo para otros compositores. Además, Orff fue uno de los pocos compositores alemanes que respondieron a la llamada oficial para escribir nueva música incidental para “El sueño de una noche de verano”, después de que la música de Felix Mendelssohn fuera prohibida.
Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial no le encumbró a ningún puesto comprometido y condicionado políticamente (como sí fue el caso de Richard Strauss) En cuanto a “El sueño de una noche de verano”, Orff ya había compuesto música para esta obra en 1917, y volvió sobre ella en 1927, mucho antes de que esto fuera un favor al gobierno nazi. Finalmente, en “Die Kluge” (1943) encontramos estas frases, que los defensores de Orff interpretan como una crítica al nazismo y a Hitler: “La Justicia se ha convertido en un débil espectro. La Piedad duerme sobre un jergón de paja, no mucho mejor que el lecho de la Humildad. (...) Un tirano es el dueño de las promesas del pueblo. (...) La Virtud se ha ido sin dejar rastro y el Engaño y el Odio se han adueñado del lugar.” (En el vídeo, desde 2.01 hasta 3.18)
Die Kluge. Escena de los tres vagabundos En conclusión, Orff no debió de ser un fervoroso adicto al régimen, pero trató de salvar su vida y de medrar profesionalmente llevándose bien con las autoridades. Un ejemplo de ello fue lo sucedido con Kurt Huber, uno de los fundadores del movimiento de resistencia Die Weiße Rose (La Rosa Blanca), que fue condenado a muerte y ejecutado en 1943. Orff, que era amigo suyo, no fue quien le denunció, pero tampoco hizo nada para salvarle, a pesar de que la angustiada esposa de Huber le rogó a Orff que usara sus influencias. El músico alegó que si su amistad salía a luz, “su carrera quedaría arruinada”. La esposa de Huber no vio nunca más a Orff, aunque, tiempo después, recibió una carta en la que el compositor, afligido por la culpa, le pedía perdón.
Tras la guerra, Orff afirmó que había sido antinazi. Las autoridades de desnazificación norteamericanas aceptaron esta declaración, y ello le permitió seguir componiendo para representaciones públicas y conservar los derechos de autor de los “Carmina Burana”, que había estado en riesgo de perder.
En 1948, el Dr. Walter Panofsky, empleado de la Radio de Baviera, entró en contacto con la música del Orff-Schulwerk. La directora del departamento para las emisiones de radio en la escuela, Ana Maria Schambeck, solicitó entonces a Orff que creara una música que pudiera ser tocada por los propios niños: “Creemos que este tipo de música podría ir dirigida directamente a los niños y tenemos planes para producir una serie de programas”. El 15 de septiembre de 1948, el primer programa del Schulwerk fue transmitido a niños. “Nadie podría haber previsto la reacción positiva a estos programas. En primer lugar, las condiciones tecnológicas en ese momento no eran nada ideales. Había sólo unas pocas escuelas en Baviera capaces de recibir y escuchar emisiones de la radio. Mirando hacia atrás, esta emisión inicial puede ser vista como una actividad pionera extraordinaria y un nuevo hito en la historia de la educación.” Los programas se difundieron muy pronto en radios de otros países. Otra serie de programas para las escuelas fueron continuados por Wolfgang Hartmann y Hermann Regner, que se inspiró en el “Schulwerk”
Tras la guerra, Orff publicó el libro “Música para niños” y compuso las siguientes obras: versión definitiva de Catulli Carmina, Die Bernauerin, Antigonae, Trionfo di Afrodite, Astutuli, Comoedia de Christi ressurrectione, Oedipus, Prometheus.
Entre 1950 y 1960, Carl Orff supervisó la clase magistral de composición en la Escuela de Música de Munich. Tanto en este periodo, como antes y después, entre sus alumnos pueden contarse un número sustancial de compositores, entre los que destacan Karl Marx, Werner Egk, Cesar Bresgen y Wilhelm Killmayer.
Orff en 1961Orff se casó cuatro veces. Fruto de su primer matrimonio fue su única hija, Godela, a la que se negó a reconocer. Murió en Munich, el 29 de marzo de 1982, a la edad de 86 años. Está enterrado en el monasterio barroco de Andechs, al sur de Munich, donde en verano se celebra un festival en su honor.