Jean-Philippe Rameau. Gran teórico y compositor francés que, con toda justicia, desplazó a Lully; con él entra de lleno el Clasicismo en Francia(algo que le criticaron los seguidores del Barroco); famoso por sus tragedias llevadas a la escena melódicamente con un equilibrado pathos; atacado y herido gravemente por la Querelle des Bouffons (surgida por la interpretación y éxito de los Intermezzi y en concreto, La serva padrona), aún conservó cierto poder y mantuvo la naturalidad ligada a la música, como teoría melódica. Aquí está el inicio de la que se considera su mejor composición, Dardanus.

Un par de interludios de “Lulú”, primera ópera atonal que, después de oirla con una buena guía presentada en este mismo foro, puedo decir que me ha gustado. Si es que ya lo dice mi mujer: ¡Qué peligro tiene ese foro!

El primer ejemplo es el interludio del Acto I, que suena tras la muerte del segundo marido de Lulú, y antes de que ella se nos presente como bailarina de la revista compuesta por Alwa.
Berg. Interludio del Acto I de ”Lulu”


El segundo es ese rasgo de genialidad que fue la inclusión por parte de Berg de una pequeña película en la que, en tres minutos, vemos la detención de Lulú, su juicio, su internamiento en la cárcel, cómo contrae el cólera, su hospitalización... Un prodigio de síntesis, integrando en una ópera lo que entonces podían considerarse “nuevas tecnologías”.
Berg. Interludio del Acto II de ”Lulu”

Dame un abrazo, machote.

Dalo por enviado.

Wolfgang Amadeus Mozart. Don Giovanni. Brevemente, se trata de la segunda ópera compuesta con libreto y colaboración de Lorenzo Da Ponte donde expone magistralmente la figura del seductor Don Juan; estrenada(con éxito)en Praga y posteriormente en Viena, se trata de una de las obras puntales del género en que lo cómico y lo dramático se dan la mano de una manera tan sutil que solo se puede señalar al genio salzburgués.
Aquí está su impresionante obertura que se compone de dos partes: la primera es un Andante, que se repetirá en muchas ocasiones a lo largo de la ópera (en la parte de su muerte). La segunda parte, es un Molto Allegro, de carácter festivo. Ferenc Fricsay dirige en 1961 a la orquesta de la Deutsch Oper de Berlín.

Hoy vamos con una ópera fundamental del repertorio, aunque el Preludio, que es lo que podremos oir, no sea lo más destacable de la misma. Pero es que no tener a Donizetti todavía en este hilo es un agujero enorme que sólo se puede permitir algún que otro teatro.

Donizetti. Preludio de ”Lucia di Lammermoor”

Berlioz.. La Damnation de Faust. El fragmento más popular de toda ella, la célebre "Marcha húngara".

Back to basics, por lo visto. Es verdad que últimamente andábamos un poco despendolados proponiendo curiosidades y quizás nos habíamos alejado del espíritu inicial del hilo. Sin renunciar a las intervenciones a lo Zelenka, voy yo también a entrar en vereda con una propuesta: ¿qué tal si escogemos algunos fragmentos conocidos que todavía no hayan salido y proponemos audiciones comparadas? Las comparaciones de cantantes son bastante habituales en el foro, pero las orquestales brillan por su ausencia (que me corrijan los veteranos si me equivoco).

Para predicar con el ejemplo, abro el fuego con el preludio del tercer acto (en la versión de cinco) de Don Carlos y así estiramos un poco el listado de Verdi, que no está tan representado aquí como se merece. Habría elegido cualquiera de los dos preludios siguientes, pero los ejemplos de éste eran más accesibles .

Escuchemos cómo seis afamados directores transmiten el ambiente nocturno de los jardines de la Reina en el que va a tener lugar la cag*** del Príncipe con la Éboli.

Solti / ROH 1965

Giulini / ROH 1971

Abbado / Scala 1983

Levine / MET 1993

Haitink / ROH 1997

Pappano / ROH 2008

Luego les dejo mis impresiones, pero preferiría que alguien con más criterio anticipara algún comentario (o voto, por no perder la costumbre).

Por cierto, como es sabido, este es el pasaje de la obra más afectado, desde el punto de vista argumental, por los cortes respecto a la primera versión de la ópera: cepillándose el baile, Verdi hizo difícilmente comprensible la confusión de identidades (aunque los amantes del género tragamos con cosas peores). La buena noticia, para muchos, es que nos libró del ballet, pero como a mí me parece también música excelente, la dejo como propina en la versión filológica de Abbado (aunque don Claudio tampoco se pasó de bemoles e incluyó los fragmentos eliminados como “apéndices”).

Ballet de la Reina

Abbado me ha parecido singularmente sutil y acariciador en el último minuto.

La verdad es que, salvo presentar fragmentos instrumentales, el hilo no tiene más espíritu. Si lo dices por las palabras del post inicial, eran una simple constatación, no una intención de limitarnos a lo más conocido.

Tu propuesta es buena idea, aunque sin imponerla. Quien quiera presentar varias versiones es muy libre, y quien quiera seguir como hasta ahora, con una sola, también. Asimismo, se pueden presentar versiones de obras que ya hayan salido.

En resumen: liberté y fraternité. Sólo evitamos la égalité, para no repetirnos.

La idea era esa: proponer otra forma de aportar al hilo sin crear otro paralelo.

Como, de momento, solo don Gino ha "picado", tendré que mojarme. Para mí, hay un escalón entre las tres primeras y las últimas. Haitink dirige de esa forma gélidamente impecable que casi nunca acaba de convencerme y tanto Levine como Pappano van a cien por hora, aunque al menos el británico matiza; lo de Levine es más plano que una viña de Tomelloso.

Entre las primeras la elección es difícil: las tres crean la atmósfera que espero al comenzar este acto. Si acaso echo en falta en Giulini un poco más de rasmia -como dicen en mi pueblo- y creo que a la efusión lírica de Solti, aunque conmovedora, le vendría bien algo más de contención (esas cuerdas son casi de Lohengrin). Me quedo, pues, con Abbado, que saca unas sonoridades casi aterciopeladas a los chicos de la Scala y es capaz de transmitir diferentes sensaciones sin énfasis ni desequilibrios. Bueno, o me lo parece...

Rossini.La scala di seta. Un pequeño homenaje al compositor pesarés del que se han escuchado estos días varias óperas, una de ellas este delicioso juguete cómico o farsa en un acto que es la scala, estrenada en el Teatro San Moisè de Venecia en 1812. Aquí queda la obertura, fresquísima y alegre:




Rossini juvenil.

Bueno, si se trata de transmitir una sensación de ambiente apacible, con nocturnidad y langueur, habría que descartar, efectivamente, a esos dos que van a toda pastilla. De los otros cuatro... me quedaría con cualquiera. Tengo la suerte de que no soy capaz de captar detalles como esos que mencionas sobre Haitink y Solti; para mí, sus versiones son tan buenas como la de los italianos.

Aunque si sólo hay que decantarse por uno, de acuerdo: Abbado me parece que suena algo mejor; aterciopelado, sí, debe de ser el adjetivo adecuado. Pues otro voto para él.

Retomo el hilo para poner otra pieza que creo que no está, el intermezzo, pero no de Cavalleria sino de Fedora. El principio suena bastante mal, como si estuvieran afinando los instrumentos y la segunda parte es básicamente el "Amor ti vieta" pero me parece sumamente relajante. Y más a estas horas.

Continuamos por la senda del verismo con “Adriana Lecouvreur”, que es otra obra maestra. En ella hay varios pasajes instrumentales. Por ejemplo, el ballet del Acto III, que se desarrolla en el palacio del Príncipe de Bouillon y que reproduce el famoso juicio de Paris. Escuchemos parte de ese ballet, concretamente la entrada de las diosas Juno y Atenea, en la versión de Gian Andrea Gavazzeni, Scala 1988:
Cilea. Adriana Lecouvreur. Ballet del Acto III

Sin embargo, el momento que más me gusta a mí tiene lugar hacia el final del Acto II, después de que Maurizio le pida a Adriana que ayude a escapar a la condesa. Adriana despide a todo el mundo y se queda sola ante la puerta tras la que, intuye, está su rival. Y, por la promesa hecha a Maurizio, tiene que prestarle una gran ayuda comprometiéndose ella misma. Entonces suena un intermezzo melancólico que revela la tristeza que siente la joven porque se da perfecta cuenta de que Maurizio le ha largado una sarta de mentiras y tiene otra amante. Y además, refleja la lucha que se debe de estar produciendo en su interior, entre el deber de cumplir la promesa y las ganas que seguramente tendrá de descubrir a la dama que se oculta tras la puerta. Misma versión que antes.
Cilea. Adriana Lecouvreur. Intermezzo, Acto II

Por último, no se puede olvidar el precioso preludio del Acto IV que, siguiendo la idea de Supermaño, os presento en cinco versiones, por si queréis comparar y decir cuál os gusta más. La música suena mientras se abre el telón y vemos a Adriana durmiendo, tras los agitados acontecimientos del Acto anterior. Pero algo en esa música parece avisar de que el sueño no es del todo tranquilo. Algo muy grave va a pasar...

Gavazzeni. Scala, 1988

Giorgio Paganini. Teatro Avenida di Buenos Aires

Alfredo Simonetto. Orchestra Lirica di Milano della RAI

Levine, Philharmonia Orchestra

Giuseppe Pietraroia, Metropolitan Orchestra