¿Habré vuelto a meter la pata al iniciar un tema? De verdad, he echado una ojeada general con la búsqueda a todo el foro, para ver si ya alguien había propuesto una encuesta tan insustancial como ésta, y no he visto nada similar. Hay un hilo, titulado "Abucheos", dedicado a preguntar la opinión de los foreros al respecto, pero nada tipo estadístico y "pofesional" como suele parecer una encuesta. Así es que me he lanzado...

La cosa termina el día de San Valentín, porque mi mensaje subliminal es que siempre hay que hacer el amor, nunca la guerra...

Por cierto: con el próximo mensaje largo llego a la cifra de 300 (como decía Leónidas cuando ya estaba a punto de reclutar a sus valerosos espartanos para el tapón). A ver si sale un tema sobre Mortier y seguro que hago pleno...

En México si abucheas te sacan de la sala, porque le estás faltando el respeto a los artistas.

En Viena se abuchea sin problemas, aunque nunca me ha tocado verlo.

Silbar no sé; gritar sí, pero prefiero hacerlo para bravear. Abuchear me da vergüenza, la verdad. Sólo he gritado ¡caradura! una vez. A la Abramović.

Pues si tienes ganas, ¿por qué no?

Ahora, lo de los abucheso preparados me parece tan impresentable como las clacas... Pero en el pecado a veces llevan la penitencia, con ridículos como abuchear el "Otello" de Carlos Kleiber.

Pues antes ni abucheo ni pataleo ni silbidos. Vamos, que me quedaban en el más profundo de los silencios.

Pero ahora, no sé si será por la edad, la crisis, el IVA en la Cultura, la reeducación snob, Manolita Chen,los directores de escena....que si algo no me gusta me desahogo hasta el infinito y más allá.

¡Qué a gusto se queda uno!
Ahora entiendo que el Señor me haya dado esta capacidad pulmonar. Amén.

Yo soy tifoso.
Por tanto, lo mío es bravear.
Abuchear es la otra cara de la moneda. Me parece perfectamente legítimo, aunque lo he hecho muy pocas veces, y siempre por motivos escénicos.
Silbar, no sé,y me gustaría.
Gritar, he gritado una vez con motivo de un corte escandaloso, otra vez a un ilustre y veteranísimo cantante, al que no se le oyó nada (de esta me arrepentí), y alguna otra vez.
He pateado varias veces. Antiguamente era la forma "oficial" de expresar el desagrado. Ahora no se lleva, y debería recuperarse esta sanísima costumbre.

Lo de patear no está mal, pero siempre en teatros restaurados o de nueva construcción. No quiero pensar en los riesgos que encerraba para la tifosada hacerlo en el Teatro Real de 1925, a punto de cerrar por quasi ruina...

Pensamiento en off: ¡Nada! Que no llego a los 300 comentarios...

Esa temporada, Alberich, cantó Fleta mucho en el Real. Aplaudían con las orejas, .

Yo le enseño.

No silbo porque se me taponan los oídos (y los de mi alrededor).
Yo nada, silencio, que como dicen mitchum y Carestini (y más gente) es demoledor. Los abucheos y los bravos a veces no se distinguen.
Tampoco grito ni braveo: aplausos y durante no mucho tiempo, que no soy wagneriano.

Para mí no va, por mucho que no te guste algo. Creo que la mala calidad artística de una o más personas no justifica que un teatro de ópera de convierta en un estadio de fútbol.

Es verdad, que cantó en esa última temporada. ¿Y cerró con Tosca, si no recuerdo mal...?

Sí, efectiviguonder. Ya ven, y cantó también Rigoletto, Aida, La Bohème y Carmen.

Un poco más y en esa única temporada supera el repertorio de nuestro Plácido Domingo...

La última fue La bohème, el 5 de abril. Matilde Revenga lo recordaba algunos años después.