Yo estoy cantando para los nuevos públicos.
Hay mucha gente en los chats y en los foros de ópera que se
escandalizan y nos critican diciendo que no servimos para el canto.
Todos los que nos estamos dedicando a cantar hoy en día estamos
poniendo todo nuestro ser para hacer funciones creíbles y de
calidad.
Me gustaría saber si los cantantes del pasado se hubieran podido
mover y hacer todo lo que los actuales directores de escena nos
piden a nosotros que hagamos… y además cantar.

(...)

Yo sólo te digo que todos los tenores del pasado, como Del
Monaco, Corelli y los demás monstruos sagrados de la ópera de
antaño, hoy, con la presión a la que estamos expuestos, no hubieran
podido cantar. Los obligarían a cantar con diferentes colores, con
la voz de punta a punta, con la orquesta más sonora, cantando las
repeticiones y obedeciendo a los registas que te piden que corras,
que saltes, etcétera.
Yo creo que el pasado fue una época de grandes cantantes, pero
hay que vivir nuestros tiempos. Los registas, aparte, quieren
vida, que nos movamos, que sea creíble y por lo tanto tenemos
incluso que bajar de peso para vernos bien. Luego nos meten la
alta definición, la transmisiones de radio por internet cada semana,
la radio en vivo mundial, etcétera.

(...)


Hay mucha gente que no quiere dejar el pasado porque tiene
miedo de opinar de lo nuevo. Al opinar hoy en día se puede poner
en riesgo lo que ya tenían arraigado del padre que les hablaba de
esos cantantes a los cuales ellos ni siquiera escucharon en vivo.
Cuando yo llegué a cantar Andrea Chénier, me decían que tal o
cual cantante del pasado lo cantaba de cierta manera. Y yo les
pregunté: “¿Quién de ustedes verdaderamente escuchó en vivo a
Corelli o a Del Monaco?” ¡Ninguno! Entonces que no hablen si no
los escucharon en vivo.

(...)


¡Estamos luchando contra los muertos! El público viene a vernos
después de escuchar a todos los muertos. Los escuchan en su casa
y luego vienen a ver lo que nosotros hacemos. Esos cantantes eran
gente que había cantado 40 ó 50 funciones de cada rol y lo que
escuchan esos aficionados son grabaciones

Cuando yo crecí, en la época inmediatamente anterior a cuando
empecé a dirigir, había mucho canto de calidad. Por parte de
Italia había un gran número de tenores y barítonos. Puede que
hoy sea mayor la cantidad de gente cantando ópera, pero tenemos
menos cantantes realmente buenos. Sería difícil decir que el
periodo no fue en cierta forma una época de oro. Por el otro lado,
actualmente existe mucha más gente entrenada para hacer música
contemporánea. Ahora es un asunto educacional, y refleja el paso
del tiempo. Actualmente, los cantantes maduran absorbiendo nueva
música en una forma en que la vieja generación no podría haberlo
hecho: hay voces realmente buenas a escuchar en nuestra época,
no obstante. Ésta es una época en la que tenemos muy buenos
cantantes para barroco y para Wagner también

(...)

Los cantantes jóvenes que estudian seriamente deberían escuchar
las grabaciones más antiguas que puedan. Es ahí donde encontrarán
las más cercanas y precisas representaciones de la cultura de la
música que se canta. ¡Y no lo digo porque esté yo envejeciendo!
Las generaciones que fueron grabadas en los 30, 40 y 50 estaban
mucho más cerca de sus culturas originales que lo que cualquier
cantante de generaciones posteriores podría estar. La tendencia
de las compañías discográficas de asignar repertorios cambió
gradualmente con el desarrollo de la distribución internacional.
Tendían a invertir en, y a veces a crear, nuevas “estrellas”.
Entonces grababan diferentes obras con determinado cantante. Los
cantantes, por lo tanto, ya no estaban grabando sólo la música de
su propia cultura. Frecuentemente grababan papeles que nunca
hacían en escena. Si la compañía tenía un contrato con una soprano
verdiana, podían llegar a pedirle que cantara Mozart, también,
dado que ya estaba trabajando para ellos. También es cierto que
las voces pequeñas graban mejor que las grandes que cantan roles
pesados en escena.

While his peers would go clubbing on weekends, Pisaroni spent much of his free time with friends who were roughly 30 years his senior. He belonged to Amici di Verdi, a group that would travel by bus around Italy to see operas. At 14, he trekked over 125 miles to Torino in order to see a double-bill of Cavalleria rusticana and I pagliacci. He was back home at four o’clock in the morning and got up two-and-a-half hours later to go to school.

“This is passion,” he says. “Not everybody in Busseto loves opera, [but] I just loved it. I would not eat to buy CDs. I’m a fan.” Not many singers, as Pisaroni points out, listen to opera in their off time.

(...)Pisaroni enrolled in Milan’s Conservatorio Giuseppe Verdi where his obsessive nature helped him to emerge from a poor conservatory experience and a bad voice teacher. “I remember struggling with the recitative before ‘Madamina’ and I remember starting ‘Madamina’ already tired,” he recounts, referring to Leporello’s Catalogue Aria in the early part of Don Giovanni. “You need to sing two hours, and after a page of recits I’m tired? There is something wrong.”

In his third year, his teacher suggested he sing Zaccaria’s aria from Verdi’s Nabucco for an exam, a work that Pisaroni knew intimately and also knew was innately inappropriate for his still-developing voice. “I remember saying, ‘If I sing Zaccaria in my third year, by my graduation I’m going to sing Wotan.’” In secret, he prepared Somnus’ aria from Handel’s Semele and Assur’s andante from Rossini’s Semiramide instead, bringing them as alternatives to the table and surprising his instructor with the off-kilter yet entirely appropriate repertoire.

“The problem for me is a lot of voice teachers, they don’t know the repertoire,” he adds. “And it’s very dangerous because not everybody’s born like Renato Bruson, who sang Trovatore at 26.”

La notocia no se en qué parte es falsa porque se afirma que la historia se público en cuatro volúmenes en 2003 y ahora, por primera vez, se publica en uno y único. O, si se quiere, se reedita en nuevo formato.

La estética y la weltanschauung del Anillo siempre me han parecido infantiloides y primitivas como un cómic de los X-men.

Parece que han operado a Netrebko de apendicitis en Viena, segun comenta en facebook su marido.

no sé si esto es noticia o cronica rosa