DEP la gran Virginia Zeani. Efectivamente, como dice el amigo Rubini, cantante superlativa, dueña de una belleza singular, plena de misterio y de una gran técnica que le permitió cantar desde Rossini a verismo. Timbre muy atractivo, perfecta colocación, fraseo variado, acentos siempre apropiados y magnífica como intérprete, Cantó más de 600 Traviatas, intervino en el estreno Scaligero de Diálogos de carmelitas de Poulenc.
Nunca olvidaré unas clases magistrales suyas que presencié en el Hotel Oriente de Barcelona. Unas clases por parte de una cantante dueña de una gran técnica, no como sucede tantas veces. Recuerdo que me firmó su grabación en estudio de Tosca y el momento en que afirmó que se había casado con un bajo, Nicola Rossi Lemeni, porque huía de la testa di tenore. Dijo algo así: " tanto Si y Do agudos debe afectarles la cabeza"
