Enrique Granados¿Granados es el que murió ahogado? ¿O fue Albéniz? La eterna duda, el gran interrogante de la música clasica, junto con quién compuso la Sinfonía de los Juguetes, si Leopoldo Mozart o Haydn.
En el primer caso, la disyuntiva tiene cierta justificación, ya que Albéniz y Granados tuvieron varias cosas en común: eran catalanes, vivieron en la misma época, murieron a la misma edad (49 años), compartieron profesores y amistades musicales, sobre todo en Francia (Vincent d’Indy, Gabriel Fauré), recibieron la Gran Cruz de la Legión de Honor francesa (Albéniz, a los pocos días de morir), fueron amigos e incluso Granados, por encargo de la mujer de Albéniz, terminó la obra “Azulejos” que éste había dejado inconclusa.
Pero Albéniz falleció por una nefritis en 1909, mientras que a Granados, que fue quien pereció ahogado en el Canal de la Mancha en 1916, el Destino lo señaló con una cruz en la frente, porque al pobre se le presentaron un sinfín de imprevistos y casualidades que llevaron a su muerte en la flor de la vida. Enumero:
1º.- En 1914, año en que recibió la Legión de Honor, Granados llegó a un acuerdo para estrenar en París su ópera “Goyescas”. Pero el estallido de la I Guerra Mundial frustró el proyecto.
2º.- El pianista norteamericano Ernest Schelling, que admiraba mucho al compositor, consiguió que el MET de Nueva York aceptase estrenar la ópera y por eso, a finales de 1915, el compositor y su esposa embarcaron hacia Estados Unidos. “Goyescas” se estrenó con éxito a primeros de 1916, y si Granados, que tenía comprado ya el billete de barco para volver a España, hubiera seguido el plan original, hubiese escapado al torpedo que acabó con su vida. (Lo que no quiere decir que no hubiera podido encontrarse con otro, y acabarla incuso antes, pero eso nadie lo sabe; en todo caso, era improbable ya que Estados Unidos, en esa fecha, aún era neutral.)
3º.- Para su desgracia, al Presidente norteamericano, a la sazón Woodrow Wilson, le gustó tanto la ópera que invitó a Granados a dar un recital de piano en la Casa Blanca, modificando con ello los planes del español, que tuvo que cambiar la fecha de regreso. El destino hizo que no encontrase billete para volver directamente a España, así que acabó comprando uno para venir haciendo escala en Inglaterra, adonde el matrimonio llegó sin percances. Pero Inglaterra no era país neutral, y aún tenían que cruzar el Canal de la Mancha. Su barco, el Sussex, fue avistado y torpedeado por un submarino alemán.
4º.- El buque no llegó a hundirse, y Granados podría haber salvado la vida porque logró subir a un bote, pero al ver a su esposa debatiéndose en las aguas se lanzó a salvarla, y ya nunca más se supo, ni de él, ni de ella.
“Goyescas” y su IntermedioEsta ópera tuvo una gestación curiosa, pues comenzó siendo una suite para piano, inspirada en las pinturas de Goya. Es frecuente ver cómo una ópera compuesta para orquesta se reduce a una versión pianística. En el caso de “Goyescas” fue al revés. Granados sintió una gran admiración por Goya y entre 1911 y 1913 compuso la suite para piano, que constaba de siete números. Schelling (el pianista del que hemos hablado antes), fue quien le animó a componer una ópera a partir de esas piezas para piano. Fernando Periquet, amigo de Granados y gran admirador de Goya, se hizo cargo del libreto. El compositor adaptó la música de la obra para piano: incluyó cinco de las seis piezas de la suite, El pelele —que es precisamente la que inicia la ópera— y escribió música adicional para completar la obra. Granados y Periquet trabajaron cuidadosamente para coordinar la música con el texto.
En Estados Unidos se preparó una serie de conciertos con música de Granados y se hizo una gran producción para su ópera. En uno de los ensayos, se encontró que una pieza, el Intermezzo, no era suficientemente larga para el cambio de escenografía en el teatro, así que el compositor tuvo que escribir otra pieza urgentemente. Este Intermezzo, que Granados compuso en una noche, se ha convertido en una de las páginas más famosas, si no la que más, de la ópera española. Y es, como ya habréis adivinado, la página sinfónica de hoy. La interpreta la Orquesta de Cadaqués, dirigida por Gianandrea Noseda; una versión lenta, pero de las que he encontrado es la que me ha parecido que tenía mejor calidad de sonido:
http://www.youtube.com/watch?v=-W3zsAVDSpA